Año: 2014
Sello: Inverse Records
País de origen: Finlandia
Este disco me la puso difícil a la situación. No me resulta fácil escribir acerca de un disco que me deja con incertidumbres, que no me permite armarme de una opinión concreta (aunque no por ello definitiva). El debut discográfico de esta banda finlandesa me ha dejado con 2 visiones opuestas, enfrentadas entre sí, así que me veo obligado a escribir en base a esas 2 opiniones encontradas. Por un lado está el apego de la banda a los moldes preestablecidos del estilo que practican (Melodic Death y Metalcore), moldes de los cuales sólo en ocasiones se alejan. Cuando se encierran en los clichés del estilo (o de los estilos, mejor dicho) no sobresalen en ningún aspecto. Recurren a ideas comunes, los arreglos están demasiado escuchados a esta altura de la historia, y la banda, más allá de la precisión y limpieza de las ejecuciones, no hace nada para sobresalir, o al menos, despegarse del montón de bandas que hacen exactamente lo mismo.
Pero hay otra cara, otra faceta de la personalidad del grupo. Y ésta surge justamente cuando los tipos deciden abrirse camino entre la muchedumbre de bandas que tocan y suenan de la misma manera, y se deciden por incorporar arreglos que le dan brillo y calidad a la música del grupo. Ahí, cuando se animan a romper sus propios moldes, ahí mismo la banda explota y sale lo mejor de ellos. Sami Sandberg y Toni Riihiluoma son los principales responsables de los mejores momentos de un disco que nunca llega a explotar ni a decaer del todo. Cuando ellos se inspiran, toda la banda se agranda, la música cobra vuelo, y la cosa se pone realmente buena. Para comprobarlo tan sólo hay que escuchar 2 piezas muy buenas, como "Life Beyond Reasons" y "Final Escape", canciones en las que las armonías y los exquisitos punteos melódicos, dotan al grupo de una expresión sonora mucho más rica y valiosa.
Lamentablemente, tan pronto como sacan a la luz sus mayores virtudes, vuelven en pocos minutos a lo común, y sin perder jamás la energía, se pierden en medio de canciones que no desagradan, pero que tampoco llegan a pegar en donde deben pegar. Sin embargo, hay que dejarles el crédito abierto a estos fineses. Este es su primer disco, y en el mismo podemos encontrar un puñado de ideas excelente. Si logran potenciar esa faceta, entonces de acá a un tiempo podré decir que sí, que Process Pain son una buena banda. Por el momento, esto es lo que hay.
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