Año: 2014
Sello: Solitude Productions
País de origen: Alemania
Pierre Laube ha demostrado que su capacidad
para hacer Doom Metal es indiscutible. Ok, lo de Doomed va más en la línea del
Doom Death que del Doom Metal tradicional, eso no se discute. De hecho, creo
que es una de las bandas más destacables dentro de la nueva ola de grupos de
Doom Death, camada en la cual, a mi parecer, Officium Triste sobresalen con
facilidad. Pero no nos adelantemos, que OT tiene algo que ver con este nuevo
disco de Doomed.
La miseria, la muerte, el dolor, la agonía y
la pasión desbordante hasta la locura, sinónimos de la música creada por este
apesadumbrado germano, un músico que se pone la banda sobre sus hombros y sale
al mundo a teñirlo todo de negro con sus lánguidos temas. “Our Ruin Silhouettes”
es una continuación de los 2 discos anteriores, es más de lo mismo, si así lo
prefieren. Pero marca una nueva evolución, es un paso más dado por la lenta y
pesada criatura creada por Laube. Él sabe que Doomed debe sonar de determinada
manera, que las canciones deben seguir determinados parámetros, pues la
identidad de la banda así lo requiere. Pues bien, eso es lo que hace. Doom
monolítico, escabroso pero sentimental, en donde las voces podridas convergen
de manera aguerrida en el mismo punto final en el que caen todas las piezas que
conforman esta obra. Por supuesto, el componente llamado Death Metal juega un
rol preponderante, ya sea inmiscuyéndose con ritmos trepidantes en medio de la
desolación, ya sea con riffs macabros que suenan a la vieja escuela del Doom
Death, ya sea con atmósferas pútridas, el Death Metal aparece por aquí y por
allá. Y entre las ruinas de tanta muerte y devastación existencial, voces como
las de Pim Blankestein de Officium Triste (quien canta en “When Hope Disappears”,
canción que abre la placa), y Andreas Kaufmann (integrante de bandas alemanas
como Charon y Hatespawn) haciendo lo suyo en “The Last Meal”, aportan más
agonía a la ya existente.
“Our Ruin Silhouttes” no es el disco perfecto
de Doomed. Ni siquiera me atrevo a decir que algún día Pierre grabará el disco
perfecto con esta banda. Pero es un buen disco, realmente lo es.
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