Año: 2014
Sello: Xtreem Music
País de origen: USA
Andaba con ganas de escuchar algo así. Si bien no soy un
ferviente seguidor de esta clase de Black/Death, reconozco que, ocasionalmente,
me resulta muy entretenido escuchar bandas de esta clase. La principal razón
por la cual deseaba escuchar algo como este nuevo trabajo de Aurora Borealis,
es que las bandas que más me interesan dentro de este estilo, están un poco
apagadas últimamente. Belphegor vienen lanzando discos poco memorables desde
hace unos años, y tienden a repetirse de manera poco favorable para su
propuesta. Godless Rising no se caracterizan por ser muy prolíficos,
lamentablemente, más allá del buen nivel exhibido en sus trabajos. Aurora
Borealis van por esos carriles, y lo hacen bastante bien. Combinando los
estilos antes mencionados (Black y Death Metal), los norteamericanos conjugan
voces desgarradas, bases trepidantes, riffs tan oscuros como melódicos y
diabólicos, y arreglos que en donde muestran buena técnica, además de algunas
ideas realmente poderosas. El sonido de la banda no es muy estridente, y de
hecho suena bastante claro; pero dentro de esa claridad emerge una agresividad
maléfica, con lo cual el sonido del grupo logra nutrirse de tanta violencia
como pulcritud, lo que permite que Aurora Borealis suenen muy intensos, mas
permitiendo que cada instrumento se aprecie con claridad.
“Worldshapers” es un disco homogéneo, en el cual predomina
un hilo conductor, tanto en lo estilístico como en la faz lírica. Dentro de ese
panorama dominado por la homogeneidad, sobresalen canciones como “This Is the
Way They Choose to Die” y “And to the Stars Returned”, canciones que conjugan
las mayores virtudes del trío creado por Ron Vento tras la disolución de Lestregus
Nosferatus. En cuanto a las performances de los músicos, si bien todos cumplen
su labor de manera encomiable, Mark Green (batería) sobresale gracias a su
destreza y potencia. Pero así como el álbum en sí mismo no tiene altibajos, el
trabajo de los 3 músicos tampoco lo tiene. Todo en este disco resulta parejo,
simétrico y contundente. Todo aquí es tan prolijo como agresivo, y, de cierto
modo, hasta hay cierto grado de sofisticación dentro del estilo extremo que
practican Vento y sus compañeros. “Worldshapers” es un buen disco, y Aurora
Borealis es una buena banda. Nada que no hayamos escuchado antes unas cientos
de veces; pero recurriendo al viejo truco de hacer bien lo que hacen, un truco
que nunca falla.
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