Año: 2014
Sello: Selfmadegod Records
País de origen: Polonia
Grata sorpresa es la que me llevé al escuchar
a este explosivo grupo polaco. Karol de Selfmadegod me envió este álbum (en
formato digital, por supuesto, ya que es material para reseñar) y una gacetilla
de prensa. En la gacetilla los comparaban, entre otras bandas, con Morbid
Angel; con el viejo Morbid Angel, para ser más claro. Eso me entusiasmó, así que
tardé poco tiempo en ponerme a escuchar este nuevo álbum de Calm Hatchery
prestando toda la atención. Y me encontré con una banda que si bien tiene
influencias de Morbid Angel, lo cierto es que hay otras influencias más claras.
Pero, y he aquí lo que más me gustó, la banda tiene una gran personalidad, y de
seguir así, van a dar mucho de qué hablar por mérito propio.
Hacen un Death Metal realmente duro y técnico,
netamente enmarcado dentro de lo que es el Death Metal polaco, tanto en el
aspecto sonoro como en el compositivo. Pero hay una variante que no hace otra
cosa que enriquecer a la música del grupo: las influencias de Medio Oriente.
Melodías, arreglos, atmósferas que invitan al oyente a imaginar un turbio y
excitante por los áridos territorios de medio oriente, mientras una metralla de
ritmos explosivos se abaten sobre nosotros, y una retahíla de riffs precisos y
portentosos nos acribillan sin piedad, mientras una voz gutural (pero no
inaudible ni ininteligible) nos sumerge en los climas propicios para que dicho
viaje sea tan oscuro como
apasionante. Tiene 2 facetas bien
marcadas: por un lado, el típico Death Metal polaco, directo, aplastante y
tocado con mucha precisión, en donde predominan los blast beats y los riffs
machacantes (aunque esas canciones resultan ser un poco lineales, de a ratos).
Y, por el otro lado, emerge la faceta más audaz, con esas melodías de medio
oriente que erizan la piel, y que cautivan de manera encantadora y emocionante.
Ahí surge lo mejor del grupo, con canciones formidables como “Blessing of
Mantra”, “Sun of God “ e “Illusory World”, todas composiciones magníficas que
permiten disfrutar desde otra perspectiva lo hecho por estos talentosos polacos
en este disco.
Sinceramente, no esperaba llevarme tan grata
sorpresa. Esperaba toparme con una banda aguerrida y devastadora, eso sí, pues
es típico de los grupos extremos polacos sonar de tal manera. Pero no esperaba
encontrarme con esos matices diferentes, esas cualidades que le brindan aires
distintivos a un disco que, de por sí, ya es muy interesante. Y con el aporte
de las melodías y atmósferas de Medio Oriente, este nuevo opus de Calm Hatchery
es más, mucho más que interesante.
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