sábado, 1 de noviembre de 2014

Dimenzion: Psychosphere - Collapse


Año: 2014
Sello: Crime Records
País de origen: Noruega

La gente del sello Crime Records parece no perder el tiempo. Si encuentran una banda que les guste, la contratan y le lanzan el álbum. Y no sólo eso: los apoyan, difunden su música alrededor del mundo. Muy buen trabajo el de este sello noruego. Y muy disco el de esta banda noruega, de quienes sabía poco y nada. Qué mejor manera de abandonar dicho estado de ignorancia escuchando el disco en cuestión. Un disco que combina el Industrial Metal que tuvo su momento de fulgor en la mitad de los 90s, mezclado con Groove y buenas melodías, con lo cual obtienen resultados variados y sofisticados, además de sonar pesados. He ahí la mayor virtud del grupo: siempre buscan matices, siempre incorporan variantes, nunca aburren. Si bien se mueven dentro de un espectro más o menos estructurado, con un sonido y parámetros compositivos definidos, tampoco caen en la trampa del conformismo, y se mueven, juegan con las melodías y los ritmos. Y saben lo que hacen, de eso que no queden dudas. Claro, hay un detalle que no es para nada menor: aquí hay un integrante de Communic (Erik Mortensen, bajista), y un ex Trail Of Tears ((Frank-Roald Hagen, tecladista), acompañados de otros dos talentosos músicos: Tov Aanonsen (guitarra y voz) y Jan Vigeland (voz), Los 4 juntos aportan cada uno lo que es necesario para que la banda suene compacta, futurista y aguerrida, y los 4 se las ingenian para que las canciones tengan un hilo conductor, pero que no se parezcan entre sí.
El álbum consta de 7 tracks, todos buenos temas, al punto de que entre los 6 primeros tracks cuesta elegir a uno por sobre otro. Dije entre los 6 primeros porque hay una canción que deslumbra. Esa canción es la que da nombre al disco, la que cierra el álbum, una verdadera obra maestra en donde los noruegos logran unir todo lo bueno que posee la banda, lo amalgaman, y lo transforman en una pieza excepcional de casi 8 minutos, imperdible de principio a final. Justamente al final del disco llegan al éxtasis para el cual nos vienen preparando, poco a poco, desde el principio del álbum. O sea, talentosos e inteligentes. Poco prolíficos tal vez (se formaron en 1999, y hasta la fecha han lanzado dos discos full), y quizás no sean la mar de originales. Pero con discos como éste, resulta una herejía criticarlos de manera negativa.

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