Año: 2014
Sello: Chaos Records
País de origen: Australia
¡Australianos tenían que ser! Brutales por naturaleza, las
bandas Extremas australianas son una garantía de violencia sonora despiadada.
Eskhaton no son la excepción a la regla, y, además, viene para terminar de
confirmar que en Australia se ha creado una círculo de bandas tan oscuras y
endiabladas como bestiales, círculo integrado por Portal, Impetuous Ritual, Grave Upheaval, y
ahora también Eskhaton. Ya saben, velocidad inhumana, un sonido que parece
emerger desde el mismísimo infierno, voces de ultratumba que vociferan
abominaciones, relatan rituales e invocan a seres infernales. Composiciones que
hacen de la fealdad y la brutalidad un culto, y un aura negativa e inquietante
que lo domina todo. El Mal personificado, verdadera adoración a la muerte, tal
como reza el título del disco. Eskhaton es un pandemonium de odio y maldad,
inserto y expresado dentro de un microcosmos en donde no hay luz ni bondad, ni
nada que se le parezca. Eskhaton escupen rabia, vomitan muerte, infectan todo
lo sano que pueda cruzarse frente a ellos con su Black/Death devastador.
Títulos como “Antilife Antichrist”, “Abhorrent Primaeval
Devilry” y el track que da nombre al disco, ponen de manifiesto lo que es la
esencia del grupo, y resumen lo que es el disco en su totalidad. Pero “Worship
Death” es mucho más que esas 3 canciones: es un conglomerado de creaciones
demoníacas concatenadas, unidas entre sí por un hilo conductor que nace de tener
como meta la aniquilación de todo lo que es puro, Santo y bello. Eskhaton es
horror, blasfemia y maldad. Eskhaton es una carnicería humana perpetrada por un
ejercito que dispara a matar de principio a final. Y, claro, esto tiene una explicación: son australianos; y los australianos, vale la pena repetirlo, cuando se trata de hacer música dura, son los más duros entre los duros. Impresionante.
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