Año: 2011
Sello: Discouraged Records
País de origen: Suecia
Umeå es un lugar muy particular para la música pesada. No es un epicentro tal como Estocolmo o Gothenburg, 2 ciudades ligadas a movimientos musicales particulares. Pero desde Umeå han surgido bandas realmente interesantes, diferentes. Moloken es una de esas bandas, y voy a explicar porqué. Son de las misma ciudad en la cual nacieron los Cult Of Luna, y no es un dato para pasar por alto, pues Moloken tienen una innegable conexión musical con esa banda. Pero no nos confundamos, que los liderados por Kristoffer Bäckström (bajista/cantante y creador del grupo en 2007) tienen similitudes con varias bandas, pero en ningún momento buscan parecerse a otras bandas. Hilando fino, podemos encontrar reminiscencias de Crowbar, algo del primer Mastodon (aunque sin los ataques de epilepsia rítmica de los norteamericanos) y sus conciudadanos de Cult Of Luna. Pero hay otros elementos dando vueltas por ahí, cosas más propias del Neocrust de Counterblast, disonancias que se incrustan de repente en medio de una muralla sonora gigante, pasajes de lentitud Doom, y algo de oscuridad proveniente de estilos más Extremos aun. Todo bien unido, sin superponerse una cosa sobre otra, y trabajando mucho en las atmósferas que rodean a las canciones, dándole a cada canción su toque distintivo. Pero más allá de que cada composición posee su propio micro-universo, la unión de todas las partes es lo que hace de "Rural" un disco sumamente atractivo e inquietante. Inquietante pues revolotea constantemente la sensación de estar ante algo realmente jodido; y Heavy, muy Heavy, además de jodido. Por supuesto, las voces se desgarran hasta desangrarse, y nos escupen palabras cargadas de muerte y exorcismos de Demonios internos. Alrededor de toda esa carga existencial que bordea con la locura todo el tiempo, se erigen 2 guitarras tan pesadas como perturbadoras, que no temen oscilar de un lado a otro haciendo uso de riffs monolíticos, o bien elaborando armonías menos pesadas, pero igual de monstruosas gracias a sus disonancias. Y la base rítmica siempre golpeando, siempre a paso lento, o bien acelerando de manera medida, aportando la solidez necesaria.
"Rural" es un muy buen disco, con puntos sobresalientes como "Waltz of Despair" y "Åland", momentos en los que la intensidad provoca que las emociones se exacerben hasta resultar dolorosas. Y cuando hablo de intensidad no lo hago haciendo alusión ni a la velocidad, ni al ruido: me refiero a lo que estos tipos ponen en juego en las canciones, a las emociones y la forma en que son expresadas. O sea que, sí, "Rural" es un disco jodido. Pero de tan jodido que es, resulta casi adictivo.
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