Año: 2014
Sello: Solitude Productions
País de origen: Suecia
Johan Ericson = Doom:VS, y viceversa. Él es
todo en esta banda, y la banda es nada sin él. Por ende, tanto el estilo como
el sonido, tanto las emociones y sentimientos predominantes como las ideas que
enmarcan la música de Doom:VS, todo eso y más aun, es responsabilidad suya. Es
decir que el hecho de que la obra de Doom:VS jamás haya sufrido altibajos, y
que siempre haya sido garantía de calidad (y dolor) también es responsabilidad
de Ericson. Por eso no resulta extraño que “Earthless” sea un disco hecho a
medida de la banda, sosteniendo que lo hecho en sus anteriores trabajos no fue
un espejismo, que la música de Doom Vs es realmente exquisita, y que el talento
de Ericson es innegable. Y si bien “Earthless” no es lo mejor que ha hecho
hasta el momento, su calidad hace que este álbum represente una confirmación de
lo que Doom:VS es. ¿Y qué es Doom:VS? Doom Metal asfixiante pero elegante, en
donde el horror de la muerte se funde con la belleza de una poesía inspirada
por los estados provocados por el dolor, la agonía y la pasión. Doom Metal que
combina sonidos pesados, aplastantes, con instrumentaciones sofisticadas,
melodías cálidas y atmósferas gélidas, encontrando contrastes enriquecedores en
dichas cualidades. Y “Earthless” es todo eso, con los consabidos pasajes
fúnebres, o bien derivando hacia un Doom Death refinado pero oscuro como el
fondo de un abismo, pero que siempre mantiene ciertas premisas que son las que
devienen de la personalidad de Ericson. Por cierto, el sueco encuentra y expone
magníficas ideas en canciones como la que da nombre al disco, o bien en “The
Dead Swan of the Woods”, 2 de los mejores momentos del álbum. Un disco que no
se puede escuchar por partes, que no puede ser diseccionado para ser probado en
pedazos, pues es tan homogéneo, que sería un desperdicio no escucharlo completo
y de un tirón. Más allá de que Ericson demuestra sentirse cómodo haciendo lo
que hace, y que tal vez esa sea la razón por la cual “Earthless” es un muy buen
disco, pero no un álbum estremecedor de tan bueno, el sueco se exige a sí
mismo, buscar dar siempre lo mejor de sí, y de allí que cada nuevo álbum de su
criatura sea una experiencia conmovedora sin la necesidad de ser sorprendente.
Por cierto, Ericson se hace cargo de todo, o
de casi todo, pues el responsable de las voces más agresivas es Thomas Akim
Grønbæk Jensen, el danés cantante de Saturnus; como era de esperarse, Jensen
está a la altura de las expectativas. En realidad, el disco en sí satisface mis
expectativas, sin llegar a provocarme esas sensaciones tan intensas provocadas
por sus trabajos anteriores, pero dándole al oyente lo que uno busca en cada
nuevo álbum de Doom:VS.
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