Año: 2014
Sello: Memento Mori
País de origen: Italia
Se ve que Raúl, dueño de Memento Mori, se puso a reclutar
nuevas y buenas bandas Extremas provenientes de Italia. Una es Funest, de
quienes ya hemos hablado hace muy poco. Ahora le toca a Morbo, un grupo que
cuenta en sus filas con varios músicos destacados de la escena del Metal
Extremo italiano. Antonio Poletti (Hideous Divinity, ex Novembre) en guitarra,
David (Undead Creep) batería, Giorgio (ex Undead Creep) en bajo, Andrea
"Corpse" Cipolla (Corpsefucking Art y mi banda italiana favorita:
Bomberos) en guitarras, y el ex Throat Violence Mirko "Offender"
Scarpa en voz. O sea, un seleccionado de enfermos adoradores del ruido, la
velocidad y la putrefacción, uniendo fuerzas con el propósito de dar vida a un
grupo de puro y morboso Death Metal. Sí, los muchachos le hacen honor al
nombre, no tengan dudas de ello. Claramente influenciados por Autopsy estos
italianos navegan plácidamente entre cuerpos putrefactos, como si los hediondos
olores emanados de dichos cuerpos fueran una droga liberadora de la psiquis,
como si en ese ámbito de muerte y pudrición encontraran su fuente de
inspiración. Lo de Morbo es simple y conciso: acá no hay novedades, ni ideas
revolucionarias, ni siquiera vas a encontrar instrumentistas enceguecidos por
su afán de demostrar cuántas notas y cortes rítmicos pueden meter en tiempo
record. Lo de Morbo es mucho más sencillo: es Death Metal, y punto. Está bien
hecho, suena bien, las canciones son –en su mayoría- buenas composiciones, y la
atmósfera que le imprimen al disco es la adecuada. Claro, en muchos casos nos
encontramos con cosas que hacen pensar en la odiosa frase que dice “a esto ya
lo escuché antes”. ¿Es realmente importante eso? Digo, hablamos de música que
fue hecha hace 25 años, como mínimo. Y Morbo hacen justamente ese tipo de Death
Metal, el de hace 25 años atrás. Y lo hacen bien, con todos los ingredientes en
su lugar, dándole a su música el sabor corrosivo y el olor fétido que esta
música debe tener. Vamos, que hoy el Death Metal Old School consiste en hacer
uso de las viejas (y queridas) fórmulas que crearon bandas como Autopsy, Bolt
Thrower, los adalides del Swedish Death Metal, el viejo Finnish Death Metal, y
la escuela de Tampa, tratando de que dichas fórmulas suenen vigentes en base a
la intensidad, y al buen manejo de los elementos. Morbo saben cómo hacerlo, y
con eso les alcanza para hacer que su disco debut sea una obra recomendable
para cualquier death metalero acérrimo.
¿En el debe queda algo? Sí, desprenderse al menos un poco de
la influencia de Autopsy. Pero, y más allá de eso, Morbo es un violento e
insano entretenimiento para nuestras perturbadas mentes. 
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