Me llevó un buen tiempo poder finalizar la segunda parte de este informe. Quizás fui demasiado obsesivo en su tratamiento, llegando a reescribir algunas partes varias veces. Pero es que para mí, escribir sobre Hardcore Punk y derivados no es algo que me tome a la ligera. Es la música que me marcó, que moldeó parte de mi personalidad, y es la que me introdujo en el mundo de la Música extrema. Por eso me puse quisquilloso hasta resultar insoportable para mí mismo. De hecho, y a último momento, decidí dejar de lado a algunos grupos que, por ahí, para el lector son importantes, e incluí a otros por motivos que son explicados en el informe. En fin, acá está la segunda (y extensa) segunda parte del informe sobre mi género(s) musical(es) favorito(s).
Dead Kennedys:
Origen: San
Francisco, California, USA. 1978/1986; 2001/presente.
Desde antes de empezar a escribir la segunda parte del
informe sobre Punk & Hardcore tenía decidido que el mismo iba a comenzar
con Dead Kennedys. ¿Por qué? Porque, a mi entender, fueron fundamentales para
que el Punk mude su piel y se vuelva más corrosivo, duro, jodido y veloz. Jello
Biafra y sus secuaces fueron fundamentales en este cambio. Tengamos en cuenta
lo siguiente: el Punk en USA era distinto al Punk inglés en muchos aspectos. De
hecho, era diferente al Punk europeo en general. Salvo bandas como The Ramones,
The Dead Boys y The Dictators, el resto coqueteaba más con la
New Wave que con el Punk tal como lo
conocemos. Talking Heads, Television, Blondie y similares, estaban insertos
dentro de la New Wave , y,
en algunos casos, tenían más que ver con el Art Rock que con el Punk. Eso no
sucedía en Europa. Por lo tanto era absolutamente necesario que USA modifique
el rumbo de la historia de SU PUNK, de su escena. La única manera de cambiar el
rumbo era siendo más radicales, directos y agresivos en todos los aspectos.
Jello Biafra fue a un concierto de Ramones y ahí su visión de la música, y de
lo que ésta podía provocar como herramienta de shock (y como medio de
expresión, claro) tomó forma. Aparecieron en escena East Bay Ray y Klaus
Floride en guitarra y bajo respectivamente, y un tal Ted en batería, que luego
sería reemplazado tras grabar su primer y genial álbum: Fresh Fruits For Rotting Vegetables. Eligieron un nombre cáustico,
que incomodara a quienes iban a ser sus enemigos: los políticos, la clase alta,
los moralistas, la burguesía y toda esa lacra. El nombre elegido no pudo ser
mejor: Dead Kennedys (Kennedys muertos). Sin embargo, el nombre del grupo no
iba a ser lo más corrosivo. Las letras de Biafra parecían escritas, en
colaboración mutua, por Frank Zappa y Lenny Bruce (el genial comediante judío
nacido en New York. Si no lo conocen, dejen de perder el tiempo y háganlo). Durante
los años en los que la banda estuvo activa, nada ni nadie se salvó de la filosa
pluma (y perspicaz mirada) del gran Biafra. Provocador, inteligente, auténtico,
lucido y controvertido, el genial músico llegó a postularse como candidato a
gobernador de California, generando un cúmulo de situaciones tan hilarantes
como peligrosas (para su vida, en el último caso).
¿Y qué decir de la música? Los Kennedys llevaron al Punk
hacia otro nivel de virulencia, locura y frescura. Le dieron una bofetada
tremenda, cambiando el panorama sin detenerse a pensar en si era lo correcto o
no. Ellos sabían que el Punk debía transformarse en lo que se transformó, para
seguir siendo lo que fue en un principio: algo peligroso. Punk, Rockabilly,
Psychobilly, Country, Surf, Spaghetti Western y mucha suciedad Garagera, dieron
forma a un estilo incomparable que terminó siendo una de las bases esenciales
en la historia del Hardcore. Es decir, música y líricas, líricas y música
estaban interconectadas y acompañadas por una actitud desafiante que les valió
el amor incondicional de sus fans, la admiración de aquellos que no se animan a
patear el tablero, pero que mueren por hacerlo…y el odio eterno de los que
fueron atacados por Biafra y sus colegas. Editaron discos trascendentales, marcaron a
fuego una época. Se enfrentaron al Gobierno yanki (el presidente era el
ultra-conservador Reagan. No podían haber elegido mejor momento para hacer de
las suyas los Kennedys), tuvieron problemas con la justicia, con los Nazis, con
Wattie de The Exploited, dieron conciertos inolvidables, y se separaron. En
1986, tras editar 5 discos de estudio, DK se desbandaron. Luego vinieron los
problemas entre Jello y el resto de la banda por cuestiones relacionadas con
las regalías. Pero eso es otra historia. La historia que importa aquí, para
quienes hacemos el blog, es la historia grande de un grupo símbolo del
movimiento Punk que en los 80s provocó dolores de cabeza a los pacatos y
poderosos. Esa historia, la del Hardcore/Punk norteamericano, comenzó a
escribirse, básicamente, gracias a lo hecho por los Dead Kennedys.
Influenciados por: The Ramones, The Clash, Dr.
Feelgood, MC5, The Stooges, Western Spaghetti, Dick Dale and His Deltones,
Frank Zappa.
Líricas: Humor,
política, corrupción, guerra, la sociedad, religión, lo medios de comunicación.
Discografía esencial: Fresh Fruits For Rotting Vegetables (1980); Plastic Surgery Disasters
(1982); Frankenchrist (1985).
También
escuchar: Jello Biafra & The Guantánamo School Of Medicine:
The Audacity Of Hype (2009); Jello Biafra & The Melvins: Sieg Howdy (2005);
Fear: Live…for The Record (1991); M.D.C: Chicken Squawk Ep (1984).
Bad Brains:
Origen: Washington, USA. 1977/1995; 1998/presente.
Recién decíamos que la historia del Hardcore Punk
norteamericano, básicamente, comenzó a escribirse con la aparición de los
Kennedys Muertos. Bien, básicamente significa que no fueron los únicos, mas sí
uno de los primeros. Los otros fueron los Bad Brains. De hecho, si hablamos
específicamente de Hardcore, los de Washington pueden jactarse de haber sido la
primera banda Hardcore en la historia del género en USA. Incluso podemos
argumentar que el riffeo marca registrada de Dr. Know es el riffeo que marcó
prácticamente toda la historia del Hardcore yanki. Pero no nos apresuremos,
porque Bad Brains comenzaron bajo otro nombre, y tocando otro tipo de música.
Tengamos en cuenta un detalle: los integrantes de Bad Brains son negros,
afromaericanos o como mierda quieras llamarles. Originalmente se llamaban Mind Power y hacían Jazz Fusion. ¿Qué
pasó, entonces, para que éstos fanáticos del Jazz dejen ese estilo y se
dediquen a tocar Punk? Justamente eso: descubrieron el Universo Punk.
Descubrieron a The Clash y su mensaje, a The Ramones y su música urgente y
minimalista. Descubrieron los ritmos acelerados del primer disco de The Damned,
el fuego de The Stooges, la combatividad de MC5 y la furia de Sex Pistols,
entre otros tantos. Además, por aquel entonces, el Punk y el Reggae estaban
hermanados, algo que, intuyo yo, agradó a los rastafaris de Bad Brains. Así fue
que H.R. (histórico vocalista del grupo), Dr. Know y sus sucesivos compañeros
de base rítmica, gracias a un amigo del grupo, un sujeto llamado Sid McCray
(quien los introdujo al movimiento Punk, haciéndoles escuchar The Dickies, Dead
Boys, Sex Pistols, además de Black Sabbath, banda muy respetada por los punks),
comenzaron a meterse de lleno en los sonidos que comenzaban a copar el mundo,
en esa nueva gran cosa llamada Punk Rock, que tanto alboroto causaba. Y los BB
sucumbieron antes tamaña exhibición de furia y salvajismo, virando su propuesta
musical hacia el Punk, y tomando el nombre que les conocemos. Claro, SU
interpretación de la música Punk, tenía que tener la impronta de músicos
talentosos y versátiles, algo que los integrantes de Bad Brains tenían de
sobra. Por eso, y desde un principio, Bad Brains lograron destacarse,
pareciéndose a nadie, sonando como ellos mismos…y creando una forma única de
hacer Punk. Un Punk que al principio se llamó Speed Punk, luego Hardcore Punk,
y finalmente, Hardcore a secas. Ellos sentaron las bases del género, metiendo
ritmos más veloces y trepidantes. Metieron riffs más elaborados y violentos.
Llevaron todo a un nuevo nivel, haciendo que las nuevas generaciones de punkies
surjan con otros parámetros musicales en los cuales fijarse, además de los ya
establecidos.
Por supuesto, Bad Brains nunca siguieron modas ni
tendencias: ellos las creaban. Así fue que cuando el Hardcore se volvió una
escena saturada de bandas que competían entre sí para ver quien tocaba más
rápido, los morenos buscaron aires nuevos y refrescantes en otros estilos.
Reggae (algo que siempre estuvo en sus venas), Hip Hop, Jazz (siempre se vuelve
al primer amor), Heavy Metal, y hasta sembrando la semilla del hoy conocido
Groove Metal (conocido y hasta infame, me atrevo a decir). A eso hay que
sumarle que la filiación del grupo con la cultura/religión Rastafari, en
contraste con la creciente violencia en la escena Hardcore, hicieron que los
Bad Brains se alejen de la misma durante mucho tiempo. De lado dejaremos la
separación (momentánea) del grupo, los cambios de formación y demás. Tampoco
hablaremos sobre la reunión, pues no lo consideramos necesario. Sólo vamos a
agregar lo siguiente: Bad Brains abrieron una brecha, aportaron ideas nuevas,
prácticamente crearon un nuevo género (o sub-género) e influenciaron a otros
estilos. Es decir, la palabra vanguardistas les queda como anillo al dedo.
Influenciados por: The Clash, The Damned, The Ramones,
Black Sabbath, Reggae, Jazz, Hip Hop, Sex Pistols.
Líricas: Jah
y los rastafaris, derechos humanos, libertad, actitud mental positiva, política,
paz.
Discografía esencial: Bad Brains (1982); Rock For The Light (1983).
También
escuchar: Die Kreuzen: Idem (1984); Shelter: Mantra (1995);
Gorilla Biscuits: Start Today (1989); Reagan Youth: Youth Anthems for The New
Order (1984).
Black Flag:
Origen:
California, USA. 1976/1986; 2003; 2013/presente.
Del sarcasmo de Dead Kennedy y el mensaje positivo de Bad
Brains, a la mala onda de Black Flag. Resulta irónico que un grupo tan oscuro
como éste haya surgido de un lugar llamado Hermosa Beach. Pero, por otro lado,
que algo tan jodido como lo es la música de Black Flag haya sido engendrado en
ese lugar, marca un contraste genial entre lo que es el Sueño Americano y la
realidad que millones de personas viven en dicho país. Y Black Flag fueron algo
así como la voz de los descastados, de miles de marginales enojados, llenos de
odio y desesperanza. Black Flag se convirtió, apenas nacida la banda, en un
emblema del anti-autoritarismo. Pero eso también estaba ligado a Dead Kennedys
y a todas las demás bandas que conformaban la movida Punk que devino en
Hardcore. Black Flag también representaban el lado oscuro de la mente, a los
que, alienados por el infernal caos que rodea a los individuos que viven en las
grandes urbes, sucumben ante trastornos y problemas que, en el fondo, no dejan
de ser un gran negocio, además de ser herramientas de control de masas.
Pobreza, depresión y todo tipo de psicosis, neurosis, la soledad y el
aislamiento es las grandes ciudades. Vida de mierda, vida dura y cruel. La vida
de aquellos que jamás saldrían (y, quizás, jamás salieron) del pozo. Alguien
tenía que musicalizar ese costado negro de la vida. Greg Ginn, guitarrista y
fundador de Black Flag, fue el encargado de musicalizar esa parte de la vida.
Henry Rollins supo decir, tras escuchar a Black Flag en vivo por primera vez,
que Ginn había creado la música de una nueva rebelión por venir; y algo de
razón tuvo, pues Black Flag hicieron salir de sus agujeros a pandilleros, tipos
solitarios y violentos, a los de la clase baja, a los marginados en general.
Esas hordas se sintieron identificados con la negatividad expulsada por Black
Flag, transformada en Punk virulento y descontrolado, y con esa música de
fondo, armaron revueltas brutales, enfrentamientos con la policía, peleas de
pandillas, y demás lindezas. Los medios de comunicación les dedicaban artículos
y los acusaban de ser los responsables de la decadencia de la civilización
Americana. Nada más alejado de la realidad: Black Flag hicieron que la sociedad
vea con sus propios ojos todo lo que había debajo de la alfombra. Toda la mugre
que durante años fue barrida debajo del felpudo, salió a la luz tanto a través
de su música, como a través del peligro que rondaba en cada concierto de estos
genios.
Ginn, como todo genio, supo rodearse de tipos que
terminaron, en algunos casos, siendo luminarias del Punk. Henry Rollins (¿hace
falta presentarlo?), Keith Morris (quien abandonaría la banda para crear a otro
clásico: Circle Jerks), Dez Cadena, Chuck Dukowski, Chuck Biscuits (a quien
seguro lo viste tocando junto a Danzig y Social Distortion. Baterista él), y la
lista sigue. Todos contribuyeron a dar forma a un grupo que, además de ser
fundamental en la historia del Hardcore Punk, influenciaron a banda de Sludge,
Doom, Grunge, Noise, y hasta Grindcore y Power Violence. Por si fuera poco,
nunca grabaron un disco similar a otro, siempre se reinventaron a sí mismos. E
hicieron todo a su manera, a la manera Do It Yourself, sin deberle nada a
nadie, ni darle explicaciones de nada a nadie. Lo que se dice, una banda
gigante. ¿O acaso te queda alguna duda?
Influenciados por: Sex Pistols, The Ramones, The
Stooges, Black Sabbath, MC5, Pentagram, Alice Cooper Band, Radio Birdman, The
Dead Boys
Líricas: Depresión,
odio, violencia, marginalidad, aislamiento, pobreza, muerte.
Discografía esencial: Damaged (1981); My War (1984); Family Man (1984).
También
escuchar: S.O.A: No Policy (1981); Killdozer: Intellectuals Are
The Shoeshine Boys Of The Ruling Elite (1984); Rollins Band: Hard Volume
(1989); Coliseum: Idem (2004).
Circle Jerks:
Origen:
California, USA. 1979/1990; 1994/1995; 2001/2010 (la banda se encuentra en un
hiato actualmente)
Keith
Morris cantaba en Black Flag. Pero en un momento de la historia decidió
irse, y su partida resultó ser algo histórico. ¿Por qué? Porque se fue para
crear Circle Jerks, banda seminal en esto del Hardcore Punk. Unió fuerzas con
el guitarrista de Redd Cross, el entrañable Greg Hetson, y crearon The
Bedwetters, primer nombre de esta clásica banda. Luego, y ya con el grupo
conformado (con Lucky Lehrer en batería y Roger Rogerson en bajo) cambiaron el
nombre por el que todos conocemos. Y salieron a patear culos. Manteniendo
ciertas similitudes en lo estilístico con Black Flag, los comandados por el
Gran Keith levantaron la bandera del inconformismo y la rebeldía, y se pusieron
al frente de la escena con sus canciones breves e incendiarias. Su primer (e
inmortal) disco, el seminal “Group Sex” no sólo marcó un hito en la historia del
Hardcore Punk a nivel mundial, sino que marcó pautas a seguir en muchos
aspectos. Las canciones eran realmente cortas, al punto de que el disco dura 14
minutos. En esos 14 minutos la banda descargaba sus volátiles composiciones con
una rabia descontrolada. Iban rápido, más rápido que muchos de sus
contemporáneos, pero sin llegar a la velocidad enloquecida que luego se
apoderaría del Underground. E incitaban al desmadre, a la rebelión. Las cosas
estaban mal, y era necesario decirlo con toda la furia del mundo. Fue así que
el otrora llamado Speed Punk pasó a llamarse Hardcore Punk. Y Circle Jerks
tuvieron muchísimo que ver con eso. Se dice que el nombre nace de una gira que
Morris y los suyos hacen junto a los canadienses de DOA (otra banda seminal,
creadores de un clásico atemporal: “Hardcore 81” , segundo disco del grupo).
