jueves, 19 de febrero de 2015

Brutal Sphincter - Dirty Jazz Bondage Club




Año: 2015
Sello: Rotten Roll Rex
País de origen: Bélgica

Necesitaba una buena dosis de Goregrind en mi mente. Para ser más preciso, necesitaba una dosis de Goregrind salido de la escudería Rotten Roll Rex. Sí, me refiero a ese sonido gordo y viscoso, a esos ritmos que invitan al bailongo, al groove, a los blast beats desaforados, a los gueglings, el sado y toda esa mugre tan adorable. Bien, acá tengo mi dosis de Goregrind cachondo y rudo hasta la médula, y es una buena dosis. Los responsables son estos 3 lunáticos procedentes de Bélgica, a quienes ya había escuchado con su Demo del año 2013. Dicho Demo está incluido como Bonus Track en este disco, lo que permite tener todo el material grabado por BxS hasta el momento en un solo disco. Un disco que exuda semen, locura, bilis, flujo vaginal, hediondez y ruido ensordecedor. Un álbum que te pasea por ritmos del más puro y sexy groovy Goregrind, que luego te saca a bailar con esos ritmos tipo polca que tan bien quedan en este tipo de música, y que no escatiman nada al momento de meter blast beats a una velocidad inhumana.
Por ahí leí que este disco debut de Brutal Sphincter es "demasiado Punk para los metalheads, y demasiado Metal para los Punks". Quizás haya que decir que "Dirty Jazz Bondage Club" (un título genial) es un balance entre la pesadez del Metal y el caos propio del Punk, pero pasados por el filtro de una de las más aberrantes creaciones de todos los tiempos: el Goregrind. En la vena de Rompeprop, Cock & Ball Torture y Rectal Smegma, con todo ese desenfado y el grado de delirio necesario para que el álbum sea un compendio de canciones tan brutales como divertidas. Lo mejor del disco? "Porkhub" y su velocidad incendiaria, y la estupenda versión de "Eyeball Peeler", cover de sus colegas de VxPxOxAxAxOxWxAxMxC. En realidad, esos 2 tracks son las gemas dentro de un disco que brilla con luz propia...y que derrocha todo tipo de fluidos corporales en medio de todo. En otras palabras, el debut discográfico de los belgas está destinado a ser uno de los mejores lanzamientos (dentro del Goregrind) del 2015, y está destinado a convertirse en un disco de culto para los fanáticos. En mi pequeño universo, ya es un disco de culto.

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