Año: 2014
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Ucrania
Una de esas cosas que me llegan a mi cuenta de email, carentes de información, o bien trayendo la data justa y necesaria, o a veces, más bien escasa, y que sorprenden por la calidad musical del material. Esto es Kvity Znedolenykh Berehiv, one man band de Ucrania que se mueve como pez en aguas turbias; para ser más exacto, lo que este muchacho hace es Doom Metal, dentro de sus vertientes más lúgubres: Atmospheric, Doom Death, y hasta algo de Funeral Doom asomando por ahí, ocasionalmente. Opresivo, lánguido, doloroso y tenebroso, lo del ucraniano tiene calidad y pesadez en dosis iguales, y esto queda exhibido en las 2 extensas canciones que componen este muy buen demo. Con su estilo emparentado con el Doom de los 90s (aquel de tintes románticos y cadencias suicidas, adorando con voces guturales que hacen contrapunto con las voces limpias), Kvity Znedolenykh Berehiv deja en claro que lo suyo es tan propenso a la agonía como a la elegancia, exponiendo su interés por sonar elegante sin perder su cualidad mortuoria.
Punteos de guitarras que se empapan de melancolía, y que se apoyan sobre acordes eternos; ritmos que, como mucho, llegan al medio-tempo para luego entregarse a los apesadumbrados ritmos fúnebres, y una voz gutural omnipresente que, ocasionalmente, encuentra su contrapunto limpio y melódico. Teclados cargados de angustia emergen para darle el toque romántico justo, en el momento justo. El dolor es la estrella del disco, y el muchacho tiene la capacidad para expresarlo con claridad y buen tino. En 20 minutos, Kvity demuestra que está para cosas grandes dentro del género, y desde ya se impone como una entidad que merece ser tomada muy en serio. A no perderle pisada.
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