domingo, 29 de septiembre de 2013

Eternal Grave - Antología de la Perversión


Año: 2013
Sello: Venal Producciones
País de origen: Argentina

Evolución sea tu nombre. Desde el primer disco, llamado “Obras de una Mente Enferma”, Eternal Grave ha dado sobradas muestras de no querer estancarse, de querer crecer disco a disco. Con este tercer disco full, ya no quedan dudas: Eternal Grave siguen creciendo. De hecho, el salto de calidad dado conseguido para crear y grabar este disco, no los pone en el siguiente escalón ascendente, sino dos escalones por encima de sus antecesores. O sea, Eternal Grave han creado su mejor opus hasta la fecha, y dudo que alguien pueda opinar lo contrario. El debut me parece un trabajo interesante, pero no descollante. Es homogéneo, sí; mas no me parte la cabeza. En “Arquitectura del Horror” encontramos a un grupo más poderoso, jugando con estructuras más retorcidas, manteniendo la identidad que pusieron de manifiesto en el debut, pero más maduros y brutales. En este “Antología de la Perversión” todas las virtudes han sido potenciadas, todo lo que antes resultaba Bueno, aquí llega al nivel de Muy Bueno. El sonido, las performances de los músicos, y, en especial, las composiciones. Se ajustaron todas las tuercas, pulieron todo lo que había que pulir, y, teniendo en cuenta los resultados obtenidos, acá hubo un trabajo de superación, de autoexigencia individual y grupal, que han posibilitado que EG se superen a sí mismos.
Uno de los puntos más altos es la tarea de Ariel Martinez en batería, una verdadera bestia. Preciso, brutal, contundente, Ariel hace de la sobriedad y la fuerza una combinación letal. Lo de Diego Cortese también merece ser resaltado. Sus riffs explotan a lo largo y lo ancho del disco, y cuando tiene que meter un solo, pone de manifiesto que lo suyo no pasa por meter mil notas por minuto, sin sentido alguno. Toca lo que la canción necesita, ni más ni menos. Marcelo Parolo cumple con una labor impecable, y Yamil Yovine grita, regurgita, enloquece y atemoriza con su vozarrón. Sí, todos dan lo mejor de sí para que esta placa no tenga desperdicio. Alguno podrá decir que los Eternal Grave siempre han dado lo mejor de sí. No lo dudo ni lo discuto. Pero evolucionar, crecer, implica aprender a dar cada vez más de uno mismo, empujándose a superar las propias limitaciones, exigiéndose ser mejor que ayer, y aprendiendo a sacar provecho de todo lo que se ha aprendido en el camino. Todo esto es aplicable a la nueva obra de un grupo que siempre me gustó, pero que ahora me parte la cabeza. Pero y más allá de mi opinión, nadie puede negar que hoy por hoy, Eternal Grave están mejor que nunca. “Antología de la Perversión” es la prueba más contundente de ello.

No hay comentarios: