Año: 2014
Sello: Disembodied Records
País de origen: Argentina
Segundos disco de Bloodfiend, y segundo disco que les lanza el sello argentino Disembodied Records. Esta vez, la portada fue hecha por Maggot Meister, quien ya hiciera trabajos para Hirax y Nocturnal Breed, entre otros). La formación sigue siendo El Podrido en voz, Walter Thompson en guitarra, Gustavo Quiroga en batería y Fernando Larriestra en bajo. El disco en cuestión saldrá a la venta el 15 de septiembre. Hasta ahí toda la parte objetiva de la review, o una parte de la misma. Pero ¿es realmente importante esto? No, lo realmente importante es el disco, y el disco en sí es un buen compendio de canciones de Death Metal sincero, tradicional y aguerrido. Menos acelerado y más oscuro que su antecesor ("Under The Evil Command"), el nuevo opus de estos enamorados del Death Metal es puro culto, pura mugre, pura putrefacción. Si escucharon el disco anterior habrán notado que aquel tenía influencias variadas, que iban de Autopsy, Impetigo y similares, al Swedish Death Metal o bandas fines como Demigod. Bien, aquí la cosa a tenido un giro, la música se oscureció, se hizo más densa, y la influencia de Cianide emerge en varios momentos, tanto en el cover que hacen del tema "Rage War", como en esos machaques entrecortados, en los que la guitarra serrucha sin piedad sobre una base rápida, pero que jamás llega al blast beat. Ese formato, más gutural y arrastrado, convive con las canciones que se asemejan más a lo primero de Bloodfiend, dándole a la placa un aura maléfica y viscosa que le queda realmente bien.
"Dead Blood Madness" es un disco homogéneo, no hay canciones que sobresalgan inmediatamente por sobre el resto; pero entre ese panorama tan parejo (y bueno, pues es un buen disco), encuentro en temas como "Butchery Of Souls" y "Another Gory Witchcraft" un encanto especial, sobre todo porque poseen groove y gancho.
Los músicos, como era de esperarse (acá todos tienen mucha experiencia sobre sus espaldas), la tienen clarísima, y se mueven con total seguridad dentro del esquema que ellos han elegido como propio: el del viejo, podrido y eterno Death Metal. Sin sorpresas, sin buscar entreverarse con las nuevas subdivisiones del género, ni pretendiendo ser lo que no son: ellos hacen esto porque esto es lo que son. Y yo aplaudo esa postura.
My Space
Label
No hay comentarios:
Publicar un comentario