Dicha gira llevó el nombre de “Hardcore Tour 80” , y marcó un antes y un
después en la historia del movimiento. Y, como era de suponer, CJ fueron reyes
en ese tour. Sus conciertos comenzaron a caracterizarse por ser presenciados
por audiencias completamente enloquecidas, y varias de las prácticas que hoy
son moneda corriente (el Stagediving –tirarse desde el escenario-, Circle Pit,
Mosh, etc) prácticamente nacieron en los shows de Circle Jerks. Con su segundo
disco, el colosal “Wild In The Streets”, los californianos de Hermosa Beach (al
igual que Black Flag) estaban en la cima, pocos grupos de Hardcore Punk podían
equipararse a esta banda que con sus explosivas composiciones escupían en la cara
del sistema al que odiaban.
Con el correr de los años, y tras sucesivas
separaciones-reuniones, la música de Circle Jerks se alejó un poco del Hardcore
Punk que los hizo famosos, apegándose a la fórmula más clásica del Punk
norteamericano. Eso sí, nunca perdieron el espíritu combativo, esa rebeldía
intrínseca a la banda. Esa rebeldía que, junto a su peculiar estilo (en el cual
la voz de Morris tiene muchísimo que ver), los convirtieron en una referencia
obligada para cientos, miles de bandas alrededor del mundo.
Influenciados por: The Ramones, Black Flag, The Germs,
Dead Kennedys, UK Subs, Sex Pistols, el primer disco de The Damned.
Líricas: Rebeldía,
juventud marginal, capitalismo, guerra, las corporaciones, caos, opresión.
Discografía esencial: Group Sex (1980); Wild In The Streets (1982); VI (1987).
También
escuchar: D.O.A: Hardcore ´81 (1981); JFA: Valley Of The Yakes
(1983); Off!: Idem (2012); Dr. Know: Plug-In Jesus (1984).
Minor Threat:
Origen: Washington D.C. USA. 1980/1981; 1982/1983.
Dijimos que una de las cualidades que diferenciaban a esta
nueva camada de Punks con la anterior, era la manera de radicalizar todo, de ir
un paso (o varios pasos) más allá en cuanto al compromiso con las ideas
pregonadas. El lema Do It Yourself pasó a ser un modo de vida, mucho más que
una frase o lema. Entre el montón de bandas que tomaron el toro por las astas,
se destacó por su singularidad, un grupo de Washington, y que, según cuenta la
historia, contó con el apoyo incondicional de los Bad Brains. Ese grupo se
llamó Minor Threat, y nacieron de las cenizas de otra banda germinal: The Teen
Idles. Y ese grupo llevó la ética del DIY a un nivel de compromiso estricto,
incuestionable e intachable. Todo lo hicieron solos, todo a su manera. Si
grababan un disco, lo grababan en donde ellos decidían, lo editaban a través de
su sello (Dischord Records), llevaban las carátulas a la imprenta que ellos
elegían y cortaban a mano las solapas de los LPs o EPS, además de encargarse de
la distribución, venta, promoción, etc etc. El principal responsable de esta
conducta se llama Ian McKaye, y es, por si todo lo dicho antes fuera poco, la
mente maestra detrás del movimiento Straight Edge, o Conducta Recta. Esto es No
Alcohol, No Drogas, No Tabaco. Incluso algunos llegaron al punto de no tener
relaciones sexuales. Se supone que el punto de inflexión para el nacimiento de
tal movimiento fue la canción de Minor Threat llamada “Straight Edge”, un
verdadero clásico ya no del grupo, sino del movimiento Straight Edge y del
Hardcore en general.
¿Y qué decir de la música de MT? Realmente visceral,
violenta, veloz, sucia, furiosa, ruidosa. Hardcore en su más pura expresión. Junto
a Bad Brains, dotaron a la escena de Washington de un sonido propio,
diferenciándose de los que provenía de California. Ojo, que el hecho de que la
música de Minor Threat haya sido realmente extrema para la época (incluso hoy
sigue siéndolo), no implica que la melodía haya brillado por su ausencia. Vale
hacer una diferenciación: Minor Threat tuvieron una breve separación, un hiato,
mejor dicho. Esto sucedió entre la grabación de su segundo 7” y el aclamado Out Of Step. No sólo hubo un “descanso”
en la historia del grupo, sino que hubo un leve cambio en lo sonoro y
estilístico. Sin alejarse de lo que la banda hizo desde un principio, McKaye y
los suyos agregaron mayor melodía, un sonido más claro pero igual de
contundente, y mayor variedad compositiva, con cambios de ritmos y demás. Pero
la esencia se mantuvo intacta, inalterable. En vivo siempre fueron una
aplanadora, y en el estudio lograron capturar esa furia, algo en lo que muchas
bandas fallan.
En cuanto a lo ideológico, Minor Threat fueron
extremadamente coherentes con sus ideas; de hecho, sus ex integrantes
demostraron seguir siéndolo con el paso de los años y en distintos grupos. Pero
toda esa cuestión del SxE se les fue un poco de las manos, pues si hay algo que
McKaye jamás quiso era que su ideología se convirtiera en un dogma. Con la
llegada de bandas como SSD de Boston y otros de la misma escena, los SxE sacaron
a relucir un nivel de intolerancia cuasi totalitario, dictatorial. Eso, y el
hecho de que para los integrantes de Minor Threat la escena Hardcore comenzaba
a mostrar síntomas de agotamiento, sumado a otras cuestiones, hicieron que
Minor Threat dejaran de existir como banda. Luego vinieron estupendos grupos
post MT. McKaye siguió siendo un icono (aun lo es) y Minor Threat jamás dejó de
ser un grupo admirado y respetado por todos los amantes del Hardcore Punk.
Incluso por los metaleros es respetado este gran grupo, vanguardista por donde
se lo mire. Al punto llega el respeto ganado por los MT, que Slayer versionaron
canciones suyas en aquel disco de covers del 96. Pero eso es anecdótico. Minor
Threat y su historia van más allá de lo anecdótico: son historia pura, una
leyenda que nadie puede (ni debe) desconocer.
Influenciados por: Bad Brains, The Germs (en lo
musical), The Teen Idles, MC5, The Ramones, S.O.A.
Líricas: Filosofía
SxE, racismo, DIY, libertad, autoritarismo, derechos de los seres vivos.
Discografía esencial: Out Of Step (1983); Complete Discography (1989).
También
escuchar: Fugazi: Repeater (1990); The Teen Idles: Minor
Disturbance Ep (1980); Youth Of Today: Break Down The Walls (1986); Youth
Brigade(L.A): Sound & Fury (1982).
Crass:
Origen:Essex,
Inglaterra. 1977/1984.
Crucemos el Atlántico. Nos situemos en Inglaterra, país
indicado por muchos como la Cuna
del Punk (algo discutible, por cierto). Dijimos que en esta segunda movida de
bandas Punks ya no había lugar para las canciones de amor, humor adolescente,
ni para nada de lo que podría ser marcado como el costado Naif del Punk. Si bien hubo bandas que se afincaron dentro de esa
línea, lo cierto es que la segunda camada mostró un nivel de compromiso y
combatividad extremos. En Inglaterra hubo una banda que se puso al frente de lo
que conocemos como Anarco Punk, adoptándolo ya no cómo un estilo musical, sino
más bien como algo filosófico. Esa banda fue Crass. Para ellos, el anarquismo
no consistía en hacer canciones que hablen de la Anarquía como utopía; el
anarquismo fue para los Crass un modo de vida, una ideología que debía mover a
la acción política (o anti-política) y la forma más leal y honesta de resistir.
Para ello se valieron de una voluntad inquebrantable, un compromiso absoluto
con sus ideas y una férrea actitud al momento de la acción. La acción podía
venir a través de la música, rompiendo las barreras del género, desapegados del
clásico formato de canción adoptado por el Punk Rock, formato nacido allá a
finales de los 50s. Crass desafiaban lo establecido ya desde su música,
coqueteando con el Noise o la
Psicodelia , pero sin perder jamás esa impronta punkie. Incluso se llegó a usar el
término Art-Punk para describir la música de la banda comandada por Steve
Ignorant y Penny Rimbaud. Aunque hablar de líderes en esta banda resulta un
poco injusto, pues Crass fue un colectivo anarquista en el cual participaron 9
integrantes, siendo uno de ellos John Loder, sonidista y fundador de los
Southern Studios (Loder fue siempre considerado el noveno miembro de Crass, por
eso dije que participaron 9 integrantes). Y esos integrantes aportaron sus
inquietas mentes para dar forma a un combo que trascendió lo meramente musical.
Lo trascendieron con actividades que iban desde la defensa de los derechos de
los animales hasta una concienzuda lucha contra el autoritarismo; se plantaron
firmemente en contra de la
Guerra de Malvinas, acusaron y se burlaron de Margaret
Tatcher y Ronald Reagan. Se cagaron en la Iglesia y postularon la idea del anarcopacifismo
como única salida viable al caos que se vivía (y aun hoy se vive) en aquellos
años de Guerra Fría. Esto les valió el odio de Tatcher y sus lameculos, por lo
cual Crass comenzaron a ser perseguidos por el Gobierno, la Policía y demás. Incluso
llegaron a tener que afrontar batallas legales, algo que tomó su pico de
agresividad cuando salieron a la luz cintas de algo llamado Tatchergate (si no saben qué fue lo que
sucedió con dicho caso, busquen en Google, pues bien vale la pena estar al
tanto de ello). El lío fue de tal magnitud, que el acoso legal al cual fue
sometido este grandioso colectivo anarquista prácticamente terminó con la
banda. Desgastados por los embates del Sistema al cual combatían, el 7 de junio
de 1984 Crass dieron su último concierto (resulta emblemático que una banda que
jamás dejó de acusar a los Poderosos de querer controlar nuestras visas en
todos los aspectos posibles, se haya separado en 1984. Quienes hayan leído la
novela de George Orwell saben de qué hablo).
Por supuesto, un grupo tan trascendente puede disolverse,
más nunca desaparecer para siempre. Tan grande es su obra, que ni siquiera los
problemas legales entre algunos de sus ex miembros puede opacar lo hecho. Quedó
su inmensa huella, su influencia y el sinfín de bandas y artistas inspirados
por ellos. Y quedó su obra, claro; el mejor legado que podrían habernos dejado
estos verdaderos adalides del Anarquismo.
Influenciados por
John Cage, Benjamín Britten, Psicodelia, MC5, comienzos de la Música Industrial.
Líricas: Imperialismo,
capitalismo, la Iglesia ,
Anarquía, derechos animales, feminismo, ecologismo.
Discografía esencial: The Feeding Of The 5000 (1980); Penis Envy (1981); Christ – The Album
(1982).
También
escuchar: Rudimentary Peni: Death Church (1983); Conflict:
Turning Rebellion Into Money (1987); Flux Of Pink Indians: The Fucking Cunts
Treat Us Like Pricks (1984); Deviated Instinct: Terminal Filth Stenchcore
(1987).
Discharge:
Origen: Stoke-On-Trent, Inglaterra. 1977/presente.
Y un buen día, alguien presionó el botón rojo, y la bomba
nuclear tan temida explotó, y sus esquirlas se esparcieron por el mundo entero.
Y, claro está, nada volvió a ser lo mismo. Gracias a Discharge (entre otros),
nada volvió a ser igual. Se lo acusa al señor Tony “Bones” Roberts como el
principal culpable de tan destructiva explosión. Lo cierto es que, si bien él
fue uno de los principales responsables, no fue el único. Pero no nos
apresuremos, que la bomba se fue construyendo de a poco. Si tuviste la
oportunidad de escuchar el primer Demo de Discharge, bien sabrás que los
muchachos estos comenzaron haciendo algo similar a lo que crearon los Sex
Pistols. Si bien lo de Discharge sonaba más anárquico, más sucio y desprolijo
aun, sus origenes venían por ese lado de la historia. Entonces, si Bones y compañía comenzaron haciendo el
típico Punk anárquico británico ¿por qué decidieron enloquecer con la velocidad
y el ruido, y así cambiar, para siempre, el rumbo de la historia? Tony Roberts
y su eterno colega, el gran Rainy
(quien comenzó como guitarrista, para luego hacerse cargo del bajo), suponemos,
tomaron lo más virulento del Punk, lo mezclaron con Motörhead, el Black Sabbath
de canciones como “Symptom Of The Universe”, metieron todo dentro de una
licuadora, y, como no, le pusieron un toque distintivo que hizo perder sus
cabezas a miles de enfermos en el mundo entero. Esas cualidades propias se
traducen en: un sonido de guitarra tan caliente y duro que hacía que el resto
de las bandas punkies de la época suenen a Pop a su lado. Una velocidad
persistente y frenética, con un ritmo tocado de manera tan peculiar, que le
valió el rótulo de D-Beat (alguien escribió alguna vez, que D-Beat significa Discharge Beat). La voz sonaba más
podrida, gritada y enojada aun que las voces de sus antecesores, y las líneas
vocales pasaron a construirse de la siguiente manera: verso breve, escupiendo
palabras que conforman pequeñas frases-estribillos más breves aun, pronunciado
sobre otro riff distinto al de la estrifa. Otro detalle: sólo hay dos riffs: el
de la estrofa (que suele ser el mismo con el que arranca la canción) y el del
estribillo. Los solos son alienantes, tocados a mil por hora, con poco orden
pero con una fiereza indomable. Y el bajo machaca y machaca hasta prenderse
fuego. Al principio fue simplemente Hardcore Punk o Anarko Punk, y se los metió
en la misma bolsa que a bandas como The Exploited, GBH, Chaos UK, Disorder y
The Varukers. Pero Discharge, si bien siempre tuvieron conexiones innegables
con la movida llamada UK 82, lo cierto es ellos fueron más allá, y crearon algo
que no se podía comparar con nadie ni con nada. Prácticamente, son los
culpables directos del advenimiento del Grindcore, del Crustcore, e,
indiscutiblemente, son los padres absolutos de cuanta banda de D-Beat haya en
cualquier parte del mundo, en el pasado, presente y en el futuro también. Hasta
se dieron el lujo de cambiar de estilo, metiéndose de lleno en el Heavy Metal,
con algunos ramalazos de Glam Metal (esto último viene más que nada por los
agudos usados por Cal, el mismo tipo
que creara la forma de cantar que todos los grupos de D-Beat del mundo copian
una y otra vez). Cedieron músicos a bandas importantes (Tez, el legendario
baterista del grupo, tocó en Ministry, M.O.D, entre otros), fueron versionados
por tantas bandas, que ni vale la pena comenzar a nombrar a esas bandas. Grabaron EL DISCO, el seminal Hear Nothing, See Nothing, Say Nothing. Marcaron,
incluso, parámetros estéticos. Marcaron la línea a seguir en cuanto a las
líricas, algo que queda en claro al chequear no sólo las letras, sino los
títulos de las canciones de cualquier banda de D-Beat. Nos regalaron infinidad
de himnos, que hoy son banderas más que canciones. Y cuando volvieron con su
formación clásica (Bones, Cal, Rainy y Tez), cerraron las bocotas de los que
los acusaron de vendidos en la segunda mitad de los 80s, y las de aquellos que
los daban por muertos, editando un disco (“Discharge”, 2002) que sirvió para
demostrar que Discharge, haciendo D-Beat, son los putos Dioses. Desde el
principio hasta el final de los tiempos lo serán.
Influenciados por: Crass, Sex Pistols, Motörhead, Black
Sabbath, UK Subs, The Germs, Middle Class.
Líricas: Guerra,
anarquía, muerte, destrucción, política, corrupción, pobreza.
Discografía esencial: Why? (1981); Hear Nothing, See Nothing, Say Nothing (1982); State Of
Violence, State Of Control (1982).
También
escuchar: Meanwhile: For All The Shit (
The Exploited:
Origen: Edimburgo,
Escocia. 1979/presente.
Nos quedamos en el Reino Unido. O, mejor dicho, seguimos en
la región, pero nos trasladamos a Escocia. Allí, más precisamente en Edimburgo,
tuvo lugar el nacimiento de un grupo sumamente importante en esta historia: The
Exploited. Banda controvertida si las hay, los escoceses no sólo ayudaron a
sentar las bases que permitieron diferenciar al Hardcore Punk británico del que
se hacía/hace en el resto del mundo, sino que se hartaron de influenciar
grupos, y fueron cabezas visibles de aquel inolvidable movimiento llamado UK
82. Crudos, veloces, violentos, sencillos pero con mucha personalidad, los
liderados por Wattie marcaron un camino que luego fue seguido por bandas del
estilo, pero que también sirvió de inspiración para las bandas más podridas y
salvajes que el Metal jamás haya imaginado tener en su órbita. Thrash Metal, el
más primitivo Black Metal, y, obviamente, Crust, Grindcore, Crossover,
Thrashcore, todos están en deuda con The Exploited. Incluso, y si bien la banda
comenzó haciendo un Hardcore Punk más desprolijo que otra cosa, con el correr
de los años la música de Exploited fue emparentándose cada vez más con el
Thrash y el Crossover, algo que podemos corroborar escuchando discazos como
“Death Before Dishonour” y “The Massacre”. Como principal característica
compositiva/sonora de Exploited encontramos la agresividad, marca registrada
del grupo, basándose ésta en riffs cuadrados y repetitivos que tranquilamente
podrían ser el equivalente sonoro a las bombas molotov. Los ritmos son
persistentes, casi sin variaciones, pero en la mayoría de los casos, acelerados
de forma vertiginosa. El bajo es el sostén de todo esto, aunque luce menos aun
que el resto de los instrumentos. Y al frente de todo está la voz de Wattie,
quien grita más de lo que canta, hilvanando frases llenas de odio, rabia,
intolerancia e incitaciones a la violencia. Esto, sumado a actitudes que lo
llevar a meterse en serios problemas en muchas ocasiones, lo convirtieron en un
ícono para algunos, pero en un ser despreciable para otros. Veamos, pues esto
merece un renglón aparte. Si bien The Exploited siempre levantó la bandera
negra del anarquismo (algo fácil de identificar a través de portadas, imágenes
promocionales), y aun teniendo canciones que hablan de la anarquía ya desde sus
títulos, a The Exploited los persiguen acusaciones de fascismo desde sus
comienzos. Si éstas hacen honor a la verdad o no, si The Exploited son
realmente anarquistas o si son ultra-derechistas que se divierten usando
símbolos libertarios, es algo que ha generado más polémica que verdades
indiscutibles. Así como han sido acusados de ser nazis, de apoyar al National
Front y demás cuestiones (odio a los pakistaníes, homosexuales, latinos, etc),
también se han conocido descargos del grupo, negando todo lo anterior. Lo que
sí puedo decir, es que The Exploited son una banda violenta en todo aspecto.
Desde lo musical hasta lo lírico. Desde lo conductual hasta lo estético, lo
ideológico y todo lo que se les ocurra, Wattie y sus compañeros siempre
hicieron de la violencia un emblema, y jamás se preocuparon por ocultarlo. Son
así, y gracias a esa postura, guste o no, nos han regalado discos
excepcionales, han dado conciertos antológicos, y crearon un estilo que cambió
el rumbo de la historia para siempre. ¿Acaso vas a dejar que todos esos rumores
te impidan disfrutar de semejante banda?
Influenciados por: The Sex Pistols, UK Subs, The Damned
(primer y tercer disco), The Germs, Discharge, Motörhead.
Líricas: Guerra,
violencia, política, sexo, caos, anarquía, riqueza/pobreza.
Discografía esencial: Punk´s Not Dead (1981); Troops Of Tomorrow (1982); Let´s Start A War
(1983).
También
escuchar: The Varukers: Massacred Millions (1984); Disorder:
Violent World (1989); Aus Rotten: The System Works…For Them (1996);
Hellkrusher: Wasteland (1990).
G.B.H:
Origen:
Birmingham, Inglaterra. 1978/presente.
Vamos cerrando el capítulo dedicado al movimiento conocido
como UK 82. Y lo hacemos con una banda emblemática: G.B.H. Emblemática y
entrañable, pues si hay una banda, dentro de esa movida, que sea querida por
todos los punkies del mundo, y, por qué no, admirada y querida por gran parte
de la comunidad del Metal Extremo, esa banda es G.B.H. También conocidos como
Charged G.B.H (para diferenciarse de una banda con el mismo nombre), éstos
británicos fueron (y son) un pilar fundamental en la historia del Hardcore Punk
británico, considerados no sólo como tal, sino que han influenciado a tantas
bandas, que enumerar a los que influenciaron, sería una tarea titánica. Menos
extremos que Discharge, y menos violentos que The Exploited, la banda creada
por Collin Abrahall (el eterno cantante del grupo) y Colin Jock Blyth dieron forma a su propia manera de hacer Hardcore Punk,
más fresco y desfachatado que el de sus contemporáneos, siendo a su vez, una de
las columnas sobre las cuales se construyó el llamado Street Punk. Tomaron
cosas del Punk Rock más tradicional, del Rock de Garage, del Oi! y hasta de
bandas como The Stooges y MC5, fundieron todo eso y sacaron un producto único,
con un sello propio que les permitió ser lo que hoy son: una leyenda viviente.
Por supuesto, todas esas influencias fueron tapadas por los veloces ritmos
ejecutados por la banda, ritmos que se fueron motivo de inspiración para bandas
de Hardcore, Thrash, Crossover, D-Beat y Grindcore incluso. Sobre esos ritmos
se crearon varios de los riffs más geniales en la historia del Hardcore Punk,
teniendo al adorable Jock como
responsable de esos riffs sencillos, contagiosos, vertiginosos e inolvidables.
“Sick Boy”, “City Baby Attacked By Rats” (EL HIMNO de la banda, y de toda una
generación de punkies), “No Survivors”, “Big Women”, y muchos más, signaron la
historia de un movimiento, de una generación, y trascendieron las fronteras del
Reino Unido. Por ejemplo, miremos el caso de Suecia, país en donde el D-Beat
marca registrada de Discharge encontró a una legión de seguidores que luego
formaron sus propias bandas. Pero, y por más que la influencia de Discharge sea
innegable, G.B.H. marcaron a fuego a casi todas esas bandas, especialmente a
las de la primer camada del llamado Kängpunk o Scandinavisk HC Punk. Y en
Latinoamérica también, al igual que USA (Crucifix son un claro ejemplo),
Canadá, Asia, Japón principalmente, toda Europa, y donde sea que encuentres una
escena de Hardcore Punk. Los Grievous Bodily Harm (tal es el nombre del cual
surgen las siglas) son de esas bandas que todos los punkies conocen, que todos
aman, y al cual nadie puede cometer el error de irrespetar. Tanto por su
historia, trayectoria y legado, como por su integridad, fidelidad a sí mismos,
y, por sobre todas las cosas, su música, Collin y Jock merecen mucho más que el
amor incondicional de todos los que amamos esta música: se merecen la
eternidad.
Influenciados por: UK Subs, Sex Pistols, The Stooges,
The Saints, The Ramones, Motörhead, The Damned, Johnny Kidd & The Pirates,
Eddie & The Hot Rods.
Líricas: Riqueza/pobreza,
sociedad, humor, sexo, alcohol, el ser Punk.
Discografía esencial: City Baby Attacked By Rats (1982); Leather, Bristles, No Survivors &
Sick Boys (1982); City Baby´s Revenge (1983).
También
escuchar: Disfear: Everyday Slaughter (1997); English Dogs:
Forward Into Battle (1985); Chaos UK: Idem (1983); Crucifix: Dehumanization
(1983).
Amebix
Origen:
Devon, Inglaterra. 1978/1987; 2008/presente.
¿Sabés qué banda creó el término Crust Punk? Fueron los
Hellbastard. Influyente banda británica que tuvo su mejor momento en la segunda
mitad de los 80s, y que hoy sigue gozando de buena salud. Repito, el término
Crust Punk fue creado por ellos, más no el estilo. El estilo es obra de Amebix.
Ellos pusieron las pautas a seguir, pero sin seguir a absolutamente nadie. Como
buenos anarquistas, decidieron que las reglas impuestas por los demás, y que
muchos punkies tomaban como leyes inamovibles, no debían ser aceptadas como
tales. Por eso mismo, los anarko punks de Amebix crearon SU forma de hacer
Punk, SU manera de relacionar el movimiento anarquista con la música Punk, y SU
propia personalidad. Fue así que se despegaron de todos, hicieron su camino y
dejaron un sendero que luego fue transitado por infinidad de bandas. A la par
de la movida UK 82 estuvieron, pero manejando sus propios parámetros musicales.
Esos parámetros fueron surgiendo en base a influencias que los alejaban del
resto, siendo bandas como Killing Joke, Bauhaus, Hawkwind (en la época con
Lemmy), Black Sabbath y hasta cosas como Venom (en algunos discos, las
vocalizaciones tienen similitudes con la forma de cantar de Cronos) y
Motörhead. Más densos que veloces. Tan experimentales como crudos. Más
complejos que los demás, los Amebix fueron especiales desde un principio.
Nacidos bajo el nombre de The Band With No Name, los muchachos procedentes de
Devon crearon un tipo de Punk tan pesado y agresivo como atmosférico. Escuchar
a Amebix hace que en la mente del oyente se instalen imágenes de ciudades bajo
una inmensa capa de smog, personas transitando las calles con máscaras de gas,
fábricas, pobreza, desigualdad y poderosos cada vez más poderosos. Todo visto a
través de un filtro apocalíptico que tiene como una salida posible la anarquía,
la autogestión y la libertad del individuo, oprimido este hasta convertirlo en
un esclavo de los tiempos modernos. Esa postura anárquica, esas ideas y su
compromiso con las mismas, hizo que se movieran de Devon a Bristol, y que se
convirtieran en Squaters (okupas,
para nosotros), tomando casas abandonadas y transformándolas en squats, lugares que eran compartidos con
otras bandas de la escena, tal es el caso de Chaos UK y Disorder (con quienes
llegaron a compartir baterista los Amebix). Sí, una banda seria, creíble y
honesta, que hizo del estilo de vida Okupa SU ESTILO DE VIDA, el cual fue
acompañado por actividades dignas de un grupo que es el emblema del Anarko Punk,
junto a Crass.
Pero, y más allá del estilo de vida, su música marcó a
bandas tan gloriosas como geniales, tal es el caso de Neurosis, Sepultura en
los tiempos de “Arise” (disco que lleva el mismo nombre que el primer full
lenght de Amebix, editado por el sello Alternative Tentacles. Sello del cual
surgieron ¡oh casualidad! los Neurosis) y “Chaos AD”, sobre todo en el manejo
de las melodías, Napalm Death, los antes citados Hellbastard, Deviated
Instinct, Gallhammer, Misery, Tragedy, y la lista sigue hasta el infinito. Con
su capacidad innata para combinar furia con melodías tan oscuras como
melancólicas, todo en el marco que le daba ese sonido tan gordo y pesado, los
Amebix hicieron que el Crust Punk se convirtiera en algo más que la música del
caos y el mundo oprimido que desea liberarse: lo transformaron en un vehículo
para expresarse y hacer tomar conciencia de la necesidad de quitarse las
cadenas de encima.
Hoy, y desde el 2008, la banda de los hermanos Miller (Rob
“The Baron” en voz y bajo, y Craig “Stig” en guitarra y coros) se encarga de
mantener el nombre de este emblema bien en lo alto. No sólo que con su regreso
no ensuciaron su historia, sino que la engrandecieron, demostrando que siguen
siendo tipos leales a lo que pregonaron toda su vida, y que, musicalmente,
están en donde están porque ellos son líderes, no seguidores.
Influenciados por: Killing Joke, Bauhaus, Black
Sabbath, Venom, Crass, Motörhead, Hawkwind.
Líricas: Opresión,
polución, okupas, anarquía, capitalismo, derechos de los seres vivos, política.
Discografía
esencial: No Sanctuary 12” EP (1983); Arise! (1985); Sonic Mass (2011).
También
escuchar: Tragedy: Darker Days Ahead (2012); His Hero Is Gone:
Fifteen Counts Of Arson (1997); Hellbastard: Ripper Crust (1986); Misery: From
Where The Sun Never Shine (2012).
Agnostic Front:
Origen: New York City, USA. 1980/1992; 1997/presente.
Volvamos a Estados Unidos. Esta vez nos centramos en otra
parte del país; más precisamente, en la Costa Este. Ya hablamos de California y
Washington DC. Ahora le toca el turno a La Gran Manzana : New York. Ciudad
conocida por el ritmo infernal al que se vive, por la violencia, la Mafia Italo-americana ,
el CBGB, LA CIUDAD QUE
NUNCA DUERME. Teniendo en cuenta estas condiciones, el Hardcore Punk hecho en
New York tenía que ser muy agresivo o, mejor dicho, una representación fiel del
entorno en el cual éste fue creado. Dos palabras bastan como para graficar al
NYHC (New York Hardcore): Agnostic Front. Nacidos entre noviembre y diciembre
de 1980, los padres del NYHC son obra de la mente inquieta de un muchacho
italoamericano llamado Vinnie Stigma, guitarrista de Eliminators. Vinnie probó
con varios cantantes antes de dar con el cantante definitivo: Roger Miret,
quien se desempeñaba como bajista en The Psychos (grupo en el que dio sus
primeros pasos Billy Milano, de M.O.D. y S.O.D.), el tipo que fue quien terminó
dándole el toque distintivo al personal estilo de AF. Fueron ellos quienes
hicieron del NYHC algo absolutamente especial, dotando al Hardcore
norteamericano de toda la furia y la locura propia de una ciudad monstruosa.
Con obvias influencias del sonido de Washington, y cosas que indudablemente
remitían al Hardcore californiano más virulento, Agnostic Front lograron
diferenciarse de todas las demás bandas, y se pusieron al frente de la escena neoyorkina.
No es un dato menor esto de las Escenas, pues en Estados Unidos, cada escena
tenía su sonido, su estilo, sus características. Si bien todas comparten algo
en común, todas pueden diferenciarse gracias a cualidades propias de las bandas
de cada región. Y AF, a la par de otros animales contemporáneos, no sólo
crearon una escena tan jodida como la ciudad en la que la escena nació y
creció, sino que crearon ese estilo que New York (o los punkis de New York)
necesitaba para poder decir “Esta es nuestra escena”. Una escena que, en
principio, tuvo mucha ocupación por parte de los Skinheads, pandillas y gente
realmente dura en general. De hecho, en sus comienzos, Agnostic Front fue un
grupo Skinhead, algo que con el tiempo fue dejado de lado por la banda, más
allá de que un sector de los Skins los han seguido desde siempre. Esa mezcla de
públicos volátiles, entre los cuales podíamos encontrar tanto a Skins como a
Hare Krishnas, Punks de la vieja escuela, Okupas, latinos de barrios marginales
y pandilleros de toda raza y condición, hizo que los conciertos dentro de dicha
escena fueran un campo de batalla, tanto en el mosh pit como en las
inmediaciones de los recintos en donde se presentaban éstas bandas. Y Agnostic
Front siempre estuvieron al frente de todo y de todos, erigiéndose como la
banda más representativa de una escena dura, en un lugar duro. Por eso resulta
absolutamente comprensible que la música de Agnostic Front en los 80s haya sido
tan dura, tan veloz, cruda y desesperada. Incluso abrieron una brecha que luego
fue seguida por muchas bandas. Esto es, a medida que progresaban como músicos,
la música de la banda se metía cada vez más cerca del terreno del Thrash Metal,
algo que se consolidó en Cause For Alarm
(1986). Pero tampoco confundamos los tantos, que AF siempre fueron un grupo de
Hardcore Punk hecho y derecho, más allá de su acercamiento al Thrash. De hecho,
y ya en su segunda etapa, a partir del 97, la banda de Miret y Stigma empezó a
incursionar en otros aspectos del mundo del Hardcore y el Punk, tomando cosas
del sonido de la Costa Oeste ,
del Punk Oi!, bajando la velocidad de sus ejecuciones, y creando material del
más puro Street Punk. Sin abandonar su esencia, en donde la fiereza y el
frenesí fueron la materia prima de la cual extrajeron sus ideas, creando así un
montón de clásicos atemporales, clásicos que están obligados a tocar en todos
sus conciertos, y que, en su mayoría, fueron paridos en los 80s.
El mensaje de unida, de fidelidad a los suyos (a la familia,
especialmente), la unión de Punks y Skins, el valor de la amistad y lo dura que
es la vida en las calles, se convirtieron en estandartes para éstos legendarios
guerreros. Pasaron por muchas situaciones jodidas, entre ellas, el
encarcelamiento de Miret por tenencia de drogas. Pero siempre se sobrepusieron
a cualquier adversidad, y lograron lo que muchos ni siquiera intentan:
mantenerse vigentes a lo largo de más de 3 décadas. Vigentes y creíbles, por si
fuera poco.
Influenciados por:
Bad Brains, G.B.H, Minor Threat, Exodus, Discharge, The Exploited,
Black Flag.
Líricas: Amistad,
la unión entre Punks y Skinheads, violencia, la vida en las calles de New York,
lealtad, NYHC.
Discografía esencial: Victim In Pain (1984); Liberty and Justice For…(1987); Live At CBGB
(1989).
También escuchar: The Psychos: Demo (1984); Warzone: Don´t Forget The Struggle Don´t
Forget The Streets (1987); Madball: Droppin´ Manny Suckers (1992); Visual
Discrimination: Step Back & Listen (1988).
Cro-Mags:
Origen: New
York, USA. 1981/presente.
Para la anécdota queda la salud mental de Harley Flanagan,
quien en el 2012 apuñaló a dos personas en el backstage del Webster Hall, lugar
en donde Cro-Mags daría un concierto. Por cierto, Harley ya no es parte de
Cro-Mags, banda que es liderada por su eterno compañero/rival: John Joseph.
Como sea, Cro-Mags ayudaron a forjar un estilo, más influenciado por el Heavy
Metal que otras vertientes del Hardcore, y sirvieron de inspiración para la
próxima generación de bandas del NYHC. Y, de paso, editaron algunos discos
explosivos.
Influenciados por:
Minor Threat, Discharge, Bad Brains, Black Flag, Thrash Metal, Agnostic
Front.
Líricas: Ideología
Hare Krishna, violencia, muerte, filosofía.
Discografía esencial: The Age Of Quarrel (1986); Best Wishes (1989).
También
escuchar: Sheer Terror: Just Can´t Hate Enough (1989);
Crumsuckers: Life Of Dreams (1986); White Devil: Reincarnation (1995); M.O.D:
Surfin´ M.O.D (1988).
Sick Of It All:
Origen: New York, USA. 1984/presente.
En un sótano, allí comenzó la historia de Sick Of It All.
Tenía que ser así ¿no? Comenzar en un sótano, haciendo ruido, escuchando
vinilos y tapes de las bandas que los influenciaron y, como no, de los que
recién surgían. Los hermanos Koller (Lou y Pete, voz y guitarra
respectivamente) estaban empapados de lo que sucedía en la escena de New York,
y buscaban ser parte de la misma ya no sólo como fans, sino también como músicos.
Consiguieron a dos muchachos integrantes del movimiento NYHC, fans del Hardcore
Punk y ansiosos por tocar esa música tan violenta que sonaba en los tugurios de
todo el país. Sus nombres eran Rich Cipriano en bajo, y Armand Majidi en
batería. Comenzaron a tocar asiduamente en el CBGB, y los elogios no tardaron
en llegar. Cada vez más seguidores, cada vez mejores conciertos, y la banda
cada vez sonaba mejor. Tenía que suceder, tenía que llegar la primera
grabación. La misma llegó en formato de Ep, homónimo el mismo, y llegó tras un
demo que les abrió varias puertas. Ya con su primer Ep la cosa quedó clara:
SOIA habían nacido para convertirse en una verdadera potencia dentro del NYHC,
manteniendo intacto el espíritu del Hardcore neoyorkino, pero sin ser copia de
nadie, sin ser seguidores de nadie. SOIA tenían en claro que, para destacarse,
había que tener personalidad propia, estilo propio: ser ellos mismos. Por eso
rompieron todo con la aparición de su primer larga duración, el velocísimo
“Blood, Sweat & No Tears”, una especie de manifiesto de lo que es el NYHC.
Tras esa criminal carta de presentación, los Koller, con algunos cambios de
formación, comenzaron a evolucionar de tal forma, que la banda terminó
convirtiéndose en EL GRUPO del NYHC, habida cuenta de la separación de Agnostic
Front. SOIA llenaron ese vacío editando discos fabulosos, con los que la
popularidad del grupo trascendió las fronteras del Hardcore, ganando adeptos en
el mundo del Metal y el Grindcore. Mucho tuvo que ver lo hecho en dos discos esenciales:
Just Look Around y Scratch The Surface, en donde los
neoyorkinos dejaron en claro lo siguiente: jamás iban a repetir lo hecho en la
segunda mitad de los 80s. Aquellas canciones breves y asquerosamente rápidas,
colindantes con el Thrashcore, fueron parte de una época, de un momento. SOIA
evolucionaron, probaron con esto y lo otro, tomando el Groove como arma
principal en “Just Look Around”, buscando un equilibrio de todo lo hecho, pero
aportando más gancho (tal es el caso de “Scratch The Surface”), tomando cosas
del Metal, del Punk Oi!, elementos más propios del Hardcore Punk de Washington
DC, o coqueteando con el Punk y el Hardcore hecho en la Costa Oeste. Los Koller
forjaron su estilo y su sonido. Pero sin caer en el error de convertirse en una
burda copia de sí mismos. Tampoco es que sean una banda que se la pasa
experimentando; nada más lejos de la realidad. Lo que quiero decir es que los
tipos siempre se mantuvieron fieles a su estilo, pero sin perder la frescura. Y
eso se logró gracias a que los Koller (muy conocedores de todas las escenas que
conforman el mundo del Hardcore y el Punk) son verdaderos fans de ésta música.
Fans que hacen la música que aman, que no temen tomar cosas de aquellos a los
que admiran, y que saben como aplicar eso a su música. Lo que se dice, un grupo
auténtico, además de ser una verdadera aplanadora.
Influenciados por: Agnostic Frot, Minor Threat, Bad
Brains, Void, Circle Jerks, Cro-Mags, The Ramones, Sham 69.
Líricas: Violencia,
muerte, New York, la Escena ,
la hermandad Hardcore/Punk, el Underground, integridad.
Discografía esencial: Blood, Sweat & No Tears (1989); Just Look Around (1992); Scratch The
Surface (1994).
También
escuchar: H2O: New York City (2011); Straight Ahead: Breakaway
(1987); The Mob: Upset The System (1982); Murphy's Law: Idem (1986).
Biohazard:
Origen:
New York, USA. 1988/2005; 2088/presente.
Brooklyn es un lugar con fama de ser difícil. Difícil para
vivir allí. Difícil para nacer y crecer rodeado de gente jodida. Difícil para
el que nunca vivió en un ámbito como el de Brooklyn, con los típicos problemas
sociales de esa parte en particular de USA (problemas que ya hemos nombrado, y
que se dan en todo ese país, pero que en New York parecen potenciarse). Fue
justamente en Brooklyn donde 4 jóvenes fanáticos del Hardcore y el Metal
decidieron que la música era una buena vía de escape, algo que les permitiría
huir de los problemas urbanos que afrontaban muchos jóvenes, y que, en muchos
casos, se cobraban las vidas de varios amigos, conocidos, y hasta familiares.
Además, contaban con una ventaja: la escena del NYHC ya estaba conformada, por
lo tanto no había que remar demasiado para llegar a tierra. Lo que sí debían
hacer es encontrar su propio estilo, pero sin alejarse de los parámetros de
dicha escena. Justamente ahí está la mayor virtud de Biohazard: su personalidad
distintiva. Jamás pudieron tildarlos de clones
de tal banda, o burda copia de tal
otro grupo. Influencias siempre tuvieron, y algunas hasta resultaban más
que claras (Cro-Mags es una de ellas). Pero nunca se propusieron ser
continuadores de las creaciones ajenas, y eso es motivo de elogio. Para
empezar, si bien nacieron y crecieron dentro del NYHC, en un momento dado de la
historia, Biohazard dejaron de ser un grupo 100% Hardcore. Si bien en sus
primeras canciones la palabra Hardcore está marcada a fuego, y si bien su
primer disco es un álbum que no puede ser calificado de otra manera que no sea
Hardcore (y neoyorkino), lo concreto es que con Urban Discipline (segundo trabajo del grupo, y, a su vez, el disco
que los hizo mundialmente conocidos) afloraron los variados gustos de los
integrantes, y de dicho mosaico de gustos e influencias surgió algo singular.
Hardcore en su esencia, y eso no se discute. Pero con fuertes influencias del
Rap y el Hip Hop más combativo, del Metal (Black Sabbath, y hasta cosas
thrashers aparecen por ahí), del Groove cortante y mecánico de Helmet o Prong,
o del Crossover que tantos adeptos tuvo en la segunda mitad de los 90s. Otro
detalle a tener en cuenta es que los liderados por Evan Seinfield (bajo y voz)
y Billy Graziadei (guitarra y voz) nunca se apoyaron en los ritmos veloces. A
diferencia de la gran mayoría de bandas de Hardcore de la época, la velocidad
no era aquello sobre lo cual los de Brooklyn edificaban sus canciones; el
Groove y los ritmos más bien de tempo lento y saltarín (herencia del Hip Hop)
siempre predominaron, y a raíz de esto luego surgieron cientos (o tal vez
miles) de bandas que comenzaron a utilizar la etiqueta Down-tempo Hardcore.
Para la anécdota quedan las acusaciones de Fascismo que
recibieron en sus comienzos (algo que luego fue aclarado por la banda: si bien
sus primeras canciones poseían un halo de racismo, lo cierto es que esa postura
fue utilizada por la banda como una estrategia de marketing, algo que, según
ellos, aprendieron de los entrañables Carnivore), la historia de amor de Evan
con Tera Patrick (sí, la actriz porno), la separación, la reunión, las
acusaciones de vendidos –algo que nació gracias a los millones de dolares
ganados por el grupo- y todo eso.
Lo que no es anecdótico es esto: Biohazard fueron la última
banda neoyorkina en destacarse fuera del circuito. Fueron los últimos (junto a
algunos contemporáneos) en renovar la escena, aportando ideas nuevas. Y fueron
de los pocos que, sin ser un grupo de Hardcore en estado puro, lograron la
aceptación de los fans del género a nivel mundial. Algo nada sencillo si
hablamos de Hardcore.
Influenciados por:
Cro-Mags, Sheer Terror, Sepultura, Black Sabbath, Helmet, Hip Hop/Rap,
Bad Brains, Crossover, Agnostic Front.
Líricas: Anti-fascismo,
pandillas, violencia, muerte, corrupción, política, tolerancia, anti-fascismo.
Discografía esencial: Urban Discipline (1922); State Of The World Address (1994).
También
escuchar: Judge: Bringin' It Down (1989); Pro-Pain:
The Truth Hurts (1994); Life Of Agony: River Runs Red (1993); Bodycount: Idem
(1992).
D.R.I:
Origen: Texas,
USA. 1982/presente.
A veces las cosas suceden, simplemente suceden. En
ocasiones, creaciones geniales y revolucionarias toman al mundo por asalto, sin
ser estas creaciones engendradas por genios con un plan maestro. En muchos
casos, esto sucede porque personas con ganas de expresarse, de liberarse a
través del arte, o simplemente, con ganas de divertirse, ponen manos a la obra,
y casi sin proponérselo, hacen algo trascendental, algo que rompe moldes y crea
otros. Eso es lo que sucedió con D.R.I., una de las bandas más influyentes y
originales de todos los tiempos. ¿O acaso alguien cree que estos tipos tenían
todo planeado, fríamente calculado, y que lo que hicieron fue el resultado de
un trabajo esquemático, casi científico? Nada que ver. Los hermanos Bretch
(Kurt en voz, y Eric y batería) sólo querían hacer ruido, mucho ruido. Querían
tocar cuan rápido les fuera posible, y ser parte de esa turba iracunda de Punks
y Metaleros que azolaban al planeta, y que gustaban de golpearse mutuamente
mientras desde el escenario bajaban acordes y ritmos enardecedores. Eso querían
hacer los Bretch junto al entrañable Spike Cassidy (guitarra) y un bajista
llamado Dennis Johnson. Eso fue en 1982, más precisamente en mayo de ese año.
Ese mismo año, el padre de los Bretch (los D.R.I. ensayaban en su casa, en el
garage, para ser más exactos) interrumpió un ensayo para decirles que la música
que hacían apestaba, y que sonaban como una pandilla de sucios, podridos e imbéciles. Oh casualidad! la banda no tenía
nombre, y las palabras proferidas por papá Bretch cayeron como regalo del
cielo. Meses más tarde, en julio de ese año, daban su primer concierto; y en
noviembre de 1982 editaban su primer disco, una salvajada que consistía de 22
canciones en 18 minutos, envasadas en un LP de 7” . El disco se llamó Dirty Rotten EP, fue autogestionado, y
se convirtió 1- en una pieza de colección, pues se agotó rápidamente, y 2- en
una de las grabaciones más influyentes de todos los tiempos. Ahí, en ese
instante, nacieron el Thrashcore (esto no es el Thrash con una gran influencia
del Hardcore; es al revés, además de poseer ritmos ultraveloces), el Crossover,
e incluso el Power Violence, y hasta enloquecieron a los jóvenes ingleses que
luego crearían un estilo llamado Grindcore. Cambios de formación (la partida de
Eric Bretch fue la más significativa, pues tras su ida pasaron unos cuantos
bateristas. Ni hablar del puesto de bajista: el más inestable en la historia
del grupo), un estilo que evolucionó hasta llegar a convertirse en Thrash
Metal, grabando además, discos thrashers inolvidables (Four Of A Kind y Thrash Zone),
giras interminables por todo el mundo, etc etc. Obvio, la decadencia del Thrash
los agarró a ellos también, ya que los D.R.I. se habían metido de lleno en el
Thrash (submundo que los recibió con los brazos abiertos, claro) cuando éste
vivió su debacle, en los 90s. Cayeron en el ostracismo, fruto del olvido al
cual los medios y el público consumista y carente de personalidad sometieron a
los mismos tipos a los cuales idolatraban tiempo antes. Encima tuvieron que
soportar la triste noticia de que a Spike Cassidy, el legendario guitarrista
del grupo, le diagnosticaron cáncer, enfermedad contra la cual pelea hasta el
día de hoy, ganando varias batallas, afortunadamente.
Pero, y aun a pesar de que no editan discos desde el 95 (año
en el que lanzaron Full Speed Ahead),
los Sucios Podridos Imbéciles jamás
bajaron los brazos. Nunca se rindieron, haciendo caso omiso a las tendencias y
modas que convirtieron lo hecho por ellos (y por tantos otros) en algo obsoleto
para las masas, mas no para los que realmente amamos esta música. Esa fidelidad
a ellos mismos, sumado a la revalorización de su obra (y el resurgimiento de
estilos como el Thrash y el Crossover, géneros que prácticamente le deben la
vida a D.R.I.), permitieron que hoy Kurt, Spike y sus compañeros de turno,
ocupen en lugar que se merecen en la historia: la cima. Nunca fueron de vender
muchos discos. Jamás saborearon las mieles del éxito, a decir verdad. Si hasta
se dice que Kurt escribió su libro “Notes From The Nest” mientras vivía en un
árbol, en San Francisco (si esto es cierto o no, habrá que averiguarlo),
situación provocada por los escasos recursos económicos con los que contaban
sus integrantes. Pero trascendieron, dejaron una huella imborrable. Y eso vale
más que haber vendido millones de discos, haber salido en MTV varias veces al
día, y haber alcanzado el Status de bandas como Metallica o Guns & Roses. A
ellos nunca les importó eso, jamás lo buscaron. Ellos, simplemente quisieron
hacer música ruidosa y extrema…y terminaron convirtiéndose en una de esas
bandas que marcan épocas.
Dato Extra: se dice que en el tema titulado No Sense, de su primer EP, se encuentra
el primer Blast Beat de la historia. Y, otro dato curioso, en la intro del tema
Madman se lo puede escuchar al padre
de los Bretch interrumpiendo un ensayo.
Influenciados por: Minor Threat, Circle Jerks,
Discharge, Venom, Thrash Metal, Bad Brains, Black Flag.
Líricas: Política,
sociedad, ateísmo, nihilismo, tribus urbanas, religión, violencia, polución.
Discografía esencial: Dealing With It (1985); Crossover (1986); Dirty Rotten LP (1987).
También
escuchar: Attitude Adjustment: Dead Serious Demo (1985); Verbal
Abuse: Just An American Band (1983); Offenders: We Must rebel (1983); Venomous
Concept: Retroactive Abortion (2004).
Corrosion Of Conformity:
Origen: North Carolina, USA. 1982/presente.
Mike Dean,
Woody Weatherman y Reed Mullin. Los 3 tipos que comenzaron esta
historia, son los mismos que hoy la mantienen viva. Y son los 3 tipos a los
cuales hay que agradecerles el haber creado (junto a D.R.I) el Crossover. Mike,
Woody y Reed (bajo y voz, guitarra, y batería y voz, respectivamente) nacieron
como un grupo de Hardcore Punk hecho y derecho, como muchas bandas de aquella
época. Pero resulta que a los muchachos les gustaban Black Sabbath, Pentagram
(los dumbetas yankis) y cosas similares, y tenían un oído puesto en los que
pasaba en la Bahía
de San Francisco con un nuevo género llamado Thrash Metal. Era cuestión de
tiempo que el Hardcore Punk de los C.O.C. se empapara de todas estas cosas que
sus integrantes escuchaban y diera un vuelco no muy grande, pero sí
trascendental. Trascendental porque nació algo que unía a dos tribus (Hardcore
Punks y Metaleros, especialmente thrashers), y abrió un camino nuevo para los
que vinieron detrás de ellos. Incluso se puede decir que el Sludge (sub-género
del Doom que se caracteriza por ser lo más Punk de dicho género) existe, en
cierto modo, gracias a C.O.C. Es que los de Carolina del Norte no se encerraban
en los ritmos veloces y la furia descontrolada. Entendieron que las partes
lentas, llenas de acoples y acordes eternos, servían de contraste con los
momentos más rápidos, y dotaban a su música de matices distintivos, que luego
serían imitados hasta el hartazgo por sus seguidores. Para quien esto escribe,
ese fue el mejor C.O.C., el que más disfruté, el que amo. En 1989 ingresó
Peeper Keenan (sí, el mismo de Down), y con él la banda se inclinó hacia el
Thrash, algo que resultó previsible, pero que dio como resultado un disco
estupendo: Blind, editado en 1991. En
este disco ya no participa Mike Dean, quien fue reemplazado por Karl Agell en
voz y Phil Swisher en bajo. Con esta formación, la esencia Hardcore del grupo
quedó en un segundo plano, y el costado Heavy Metal de la banda floreció como
nunca. Ya en 1994, con el aclamado Deliverance
los Corrosion Of Conformity se alejaron por completo del estilo que ellos
crearon, algo habitual en bandas pioneras: inventan algo nuevo, distinto, y
luego de un tiempo, cambian rotundamente, dejando a sus imitadores/seguidores
el honor de mantener vivo aquel estilo. Lo concreto es que los C.O.C. abrazaron
géneros como el Stoner, el Blues, el Southern Rock y el Heavy Metal de espíritu
setentoso, consiguiendo de esa manera una mayor repercusión comercial, mayor
presencia en los medios y mejores ventas. Hace un tiempo, y tras un hiato, el
trío original se reunió, dejando como saldo un disco autotitulado que busca
recorrer todas las sendas musicales transitadas por la gran banda
norteamericana. Sin deslumbrar, al menos demuestran que, cuando deciden volver
a las raíces, pocos pueden igualarlos. De cualquier manera, no era
absolutamente necesario hacerlo: con escuchar sus primeros trabajos queda en
claro que pocos pueden empatar lo hecho por C.O.C. en sus años más violentos.
Influenciados por: Black Flag, D.O.A, Black Sabbath,
Pentagram, Saint Vitus, Minor Threat, Thrash Metal, Celtic Frost/Hellhammer.
Líricas: Nuevo
Orden Mundial, sociedad, existencialismo, polución, política, excesos,
conformismo, los medios.
Discografía esencial: Eye For An Eye (1984); Animosity (1986); Technocracy (1987).
También
escuchar: The Accüsed: Martha Splatterhead’s Maddes Stories Ever
Told (1988); Leeway: Born To Expire (1988); Concrete Sox: Whoops, Sorry Vicar! (1987); Cerebral Fix: Life Sucks & Then You Die!
(1988).
Suicidal
Tendencies:
Origen: Venice,
California. 1981/1995; 1997/presente.
El look pandillero, con las bandanas casi cubriendo los
ojos, tatuajes hasta en el agujero del culo, musculosas blancas, pantalones
hasta los tobillos, medias blancas y zapatillas deportivas. El look a lo vato loco, eso se impuso en el Hardcore
con la aparición de Suicidal Tendencies; o, mejor dicho, de Mike Muir y sus
ocasionales compañeros de bandas. Muchos indican que Muir y sus ST fundaron ese
subgénero llamado Crossover Thrash. No creo que sean tan así. Decir eso es ignorar
a D.R.I. y C.O.C., entre otros. Además, si se me permite disentir, el primer y
seminal disco de ST es Hardcore de pura cepa. El autotitulado álbum debut de
los oriundos de Venice, es Hardcore de punta a punta, con partes que poseen
machaques cercanos al Thrash, pero nada más que eso. Esto no significa que Muir
y los suyos no deban ser apuntados como una de las bandas creadoras del
Crossover. Lo son, y eso es innegable. Pero antes de eso, fueron una banda de
Hardcore crudo, violento, rebelde y pendenciero, que movilizó a lo peor de lo
peor de la sociedad de Venice, sacando de sus agujeros a pandilleros de toda
clase y raza, skaters, estudiantes revoltosos necesitados de diversión extrema,
y marginados en general. Y ST les daban algo más que diversión: les daban un sentido
de pertenencia, los hicieron sentir que todos eran parte de una misma tribu,
más allá de que, en contadas ocasiones, los integrantes de esa tribu de
Suicidas terminaban a los golpes. Esos mismos fans los siguieron fielmente
cuando Mike y sus dementes compañeros de banda decidieron inclinarse (ahora sí)
hacia el Crossover Thrash con su segundo (y fabuloso) disco, el aclamado Join The Army. La música cambió, pero no
perdió su esencia, la cual fue bien descripta por el crítico Steve Huey: Rápido, furioso y divertido, con estos
términos describió lo hecho por ST, y dio en el clavo. A partir de ahí, la
banda se alejó cada vez más del Hardcore primitivo de los comienzos,
adentrándose más y más en el Crossover, hasta llegar a ser más un grupo thrasher
que otra cosa. Los constantes cambios de formación, más el ingreso de músicos
muy bien dotados (técnicamente hablando, claro) les permitió cambiar de estilo
radicalmente, al punto de grabar discos en donde las influencias funkys, del
Heavy Metal más tradicional y hasta del Grunge se hicieron notar con fuerza.
Robert Trujillo, hoy bajista de Metallica, tuvo mucho que ver con eso. En 1995
la banda se separó temporalmente, para reformarse dos años después, retomando
la senda del Crossover. Y si bien ST nunca volvieron a recuperar el brillo del
pasado, gracias a Cyco Miko (Mike Muir) la banda se mantuvo inalterable en su
postura de ser y hacer lo que ST es en esencia: música rebelde, joven de
espíritu, dura y representativa de esos muchachos rudos que gustan de reunirse
en grupos nutridos, y que mundialmente se conocen como Pandillas. Y si te
parece que exagero al relacionar a ST con las pandillas, entonces fijate
cuantos miembros de la famosa pandilla llamada V13 fueron parte de la banda en
los 80s.
Cómo sea, ST siempre fueron una gran banda. Aun cuando no
pasaban por su mejor momento, Muir y los suyos estaban por encima de sus
seguidores. Y así sigue
siendo.
Influenciados por: Circle Jerks, Agent Orange, G.B.H.,
The Germs, Bad Brains, Motörhead, Tank.
Líricas: Fiestas,
peleas, política, rebeldía, pandillas, la idiotez humana, conformismo, el sueño
americano.
Discografía esencial: Idem (1983); Join The Army (1987).
También
escuchar: No Mercy: Widespread Bloodshed / Love Runs Red (1987);
Excel: Split Image (1987); Beowülf: Idem (1986); Crippled Fox: If I Lived In
Venice Beach (2009).
Siege:
Origen: Massachusetts,
USA. 1983/1985; 1991/1992.
Banda efímera pero sumamente importante la de estos
muchachos de Weymouth, Massachusetts. Miren, vamos a poner las cosas en su
lugar de entrada. Muchos de los que hoy escuchan Música Extrema, muchos de los
que hoy pierden sus cabezas cada vez que suena un Blast Beat o algo ultra-veloz
y asquerosamente ruidoso, no tienen ni idea de quienes fueron estos pioneros
absolutos. Lo peor del caso es que he llegado a escuchar opiniones cargadas de
ignorancia y soberbia, en las que los Siege son ninguneados, bajo el argumento
de que “si no son famosos, es porque fueron unos mediocres”. Pero resulta que
tipos como Justin Broadrick (el genio detrás de Godflesh y Jesu, y guitarrista
de Napalm Death en sus primeros años), Mick Harris (sí, el fundador de Napalm
Death) admiten que sus cerebros enloquecieron definitivamente cuando el demo de
Siege llegó a sus manos. Incluso llegaron a comentar que tras escuchar a bandas
como Siege y Celtic Frost fue que decidieron tomar el rumbo musical que los
haría mundialmente famosos. Y es que Siege, por aquel entonces, eran los
verdaderos Dioses de la
Hipervelocidad. Una velocidad que ya venía incrementándose
gracias a la enorme cantidad de bandas de Hardcore que comenzaban a poblar el
planeta. En esa escena surgió esa locura por ver quien tocaba más rápido, quien
podía superar la barrera del sonido metiendo golpes a lo bestia en la menor
cantidad de tiempo posible. Y en esa escena fue que los comandados por Kevin
Mahoney aplastaron cráneos a mansalva, dejando en claro que iban a tocar tan
rápido como les fuera posible. Y así fue que sentaron las bases del Thrashcore
(género que encontraría en Cryptic Slaughter a su más afamado practicante), el
Power Violence (Dropdead, la emblemática banda de Power Violence, tomaron su
nombre del trascendental demo de Siege) y el Grindcore. Si hasta un jovencísimo
Seth Putnam (el legendario y demente líder de los entrañables Anal Cunt) pasó
por las filas de esta banda de adelantados.
Pero no sólo en materia de velocidad fueron esenciales los
Siege. Las vocalizaciones de Mahoney combinaban alaridos ensordecedores con
growls bien reventados y guturales, algo que luego sería utilizado por tantas
bandas, que ni vale la pena comenzar a dar nombres. Todo esto sin olvidar el
sonido, tan crudo como insano, capaz de hacer que tu pobre cerebro se derrita
ante semejante explosión de ruido.
Así, en dos años, sentaron las bases de mucho de lo que
vendría, llevaron al Hardcore al siguiente nivel de violencia sonora, y
marcaron a fuego su nombre en la historia del Terrorismo Sonoro. Se reformaron
en 1991, ya con Puthnam en la voz, para disolverse al año siguiente. A partir
de ahí nació la leyenda que muchos no nos cansamos de contar. Las reediciones
del inmortal Drop Dead, tanto a cargo
de Relapse como de Deep Six Records, ayudaron a que la leyenda se propague. Y
la muerte de Kevin Mahoney, tras luchar durante años contra la diabetes, puso
fin a la vida de la banda (o al menos, eso creemos algunos), pero no al mito
que se gestó gracias a lo que hicieron estos dementes, aquellos jóvenes locos
deseosos de romper moldes, y ansiosos por ir a una velocidad demoledora,
sirviendo de inspiración para que los continuadores de su obra mantengan el
legado vivo a puro terrorismo.
Influencias: D.R.I, Minor Threat, Disorder, The Stooges,
Discharge, Kaaos.
Líricas: Violencia,
muerte, odio, contaminación, hipocresía.
Discografía
esencial: Drop Dead (1984,
cassette); Re-edición de Drop Dead a cargo de Relapse, conteniendo los tracks
grabados para el compilado “Cleanse The Bacteria” (1994).
También escuchar: Deep Wound: Idem (1983); Infest: No Man´s Slave (2002); Negative
Approach: Total Recall (1992); Void: Sessions 1981-83 (2011).
Cryptic Slaughter:
Origen: California,
USA. 1984/1990; 2002/2003.
Quién iba a pensar que una de las bandas más importantes en
la historia del Thrashcore, el Crossover y el Thrash, nacería gracias al
fútbol. No, no me refiero al fútbol americano, sino al fútbol al cual los
yankis llaman soccer. Así es, mis amigos, Cryptic Slaugter nació gracias a que
Les Evans (guitarra), Scott Peterson (batería), y Adam Scott (guitarra), todos
compañeros de fútbol en la American Youth Soccer League, comenzaron con Cryptic
Slaughter teniendo tan sólo 17, 14 y 15 años de edad, respectivamente. Al poco
tiempo se les unió quien sería el cantante del grupo, Bill Crooks, quien jugaba
en la misma liga. Juntos, y teniendo muy pocos conocimientos de música, y, en
especial, de cómo dominar sus instrumentos, o al menos conocimientos básicos de
composición, se lanzaron a esa aventura llamada Cryptic Slaughter, aventura que
terminó siendo muy importante. Es que los muchachos de Santa Monica hicieron lo
que suelen hacer jóvenes inexpertos que apenas si pueden tocar algunos acordes
o ritmos, pero que tienen unas ganas irrefrenables de expresarse: crearon algo
completamente personal, único. Y, como suelen hacer los jóvenes fanáticos del
ruido que quieren hacer mucho quilombo, comenzaron tocando a una velocidad
inaudita por aquel entonces, algo que ya vimos con bandas como D.R.I., Siege y
Napalm Death (aunque éstos últimos en otro rubro, pero altamente influenciados
por CS y los grupos recién citados). La cualidad que más les permitía
destacarse a los CS era su innata capacidad para tocar riffs no muy complejos,
pero ejecutados a una velocidad impiadosa, que convertía dichos riffs en algo
más complejo de lo habitual, gracias, justamente, a lo speedico de su ejecución. Obviamente, la batería jugaba un rol
preponderante en esto, pues Scott Peterson era un verdadero torbellino rítmico,
tocando tan fuerte como le fuera posible, y a toda velocidad, algo difícil de
conseguir desde siempre: sonar estridente mientras se toca a gran velocidad. La
voz, gritona y desprolija, era una sucesión de frases pronunciadas tan rápido
como demandaba el mismo ritmo de la canción, rabiosa pero no carente de gancho
en los estribillos. El bajo, tal cual como indicaba el manual, se limitaba a
tocar las notas correctas a mil por hora. Detalle trascendente que luego sería
imitado hasta el hartazgo: los rebajes, muchas veces en los estribillos, eran
machacantes y contundentes (aunque desprolijos, claro) y eran antecedidos y
seguidos de ráfagas de ritmos colindantes con los Blast Beats. Ideológicamente,
la banda siempre estuvo en contra del capitalismo, la represión, los poderosos,
la guerra y demás, algo que se traslucía en sus líricas. Líricas que les sirvieron
para ser mal vistos, y hasta perseguidos por el infame PMRC.
Eso fue Cryptic Slaughter desde sus comienzos, y así se
mantuvieron hasta su segundo disco inclusive. Ya con el tercer disco, titulado Stream Of Conciousness, la banda comenzó
a decantarse hacia el lado del más puro Thrash californiano, característica que
se acentuó en el inflamado cuarto (y último) disco del grupo, el irregular Speak Your Peace, álbum que, a su vez,
trajo a un CS que osaba mostrar influencias de los sonidos que comenzaban a
copar la parada en 1990.
La banda se reformó en 2002, y en 2003 grabaron el Ep Banned In S.M, pero al poco tiempo, y en
el transcurso de ese año, 2 de los miembros de la nueva formación del grupo
decidieron irse. Tras ese desbande, Les Evans y Brian Lehfeldt (baterista desde
1989) tomaron la determinación de seguir bajo el nombre de Below. Cambios de nombre al margen, CS no sólo definieron un sonido
y un estilo, sino que marcaron una época. Lo hicieron sonando urgentes, crudos,
desesperados y enojados, tal como todas las bandas de esa generación que
modificó el rumbo de la música a base de rapidez y ruido candente. Y gracias a
esa urgencia por escupir toda la bronca, y gracias a un puñado de ideas que
(por aquel entonces) resultaron ser revolucionarias, hoy Cryptic Slaughter
gozan de un status de banda de culto que nadie puede objetarles.
Influenciados por:
D.R.I., C.O.C., Siege, Verbal Abuse, Discharge, Anthrax, Exodus.
Líricas: Guerra,
cárceles, censura, capitalismo, violencia, toma de conciencia de los conflictos
sociales.
Discografía esencial: Convicted (1986); Money Talks (1987).
También
escuchar: Spazztic Blurr: Before…and After (1988); Impulse
Manslaughter: He Who Laughs Last…Laughs Alone (1987); Septic Death: Now That I
Have The Attention What Do I Do With It? (1986); Brody's Militia: Hates You
(2003).
Bad Religion:
Origen: California, USA. 1979/1985; 1986/presente.
Con el advenimiento del Hardcore, la música de Punk Rock
comenzó a alejarse cada vez más de la melodía. Que un género como el Grindcore
tenga sus bases en el Punk más caótico habla a las claras de esto que acabo de
decir. La velocidad cada vez más extrema, sumado a los gritos que los
vocalistas pegaban en lugar de cantar, y el cada vez más estridente sonido de
las guitarras y el bajo, llevaron a que el Hardcore se convirtiera en la música
ideal para llevar a cabo una rebelión ultra-violenta, mas, a su vez, un estilo
musical difícil de aceptar y digerir incluso por los amantes del primer Punk
Rock. Por supuesto, hubo quienes decidieron hacer de la melodía algo esencial,
sin alejarse por ello de ciertos preceptos básicos del Hardcore Punk de
principios de los 80s. Una de esas bandas fue, y es, Bad Religion, grupo que
es, a la par de glorias como Adolsecents, Descendents, All y otros, LA BANDA , si hablamos
puntualmente de Hardcore melódico. Básicamente, el Hardcore o Punk melódico, se
nutre de fuentes que no son las habituales. A las consabidas influencias de
bandas como Buzzcocks, The Ramones o The Clash, hay que sumarle a grupos como
The Jam, The Beatles o el mismísimo Elvis Costello. Bad Religion encontraron
inspiración en todos esos grupos, pero fueron más allá, buscando desde un
principio definir su propio estilo y su sonido personal. Y de entrada, los
oriundos de Los Angeles empezaron a dar muestras de poseer una personalidad
singular, distinta a la de la mayoría de los grupos de HC Punk que inundaban
gran parte del país en aquellos conflictivos años bajo en gobierno de Reagan.
Para ello, se valieron de un recurso vocal que nada tenía que ver con lo que se
utilizaba en la movida HC Punk: la triple armonía vocal, algo que hasta el día
de hoy sigue siendo uno de los signos distintivos de la música de Bad Religion.
Las guitarras, tan aguerridas y rápidas como deben ser, jamás escatimaron
esfuerzo al momento de elegir melodías emotivas pero poderosas, que concuerden
con las melodías vocales. Las bases, casi siempre acelerada, siempre hicieron
gala de una prolijidad atípica en el género, dotando a la música de un aura más
correcta y seria. Y cuando digo Correcta, no me refiero a aburguesada ni
acartonada, sino a un grupo que ya desde las estructuras de las canciones,
hasta el sonido inclusive, se muestra alejada del caos existencial clásico del
Punk destroyer a la
GG Allin o Sid Vicious. Mucho tuvo (y
tiene) que ver con esto el cerebral Greg Graffin, una de las fuerzas creativas
del grupo, amén de ser uno de los padres de la criatura. El otro cerebro detrás
de Bad Religion fue y es Brett Gurewitz, guitarrista y miembro fundador de la
banda, además de ser el dueño de Epitaph Records, sello que lanzó no sólo
varios de los clásicos del grupo, sino que, a su vez, impulsó las carreras de
bandas como The Offspring y Rancid, entre muchos otros. Sin embargo, no siempre
fue Gurewitz parte del motor que impulsa la creatividad del grupo, ya que este,
tras el éxito obtenido por Bad Religion en la primera mitad de los 90s, se fue
del grupo acusándolos de vendidos (algo que los punks también hicieron), ya que
BR firmaron contrato con una multinacional como Atlantic Records. Extrañamente,
Gurewitz debió meterse sus palabras en el culo, pues él se hizo millonario
gracias a las ventas millonarias de discos de bandas como The Offspring. Tiempo
después, Brett volvería al grupo que él ayudó a fundar.
En cuanto a lo ideológico, Bad Religion (y Graffin en particular)
siempre se mostraron comprometidos con los problemas sociales que afectan a la
humanidad toda, abordando cuestiones tales como la manipulación del pensamiento
a través de los medios y la generación de opinión, la superpoblación del
planeta, el capitalismo, el avance incontrolado (¿e incontrolable?) de la
derecha y sus embates en contra de las libertades de los individuos, etc. Todo
visto desde la óptica de un intelectual como Graffin, uno de esos cerebros
privilegiados que no sólo se atreven a ser distintos a la media, sino que se
animan a distinguirse del resto de sus colegas, mostrándose más fino y
observador que el resto de los punks en su manera de expresarse, e incluso, más
agudo en sus observaciones en sí. Esta postura ideológica, sumado al peculiar
modo de hacer Hc Punk que tienen los californianos estos, les ha permitido a
Bad Religion sostenerse en la cima durante décadas, aun cuando algunos de sus
discos están muy por debajo de lo que la banda puede, y suele dar a sus fans
(personalmente, creo que Into The Unknown
y sus teclados no hacen honor a la capacidad innegable de los BR haciendo su
música. E incluso en su primer disco están lejos de lo que la banda llegó a ser
tiempo después). Cómo sea, Bad Religion se destacan por ser inimitables, aun
siendo imitados por muchas bandas. Y se destacan por ser dueños de una calidad
indiscutible, tanto en lo musical como en lo lírico.
Influenciados por: The Germs, Circle Jerks, The Clash,
The Ramones, Buzzcocks, The Jam, Elvis Costello.
Líricas: Sobrepoblación,
corrupción, existencialismo, guerras, medios de comunicación, miseria, el
individuo.
Discografía esencial: Suffer (1988); Generator (1992); Recipe For Hate (1993).
También
escuchar: Pennywise: Full Circle (1997); Millencolin: For
Monkeys (1997); Propagandhi: Today's Empires, Tomorrow's Ashes (2000); Dag
Nasty: Can I Say (1986).
Poison Idea:
Origen:
Oregon, USA. 1980/1993; 1998/presente?
Al principio, no sabía si dedicarle este espacio a The Germs
o a Poison Idea. Ambas bandas me encantan, y ambas me parecen sumamente
importantes en la historia del Hardcore Punk. Pero debía elegir sólo a una, y
me incliné por Poison Idea. ¿La razón? Su longeva carrera, algo que The Germs
no tuvo, como principal motivo. Pero hubo otro motivo por detrás, y ese es que
Poison Idea pueden ser considerados como los continuadores de lo que The Germs
comenzaron, y aun más importante, llevaron su legado más lejos de lo que Darby
Crash (fallecido cantante de The Germs) jamás imaginó. Además grabaron varios
discos inolvidables. Son una banda fundamental en lo que fue el Hardcore Punk
de los 80s, década de oro del género, y, por las dudas haga falta aclararlo, son
una de mis bandas favoritas si hablamos de la movida HC Punk de aquellos años.
Por lo tanto, decidí decantarme por esta estupenda banda creada por Jerry A (o
Jerry Lang) en el año 1980, en la ciudad de Portland, Oregon. Tomando lo más
caliente y salvaje de la joven escena Hardcore Punk, la que comenzaba a prender
fuego a todo a su paso, Jerry (muy influenciado por Darby Crash de The Germs,
tanto en lo filosófico como en las facetas líricas y musicales también; hay
muchas similitudes en sus maneras de cantar) tomó la determinación de crear un
grupo agresivo, incendiario y transgresor, que llevara el espíritu de la época hacia
nuevos parámetros. Para ello era absolutamente imprescindible encontrar a la
gente idónea, y Jerry dio con ellos. Entre otros, logró encontrar a un tarado
conocido como Pig Champion, cuyo
verdadero nombre era Tom Roberts. Ellos dos, junto a una pandilla de punkies
descontrolados, comenzaron a inflamar la llama que enceguecería y haría arder a
un montón de locos callejeros durante décadas. Poison Idea no se iban a andar
con chiquitas, y para ello, iban a desangrarse en cada canción, cada disco, cada show. No sólo que lo hicieron,
sino que se convirtieron en una de esas bandas peligrosas que los fans del Punk
tanto amamos. Si indagamos minuciosamente en la discografía del grupo, veremos
que sus composiciones, tanto en lo musical como en lo lírico, nos muestran a un
grupo que nunca temió jugar al filo de la navaja, caminar al borde del abismo,
y que jamás temieron ante la posibilidad de caer dentro de ese abismo. Esa fue
la actitud desde un principio, ese fue el leiv motiv de una banda que nunca
especuló con nada, que siempre dio el 200%. Desde la intensidad de sus
estremecedoras canciones, hasta la agresividad de las líricas, la actitud del
grupo tanto sobre el escenario como en la vida misma, los títulos de los discos
(y las canciones también, claro) y el sanguinario humor del cual siempre
hicieron gala, los PI nos hicieron ver que la muerte, que el caos y la
alienación siempre estuvieron ahí, a su lado, y que cruzar la delgada línea que
divide la vida, el orden y la cordura de los tres aspectos antes mencionados,
para ellos resultaba excitante. De hecho, siempre tuve la sensación de que
pasaban más tiempo del otro lado que
de este lado. Quizás por eso su música me resulta enloquecedoramente excitante,
capaz de ponerme en un trance agresivo inusual en mí, pero prácticamente
inmanejable mientras escucho sus grandes obras.
Lamentablemente, la banda se encuentra en un limbo desde su
reunión en el 98, algo que se acentuó tras la muerte del gran Pig Champion en el 2006. El último disco
del grupo, titulado Latest Will &
Testament resultó ser un preanuncio de su partida ya desde el título. Como
dijo Jerry A “probablemente Tom sabía algo que el resto de la banda
desconocía”, haciendo alusión a un posible problema de salud que, se supone,
haya sido la causa del deceso de Tom Roberts. Mientras la banda sigue girando
cada tanto, demostrando su vigencia sobre los escenarios, sus fans esperamos
que graben un nuevo disco. Si lo harán o no, sólo Jerry A y los suyos lo saben.
Por lo pronto, si tenés la fortuna de que estos tipos toquen en tu ciudad, no
dudes en concurrir al recinto en donde harán su descarga del mejor Hardcore
Punk.
Influenciados por: The Germs, Discharge, G.B.H, Black
Flag, New York Dolls, The Dictators.
Líricas: Muerte,
desesperación, locura, humor, violencia, excesos, la vida.
Discografía esencial: Pick Your King (1983); Kings Of Punk (1986); War All The Time (1987).
También
escuchar: The Germs: (GI) (1979); Angry Samoans: Back From Samoa
(1982); Raw Power: You Are The Victim (1984); Rupture: Sex, Drugs & Rupture
(1995).
Anti-Cimex:
Origen: Gothenburg,
Suecia. 1981/1993.
Aparece Escandinavia en el mapa del Hardcore mundial. Y lo
hace de la mano de un puñado de bandas ensordecedoras, entre las cuales mis
amados Anti-Cimex se destacaron (y se destacan aun hoy, siendo que ya no
existen) por ser pioneros, por ser una banda alucinante, y por haber creado un
estilo inspirado en Discharge, pero al cual dotaron de una personalidad
inconfundible. Tan propia es esa personalidad del Hardcore Punk/Crust escandinavo,
y del sueco en especial, que se inventó una etiqueta específicamente para ésta
movida. Hablamos del Kängpunk, rótulo que tiene un sentido, por supuesto. Käng
es un vocablo sueco cuyo significado es “Bota”, y el término Kängpunk define en
una palabra lo que produce el Scandinavisk Punk cuando suena a través de los
parlantes o amplificadores: como si te estuvieran agarrando a patadas con
botas. Y Anti-Cimex, desde el primer demo, desde el primer ensayo, me atrevo a
decir, sonaban como una pandilla de anarco punks enfurecidos, golpeando a quien
sea con sus borcegos una y otra y otra vez. Para ello se valieron de lo hecho
por los Dioses del D-Beat (Discharge, claro), pero dotando al estilo de un
sonido aun más reventado, con la voz más podrida aun, las guitarras más
crujientes, el bajo más distorsionado y ritmos un poco más rápidos. Junto a los
legendarios Mob 47, los Anti-Cimex marcaron a fuego la historia del Hardcore
sueco, y del escandinavo en general, algo que podemos notar con escuchar a
cualquiera de las furiosas bandas de Kängpunk actuales, todas inspiradas en los
anárquicos y combativos sonidos engendrados por estos crusties auténticos, de pura cepa, quienes son apuntados como la
banda que terminó de definir el estilo conocido como D-Beat con su 7” titulado Raped Ass. Crusties que
coparon Escandinavia, según cuenta la historia, tras una mítica serie de
conciertos brindados por Discharge a principios de los 80s en aquellas gélidas
tierras. A partir de ahí, Escandinavia se llenó de dementes sedientos de ruido
estremecedor. Entre esos dementes estaban estos maestros del Kängpunk, quienes
se dieron el gusto de ser homenajeados por muchos adalides de los Extremo,
Napalm Death entre ellos.
La historia de Anti-Cimex no fue extensa, ni muy prolífica
en cuanto a grabaciones de discos full. De hecho, grabaron sólo 2 full lenghts,
y lo hicieron sobre el final de su carrera. Pero con esos 2 discos, más una
buena cantidad de Eps, singles, apariciones en compilados y 7” , los suecos pudieron
demostrar de qué estaban hechos, y para qué habían nacido: para patear culos.
Tras su separación, algunos de sus miembros continuaron rompiendo cráneos junto
a dos bandas tremendas: Wolfbrigade (originalmente llamados Wolfpack, nombre
que abandonaron tras enterarse que una pandilla Neonazi muy conocida en Suecia
llevaba ese nombre), y Driller Killer, tal vez la mejor banda de D-Beat a nivel
mundial hoy. Así que ya saben ¿Quieren conocer la historia del Kängpunk a
fondo? Materia obligatoria:
Anti-Cimex.
Influenciados por: Discharge, The Exploited, GBH, UK
Subs, The Rude Kids, The Saints, Sex Pistols.
Líricas:
Anarquismo, corrupción, política, guerra, capitalismo, pobreza, los medios,
alcoholismo.
Discografía esencial: Raped Ass (1983); Victims Of a Bomb Raid (1984); Scandinavian Jawbreaker
(1993).
También
escuchar: Wolfbrigade: A D-Beat Odissey (2004); Mob 47: Hardcore
Attack (1984); Skitsystem: Stigmata (2006); Driller Killer: Fuck The World
(1997).
Rattus:
Origen:
Vilppula, Finlandia. 1978/1988; 2001/presente.
Seguimos en Escandinavia, pero mudándonos ahora hacia
Finlandia, país que posee una de las mejores escenas de Hardcore Punk a nivel
mundial. Al igual que los suecos, los finlandeses aprendieron de Discharge,
pero jamás intentaron imitarlos ni seguirlos. Tomaron lo justo y necesario de
las bandas de Hardcore Punk inglesas, pero también tomaron cosas de las bandas
norteamericanas creadoras del movimiento Hardcore, y le pusieron el sello finés
como marca de identidad, creando un sonido absolutamente personal. Y, como toda
escena, como todo movimiento, comienza en algún lugar, en algún momento, y bajo
la responsabilidad de un puñado de individuos. En este caso, esos individuos
eran fanáticos de las primeras bandas inglesas de Punk Rock (ya saben, Sex
Pistols, The Clash, The Damned, The Stranglers, de quienes tomaron el nombre
Rattus, en honor al clásico disco de The Stranglers titulado Rattus
Norvegicus), y hasta dieron sus primeros pasos tocando covers de estas bandas.
Jake y Vellu fueron quienes dieron el puntapié inicial, uniéndose
posteriormente Tomppa, hermano de Jake, como bajista (Jake en guitarra y voz,
mientras que Vellu se hizo cargo de la bateria). Así nació el Punk Finlandés,
teniendo a este trío como estandarte, mas no siendo los únicos de dicha
incipiente escena. La cosa comenzó transitando sus composiciones por los
carriles del Punk Rock de finales de los 70s, con coros muy gancheros, una
guitarra que combinaba riffs sencillos y pegadizos con un sonido sucio y
ejecuciones algo desprolijas, y una base compacta pero acotada, siguiendo los
lineamientos de la guitarra. Crearon varios himnos usando esta formula, himnos
que hasta hoy son coreados por legiones de punkies en el mundo entero (Rattus On Rautaa puede ser considerado
EL HIMNO de la banda). Pero resulta que los estruendosos sonidos del Hardcore
comenzaron a atrofiar las neuronas de los Rattus, y los muchachos sucumbieron
ante tanto poder y tanta rabia. Entonces tomaron el timón con decisión, y el
rumbo cambió. Rattus se convirtieron en una banda de Hardcore, mas no por eso
en otra banda de Hardcore. Crearon el Hardcore finlandés, sentando las bases de
un estilo que superó lo hecho –hasta ese momento- por otras escenas del mismo
género en cuanto a velocidad y ruido. Sin usar voces graves y guturales al
estilo Discharge, ni siquiera siguiendo los parámetros vocales del Hardcore
norteamericano, pero tomando un poco de acá y de allá. Para ser más exactos,
las voces gritonas y al borde de un colapso nervioso se convirtieron en símbolo
del Hardcore finés, algo que luego haría mella en el Japcore (o Hardcore
Japonés) y, fundamentalmente, en las bandas brasileras de Hardcore. La guitarra
nunca afinó más bajo de lo normal, algo que si hicieron los grupos de
Crust/D-Beat, sonando las guitarras en el Finnish
Hardcore con afinaciones más cercanas a los Dead Kennedys, pero más
ruidosas, chillonas y ensordecedoras. El ritmo siguió los parámetros de locura
por la velocidad que ya se habían establecido en el mundo entero, pero casi sin
hacer uso de rebajes o cortes que hagan desear las partes rápidas. Más bien lineal,
tocando ritmos bien acelerados, inclusive un poco más acelerados de lo que se escuchaba
por aquel entonces, en un tiempo muy breve y sin dar respiro. Así nació una de
las escenas más importantes en la historia del Hardcore Punk, influyente hasta
decir basta, y vigente como pocas.
Ya en la mitad de los 80s, los Rattus empezaron a degustar
un género que unió a miles de metaleros y punks en todo el mundo: el Thrash
Metal. No dudaron ni un instante en incorporar elementos metálicos a su
propuesta, grabando así canciones menos punkies, con más arreglos y con un
sonido más grave y pesado. En 1988, 10 años después de haber dado su primer
paso como banda, Rattus terminaron con una parte de la historia, para retomarla
en el 2001. Y la retomaron volviendo a tocar el Hardcore explosivo que hizo
delirar a tantos amantes del Hardcore en los 80s, y que generó que muchos
metaleros sedientos de velocidad se atrevieran a derribar las estúpidas
barreras que dividían al Punk del Metal y viceversa. Y así siguen hoy, haciendo
lo suyo, sin deberle nada a nadie, y siendo venerados por todos y cada uno de
los que aprendieron o tomaron algo de Rattus.
Influenciados por: Dead Kennedys, Sex Pistols,
Discharge, The Exploited, G.B.H, Bad Brains, The Rude Kids, The Clash.
Líricas: Estilo
de vida Punk, alcohol, política, guerra, libertad, diversión.
Discografía
esencial: Rattus On Rautaa
(1981); Rajoitettu Ydinsota (1982);
Uskonto On Vaara (1984).
También escuchar: Kaaos: Ristiinnaulittu Kaaos (1984); Terveet Kädet:
Ääretön Joulu (1982); Riistetyt: Skitsofrenia (1983); NATO: Korjaa Kaiken
(2012).
Ratos de Porão
Origen: São Paulo, Brasil. 1981/presente.
El hecho de que
Ratos de Porão aparezcan en este informe luego de Rattus y la movida del
Hardcore finlandés, no es casual. Todo lo contrario: es adrede. Y es que sería
un acto de imbecilidad e ignorancia gigantesco negar lo grande que ha sido (y
es) la influencia de bandas como Rattus, Kaaos o Terveet Kädet en el Hardcore
Punk brasilero. Pero vayamos al principio de la historia. Una historia que se
sitúa en los lugares más pobres y marginales de Brasil, en plena dictadura
militar. Allí, en las periferias de las urbes, jóvenes rebeldes se encontraban
a escuchar discos de Punk Rock, ingresados ilegalmente al país por algún
muchacho pudiente, o algún audaz, en todo caso. Cuentan que escuchando un disco
de los Sex Pistols se encontraban varios punkies brasileros. Entre ellos, João
Carlos Molina Estevez, más conocido como
Jão. Parece que el tocadiscos no estaba puesto en la velocidad correcta, por
ende, el disco se escuchaba mucho más lento de lo que debía. No solo eso:
sonaba más pesado. Eso fue hasta que a alguien se le ocurrió cambiarle la
velocidad de reproducción al tocadiscos, y ahí sí pudieron escuchar a los Pistols
como corresponde. Parece una anécdota tonta, pero tiene mucho significado, pues
esa anécdota es una de las que se sucedieron en un momento y un lugar
puntuales, derivando dichas experiencias en el nacimiento del Punk brasilero.
Un estilo que, si bien mantenía muchas similitudes con lo que se hacía en otras
partes del mundo, tenía otras características, más propias del tercer mundo,
sobre todo en lo concerniente al sonido. Un sonido que resultó ser más crudo y
reventado que el de la mayoría de las bandas del mundo en materia de Hardcore
Punk, y cuyas razones obedecían, pura y exclusivamente, al poder adquisitivo de
los músicos implicados en esta historia. Tanto Ratos de Porão como Olho Seco
(otra banda esencial en esta historia), Garotos Podres, Psykozé, Fogo Cruzado y
Cólera (por sólo nombrar algunos) tuvieron que utilizar las herramientas que
tenían a mano, arreglárselas con los equipos e instrumentos que podían comprar
ellos con sus limitados ahorros, o bien, gracias al esfuerzo descomunal de sus
padres (muchos de estos músicos eran adolescentes muy, pero muy jóvenes por
aquel entonces). O sea, una historia que resume, en líneas generales, lo que
siempre ha sido Latinoamérica, o el Tercer Mundo en general. Pero, en este
caso, tiene la singularidad de haber servido de caldo de cultivo para un puñado
de bandas insanas y salvajes, que buscaban un medio para expulsar la ira, la
frustración y la represión que los condenaba a vivir en pésimas condiciones. En
ese ámbito surgieron los RDP, en ese ámbito se destacaron, y en ese ámbito
dieron vida a un estilo que trascendió las fronteras ya no sólo de Sudamérica,
sino del continente.
En sus comienzos sonaban muy punkies, asquerosos y ruidosos.
Luego ya con el ingreso del entrañable João Francisco Benedan (cantante, por si
no lo conocen. Aunque deberían!), mundialmente conocido como Gordo, la banda
empezó a bucear en otras aguas, escuchando mucho Thrash Metal, Crossover y
hasta Grindcore y Death Metal. Esa apertura hacia otros géneros benefició a la
propuesta de RDP, enriqueciéndola, haciendo que la misma suene más pesada,
variada y personal. Así grabaron discos con los que los RDP se ganaron el
cariño y seguimiento de fanáticos de países como Alemania, Italia, España,
República Checa, etc. Editaron sus discos en el mundo entero, y junto a
Sepultura y Krisiun, son la banda más representativa de la Música Dura brasilera en todo
el mundo.
Y, acá viene lo mejor, jamás traicionaron sus ideales, nunca
dejaron de ser ellos mismos. Si bien su música y sonido fueron aggiornandose a
los tiempos que corrían/corren, la esencia de RDP fue siempre la misma,
permaneciendo inalterable y vigente, aun cuando el Mercado exigía otras cosas. Por eso hoy Gordo, Jão y
compañía, gozan de un respeto enorme, al cual se lo ganaron en buena ley. Y lo
mejor es que nadie puede poner en duda los méritos hechos por estos
vanguardistas para ganarse tanto respeto y tanta admiración.
Influenciados por: Hardcore Punk finlandés, G.B.H. Dead
Kennedys, Crossover Thrash, The Exploited.
Líricas: Dictaduras,
medios de comunicación, pobreza, guerra, racismo, capitalismo, religión.
Discografía
esencial: Crucificados Pelo
Sistema (1984); Cada Dia Mais Sujo e Agressivo (1987); Brasil (1989).
También
escuchar: Olho Seco: Idem (1984); Cólera: Tente a Mudar O Amanhá
(1985); Psychic Possessor: Nós Somos A América Do Sul (1989); SUB –Compilado
(1983).
Gang Green:
Origen: Massachusetts,
USA. 1980/1984; 1985/1992; 1996/1988; 2011/presente.
This is Boston, Not
L.A. rezaba el slogan de las bandas oriundas de Boston, y ese era el nombre
de un compilado que sirvió para dar a conocer a dicha escena. Una escena que
buscó diferenciarse de las demás escenas, pero, especialmente, de la escena
Hardcore Punk de Los Angeles. Una de las principales diferencias entre Boston y
Los Angeles consistía (y consiste) en el movimiento Straight Edge que surgió en
Boston, en donde dicha postura se llenó de militantes radicales en sus
conductas e ideas, llevando a Ian McKaye (otrora líder de Minor Threat, y mente
maestra detrás del movimiento Straight Edge) a desilusionarse con sus
herederos, a quienes acusó de ser extremistas y fanáticos intolerantes. Hasta
el día de hoy, el Hardcore de Boston no sólo cuenta con bandas realmente duras,
de sonido Metálico colindantes con el Groove Metal por momentos, sino que,
además, cuenta con un cúmulo de seguidores rudos y poco propensos a respetar a
aquellos que deciden estar fuera de SUS moldes. Sin embargo, desde el principio
hubo una banda que tomó la decisión de no seguir esos rígidos parámetros ideológicos/conductuales:
Gang Green. Obvio, no fueron los únicos que se salieron del molde del Hardcore
bostoniano, pero sí fueron una banda emblemática, altamente representativa, que
giró por buena parte del globo terráqueo (USA y Europa en especial), permitiendo
que el Boston Hardcore se hiciera conocido en el mundo entero. De lado
dejaremos a Siege, de quienes ya nos hemos encargado, y quienes se destacaron
por encima de la frontera de Massachusetts gracias a su enorme influencia en
otros sub-géneros.
Gang Green siempre disfrutaron de algo que sirvió como carta
de presentación de la banda, como fuente de inspiración creativa, y que les
permitió, a su vez, mantenerse alejados de los fanáticos militantes Straight
Edge: la cerveza. Los borrachines liderados por Chris Doherty, además de no
provenir exactamente de Boston (son de Braintree, pero como banda crecieron en
la escena de Boston, y siempre fueron parte de la misma), supieron ser
influyentes y representativos del Hardcore Punk de esa región, pero sin perder
un ápice de su personalidad distintiva. Gracias a esa impronta, a esa manera
tan peculiar de ser, la banda marcó un camino a seguir ya desde lo musical.
Melódicos pero sin caer jamás en las redes del Hardcore melódico. Agresivos
pero sin llegar nunca a la bola de ruido. Veloces, pero alejados de la alocada
carrera velocista de contemporáneos como Siege. Rockeros y gancheros, pero no
por eso carentes de ese elemental toque de oscuridad y suciedad típico de las
bandas under. Con ribetes metálicos alrededor de su esencia Punk, aun punks
cuando se convirtieron en un grupo de Heavy Metal (tras firmar contrato con
Roadrunner, a finales de los 80s), pero sin llegar a ser Thrash Metal, algo que
muchos de sus colegas sí hicieron. Gang Green hacían música para emborracharse,
para musicalizar las aventuras y locuras de los skaters (escuchen el clásico Skate To Hell), para conciertos en donde
los cuerpos sudorosos chocaban entre sí como en una batalla, y, nuevamente,
para emborracharse. Es Hardcore Punk con un sonido que tiene la estética sonora
propia de Boston, y que, musicalmente, encaja mejor en esa escena que en
cualquier otra. Pero es también un tipo de Hardcore Punk que puede sonar en
cualquier fiesta alocada, en cualquier parte del mundo, que la cosa se va a poner
caliente cuando suene Gang Green. Música para escucharla cerveza en mano, tal
como la de sus pares thrashers de Tankard, por hacer una comparación que sirva
de guía para aquellos que no estén familiarizados con este tipo de música (de
hecho, Tankard grabaron una gran versión del clásico por excelencia de Gang
Green: Alcohol).
No hay dudas de que estoy siendo injusto al omitir a toda la
escena SxEx de Boston, haciendo hincapié en un grupo que de SxEx no tienen nada
(a menos que sean vegetarianos, dato que no tengo, a decir verdad). Pero la
idea aquí es hablar de un grupo sumamente importante, influyente y
trascendental, y que, por si fuera poco, ayudó a que muchos conociéramos la
escena Hardcore Punk de Boston y todas sus singularidades.
Influenciados por: Circle Jerks, The Ramones, The
Germs, Bad Brains, Motörhead, D.O.A. (Canadá).
Líricas: Alcohol,
skate, política, locura, fiestas.
Discografía esencial: Another Wasted Night (1986); Older…Budweiser (1989); Preschool (1997).
También
escuchar: SS Decontrol: The Kids Will Have Their Say (1982);
Negative FX: Idem (1985); Jerry's Kids: Is This My World? (1983); Toxic Narcotic: People Suck! (1994).
Los Crudos:
Origen: Chicago,
USA. 1991/1998; 2006; 2008/2009; 2013.
El Punk siempre se caracterizó por ser la voz de aquellos
marginados que son parte de grupos sociales minoritarios. Si bien tiene su costado
naif/pueril/insensato, el Punk es, básicamente, música de protesta. Es por eso
que ha sido un vehículo de expresión que ha servido para que varias minorías
hagan sentir sus voces a través de músicos que los representan. Pasa con otros
géneros también, pero no de manera tan marcada como en el Punk. Pero resulta
que había sectores que si bien estaban representados por bandas de Punk, no
tenían una escena lo suficientemente fuerte como para hacerse notar; tan sólo
un puñado de grupos desperdigados y punto. Me refiero a los latinos inmigrantes
y a los homosexuales, o a los latinos homosexuales, a quienes se les niegan sus
derechos en los países del Primer Mundo (y en el Tercer mundo también, seamos
sinceros) y que, habitualmente, no suelen encontrar movidas musicales
combativas que levanten sus banderas. El Punk, como dije, siempre tuvo un gran
predicamento entre esos grupos, pero no fue hasta la aparición de Los Crudos
que tuvieron su lugar propio en la escena Hardcore Punk. Los homosexuales
lograron identificarse con el cantante, líder y miembro fundador de Los Crudos,
el nacido uruguayo Martín Sorrondeguy, un tipo con una mente lucida y unas
bolas enormes para decir SUS VERDADES. Claro, el hecho de que las comunidades
latinas en USA particularmente hayan encontrado en Los Crudos una banda con la
cual identificarse, tiene sus motivos. A saber, todos los miembros de la banda
son/fueron de origen latino, y, de hecho, la banda nació en el Barrio de
Pilsen, en Chicago, barrio Latino por excelencia. Fue allí donde comenzaron a
crear su tan particular manera de hacer Hardcore, influenciados por el Crust
norteamericano antes que el Europeo (siendo éste último más gutural y pesado), el
Thrashcore (o Fastcore) de Siege, Cryptic Slaughter y D.R.I. de los primeros
discos, y el costado más violento del Emocore y la escena Straight Edge.
Combinando todo eso, Martín y José Casas (guitarra) salieron no sólo a hacer
ruido, sino, especialmente, a gritar con toda la furia en contra del
Imperialismo norteamericano, la represión contra los inmigrantes en países del
Primer Mundo, brutalidad policíaca, derechos de los homosexuales y la homofobia,
en contra de las carreras armamentistas, dictaduras militares, conducta Straight
Edge y la incitación para que sus oyentes se conviertan en militantes, además
de ser fans de la música. Toda una retahíla de ideas que jamás se quedaron en
las simples palabras, sino que fueron sustentadas con hechos, pues Los Crudos
siempre fueron militantes de los movimientos a los cuales apoyaban en sus
líricas. Líricas que, cada vez que tocaban/tocan en vivo, cuentan con largas
explicaciones por parte de Martín, siempre preocupado por lograr que el mensaje
sea captado y comprendido por sus seguidores. Vale decir que las letras de Los
Crudos son todas en español, algo que surgió por motivos varios. Para empezar,
el origen latino de sus integrantes. A eso hay que agregarle que el barrio en
donde comenzó el grupo está habitado por latinos, y la banda surgió en ese
ámbito como un medio para expresar puntos de vista e “invitar” a los punkies (y
a todo aquel que se acercase al grupo) a tomar conciencia sobre determinadas
problemáticas, y participar en la solución y confrontación de dichas
problemáticas. Por ende, el mejor lenguaje para llegar a ellos, a la comunidad latina que ocupa las clases sociales más
bajas en los Estados Unidos, lo mejor era cantar en español. Y, de paso, hacer
valer su condición de Latinos en un país en el que los inmigrantes son
obligados a adaptarse a la fuerza a las costumbres de los blancos totalitarios,
a quienes, de seguro, no les debe simpatizar mucho que un grupo de latinos,
comandados por un gay, salgan a escupir verdades sin pelos en la lengua, en
español, en SU PAÍS.
De la música podemos decir lo siguiente: tres acordes –como
mucho-, distorsión abundante, acoples, voz gritona (similar a la de Dropdead),
ritmos híper-acelerados –pero sin llegar al Blast Beat del Grindcore- y un
sonido crudo y explosivo. El marco ideal para sacar a la luz todas las
denuncias y pensamientos de una banda tan enojada como comprometida con lo que
predican. Y esa música no sólo se ganó el ferviente apoyo de una turba de
punkies totalmente identificados con estos anarquistas practicantes del DIY,
sino que sirvió de inspiración para una lista bastante larga de bandas que no
se limitaron a hacer el mismo tipo de música, sino que adoptaron como propio el
activismo fomentado (y practicado) por Los Crudos. Por supuesto, ni siquiera
cuando Los Crudos se separaron/entraron en un hiato su trono fue profanado.
Bandas como esta son intocables, y sus seguidores jamás osarían cometer el
error de pretender reemplazarlos. En todo caso, prefieren homenajearlos de la
mejor manera, que es levantar las banderas que Los Crudos no dudaron en alzar y
defender como propias, y continuar la lucha por los derechos y libertades de
aquellos que siempre pierden.
Influenciados por:
Minor Threat, SS Decontrol, Los Violadores, Crass, Conflict, Siege,
Cryptic Slaughter.
Líricas:
Libertad, anarquismo, veganismo/vegetarianismo, brutalidad policial,
Corporaciones Multinacionales, homofobia, homosexualidad, derechos de los seres
vivos.
Discografía esencial:
Canciones Para Liberar Nuestras
Fronteras (1996); Discography 1991-1995 Los Primeros Gritos (1997).
También
escuchar: Limp Wrist: Idem (2008); Migra Violenta: Superficial
(2003); Charles Bronson: Complete Discocrappy (2000); MK-Ultra: Discography
(2009).
Zeke:
Origen: Washington,
USA. 1993/presente.
En pleno apogeo del Grunge, y en la ciudad en donde se
originó el Grunge (Seattle) tuvo lugar el nacimiento y surgimiento de un grupo
que nada tenía que ver con la actitud de los grupos de Grunge. Me refiero a Zeke,
explosiva banda de Hardcore Punk que fue fundamental para que el estilo tuviera
su momento de gloria en la década de los 90s. Justo cuando el Rock comenzaba a
transformarse en una bazofia abúlica, llena de Nerds amargados y snobs
pretenciosos, justo cuando parecía que todo estaba perdido, aparecieron bandas
llenas de energía y rabia, entre las cuales estaba Zeke. Con su Hardcore Punk
energético, con guitarras que parecen serruchos tocando riffs cortantes sobre
ritmos que no dan un puto respiro, y la voz rabiosa, propia de alguien enojado
y pasado en alcohol y drogas, los de Seattle salieron a la calle con un estilo
que jamás ocultó sus reminiscencias blueseras ni sus coqueteos con el Hard Rock
más callejero, tipo Rose Tattoo o Motörhead. Fueron bandas como Zeke (junto a
Turbonegro, Supersuckers, The Dwarves, The Hellacopters y Rancid) las que le
dieron vida al Punk en los 90s, y no la marea de banditas de Punk Pop barato y
amable que inundaron los medios en dicha década. Bandas como Zeke, con su
agresividad a flor de piel, con el vértigo como premisa esencial el momento de tocar,
con esos ritmos ideales para que skaters rebeldes rompan sus huesos contra el
asfalto, y con esa actitud desafiante, como si todo el tiempo te estuvieran
mandando a cagar, bandas así fueron las que hicieron que el Punk no perdiera su
condición natural y esencial: ser peligroso. Pero, además, Zeke sacaron a la
luz influencias que siempre estuvieron ahí, ocultas o en la superficie, pero
que muchos punks no querían aceptar por esa tonta cuestión de mantener
distancia con los metaleros. Esto había
desaparecido en los 80s, gracias a la aparición del Crossover y demás. Pero en
los 90s, por alguna estúpida razón, el Punk y el Metal volvieron a separarse
(imaginariamente). Zeke dejaron en claro que si bien lo suyo era (y es) el
Hardcore Punk, la presencia del Metal en sus composiciones no era casual, pues
tanto el Punk como el Metal tienen las mismas raíces, y se nutren de la misma
mierda para alimentar su rebeldía. Por eso considero que la aparición de éstos
salvajes de Seattle fue una bendición para el Punk. Además, explotaron en un
momento muy especial, en la segunda mitad de los 90s, momento en el que el
jodido Nü Metal copaba todo (medios, sellos, público, etc), y con cientos de
banditas intrascendentes y complacientes atiborrando nuestros cerebros con
melodías insulsas. Zeke salieron a romper todo, a demostrar que no había
motivos para ser tan asquerosamente obedientes, y a los gritos se hicieron oír
entre las huestes más aguerridas del underground. Por algo Relapse Records se
fijó en ellos; Y por algo un tipo como Mark Barney
Greenway (Napalm Death) se ha mostrado orgulloso luciendo su remera de Zeke.
Eso es porque estos tipos, salidos de vaya uno saber qué alcantarilla, le
devolvieron al Punk todo aquello que hizo del Punk lo que es, y lo que nunca
DEBE dejar de ser. Y por algo sus fans esperamos ansiosos su nuevo trabajo tras
6 años de silencio.
Influenciados por: The Dwarves, Motörhead, The Ramones,
Circle Jerks, Reagan Youth, GG Allin, Poison Idea.
Líricas: Sexo,
drogas y Rock & Roll, violencia, skate, Punk Rock, Horror Clase B.
Discografía esencial: Flat Trackers (1996); Kicked In The Teeth (1998); Dirty Sanchez (2000).
También
escuchar: Peter Pan Speedrock: We Want Blood (2010); Mongo
Ninja: Nocturnal Neanderthales (2011); Genocide SS: We Are Born Of Hate (1999);
Massgrav & Diskonto: A Blaze In The Northern Sky –split (2006).
Integrity:
Origen:
Ohio, USA. 1988/presente.
En un momento dado de la historia, el Hardcore y el Metal unieron
fuerzas, y a tal punto llegó la unión que, en algunos casos, costaba
diferenciar a una banda de Hardcore de una de Metal (siempre y cuando tuvieran
cualidades musicales similares, claro). Fue en los 90s que esto se acentuó. El
groove, los ritmos más bien lentos pero saltarines, las guitarras afinadas en
Drop D, la voz grave y aguardentosa, los breakdowns, e influencias que iban
desde el Agnostic Front de “One Voice”, Cro-Mags, el Hardcore de Boston, y algo
del Hardcore inglés, pasando por bandas netamente metálicas como Prong,
Pantera, Slayer, Anthrax, Helmet y Sepultura fueron las marcas identificatorias
de un estilo que recibió varias denominaciones, ya sea Hardcore Metal, Metallic
Hardcore, entre otros. Biohazard fue una de las bandas que marcó el camino a
seguir en los 90s, altamente influenciados por el Metal. Mas la fuerte
presencia del Hip Hop en su música los llevó ser puestos en otra categoría. No,
la banda que tomó la posta y se lanzó a las calles a barrer con las diferencias
(pequeñas, a esta altura de la historia) entre el Hardcore y el Metal fue
Integrity. Para más datos, el responsable fue Dwid, miembro fundador y único
integrante original del grupo al día de hoy. Este tipo se hizo de la antorcha y
junto a sus compañeros de turno inspiró a cientos de músicos de Hardcore a
meter Metal en sus propuestas, a dejar de lado las diferencias y tratar de
borrar la línea divisoria, ganándose el respeto y admiración tanto de fanáticos
del Hardcore como de las nuevas generaciones de metaleros. Es que Integrity
apareció en el momento justo, en el lugar preciso, y explotó en la década
exacta, cuando los moldes utilizados en los 80s comenzaban a dar muestras de
agotamiento. Ellos supieron sacar provecho de las innovaciones compositivas,
sonoras y técnicas en general que llegan con cada recambio generacional, y sin
perder de vista ciertos elementos más propios de la segunda mitad de los 80s
(los coros de cancha, con todos gritando el coro, algo propio del Hardcore
neoyorkino y el Thrash), y el groove aportado por bandas como Exhorder y
Pantera –entre otros- apenas los 90s comenzaban a asomar, dieron forma un tipo
de música que fue fundamental en dicha década. Por cierto, el sello Victory
Records jugó un papel fundamental en el surgimiento del Hardcore Metal, contratando
a Integrity y a demás grupos esenciales dentro del estilo, marcando una época
con su sonido y estilo.
Vale acotar que, como toda tendencia/moda/lo que sea, este
estilo dejó tanto cosas buenas como malas a su paso. Por un lado, y aunque
algunos lo nieguen, bandas como Integrity, con sus breakdowns asesinos,
sirvieron de inspiración a las venideras bandas de Slamming Brutal Death como
Dying Fetus o Devourment. A su vez, el público seguidor de las bandas como
Integrity llevó la violencia en el mosh a otro nivel, y muchos tipos grandotes
y sedientos de violencia encontraron su lugar para golpear gente
malintencionadamente, sin olvidarnos de los llamados Karatecas, grupo de personas a los que no les vamos a dedicar ni un
renglón más. Pero, y yendo a lo específicamente musical, Integrity y colegas
suyos como Hatebreed, posibilitaron el surgimiento de uno de los subgéneros que
más detestamos quienes hacemos este blog: el Metalcore (si, ya sé: el Metalcore
también está muy influenciado por el Melodeath). Cómo sea, con sus pros y sus
contras –algo que resulta totalmente subjetivo, obviamente- Integrity fueron,
son y serán un grupo fundamental, representantes fieles de un sonido y un
estilo que partió la historia del género (el Hardcore) en dos, en un momento
puntual en la historia del estilo, y sirvieron de inspiración para muchas, pero
muchísimas bandas en el mundo entero, aun sin ser Integrity la banda más
exitosa dentro del Hardcore Metal. Eso sí, sean Dwid y su banda los más
exitosos o no, a Integrity nadie los puede igualar en la materia.
Influenciados por:
Cro-Mags, Exhorder, Slayer, Sheer Terror, Pantera, Slapshot, Prong,
Agnostic Front.
Líricas: Locura,
ocultismo, individualismo, lo sobrenatural, violencia.
Discografía esencial: Humanity Is The Devil (1995); Systems Overload (1995); Suicide Black
Snake (2013).
También
escuchar: Hatebreed: Supremacy (2006); Earth Crisis: Gomorrah´s
Season Ends (1997); Ringworm: Scars (2011); Terror: The Damned, The Shamed
(2008).
Converge:
Origen:
Massachusetts, USA. 1990/presente.
Poco a poco nos hemos ido adentrando en variantes del
Hardcore Punk que le han dado al género una energía demoledora, lo cual sirve
para que el mismo siga vigente y vigoroso como en sus principios, a pesar de
que estas variantes han hecho del Hardcore algo bien distinto de lo que fue,
pero permaneciendo inalterable su esencia. Una de las bandas que insuflaron
sangre fresca al Hardcore es Converge, agrupación que es en la actualidad, una
de las mejores bandas del mundo en lo suyo. Si bien en sus comienzos la banda
de Kurt Ballou (guitarra) y Jacob Bannon (voz) le daba duro y parejo al
Hardcore más clásico, influenciado por Black Flag de “Damaged”, el frenesí de
Negative Approach y toda la rudeza propia del Hardcore de Massachusetts, eso fue
hasta 1994, año en el que la influencia de lo más duro del Metal dijo Presente,
permitiendo así que la música de Converge se transforme en algo original, y
completamente alejado de los convencionalismos del género. En el horizonte
compositivo del grupo aparecieron Slayer, Black Sabbath, el Sludge (estilo que
era una novedad por aquel entonces, pero que, a través de bandas como
Eyehategod, Crowbar y Buzzov-en logró ganarse la admiración de muchos músicos
apasionados por lo que sucede en el Underground) y el Noise pesado de los
irreverentes Today Is The Day. A partir de ahí, la música de Converge se hace
más compleja, emotiva, pesada y extrema, mostrando ciertos matices dignos del
Grindcore en algunos ritmos, o del Power Violence en algunos pasajes. O sea, Kurt
y Jacob se las ingeniaron, junto a sus compañeros de turno, para dar rienda
suelta a un vendaval de ideas alocadas, sobre las cuales los de Salem se
apoyaron para edificar un estilo monstruoso e incomparable. Hicieron, en pocas
palabras, lo que hacen los grandes: abrieron su propio camino en lugar de
seguir los pasos de otros. Así le demostraron al mundo que los límites
entorpecen el crecimiento de las cosas, y que, por ende, esos límites deben ser
superados, y a veces, borrados. Con esto hago referencia a la decisión del
grupo de tomar el Hardcore oscuro y violento que hicieron desde un principio, y
dotarlo de variantes que llegaron desde otros sitios, desde otros géneros, y
que posibilitaron la creación de una nueva forma de hacer este tipo de música.
Por cierto, las novedades traídas por Converge no sólo se
encuentran en la música, sino en todos los aspectos. Las líricas encajan a la
perfección dentro de la clásica furia del Hardcore, mas tienen un tratamiento
más profundo de las cuestiones existenciales que afectan al individuo y a la
sociedad, y hasta cierto vuelo poético que incluso podemos encontrar en las
portadas de sus álbumes. Álbumes que deben ser escuchados en su totalidad, y,
en lo posible, en orden cronológico, desde el primero hasta el último, cosa de
apreciar la impresionante evolución de una de las bandas más originales y
geniales que el Hardcore (y el Metal, por qué no) haya acogido en su interior
en los últimos 20 años.
Influenciados por: Black Flag, Today Is The Day,
Negative Approach, Siege, Black Sabbath, Crowbar, Nausea (New York), Grindcore.
Líricas:
Existencialismo, violencia, tristeza, muerte, soledad, surrealismo.
Discografía esencial: Petitioning The Empty Sky (1998); Jane Doe (2001); No Heroes (2006).
También
escuchar: All Pigs Must Die: God Is War (2011); Dephosphorus:
Night Sky Transform (2012); Trap Them: Darker Handcraft (2011); The Secret:
Agnus Dei (2012).
Dropdead:
Origen:
Rhode Island, USA. 1990/presente.
Hay una frase que dice “el Punk no murió. Vive en el Power
Violence”. Si bien no es una verdad absoluta, es una gran verdad. Es que el
Power Violence ha llevado la desprolijidad y furia del Punk a otro nivel, casi
colindante con la violencia sonora de un hijo bastardo del Punk: el Grindcore.
Es más, el Power Violence vendría a ser el nexo ideal entre el Hardcore y
derivados (Fastcore o Thrashcore) y el Grindcore, manteniendo la impronta
punkie, esa cosa del DIY y el compromiso a ultranza con las ideas pregonadas,
algo heredado de bandas como Crass o Conflict, por ejemplo. Y en ese submundo
de velocidad, gritos y ruido por doquier, Dropdead se erigen como LA
BANDA. Si bien hay (y hubo) otros
exponentes de altísimo nivel y de suma importancia en la historia del Power
Violence (Spazz a la cabeza) los de Providence se han hecho acreedores del
trono por razones que nadie puede negar. Y es que la credibilidad que uno
encuentra y adjudica a Dropdead, la seriedad y fidelidad con que han encarado
su carrera a lo largo de estos más de 20 años, sumado a que su música es
increíblemente explosiva, feroz y real, hacen de esta banda un emblema del
estilo que hoy congrega a miles de punks alrededor del mundo; en especial, a
los punkies que nada quieren saber con las bandas Punks de Shopping Center. Bob
Otis (voz) y Ben Barnett (guitarra y dueño del sello Armageddon) tomaron lo
mejor del Hardcore, lo mejor del Thrashcore, lo mejor del Grindcore y lo mejor
del Anarko Punk, lo fundieron y le dieron forma definitiva, adoptando como
propias cualidades de otras estupendas bandas, pero aggiornándolas al
estilo/espíritu de su banda. En el caso de Dropdead, tal como sucede con muchas
bandas que hicieron del Punk un vehículo para difundir ideales y llevar a cabo
acciones que confirmen las palabras (además del activismo en determinados
ámbitos), la música es mucho más que acordes conformando una melodía (o riff,
en este caso) y ritmos y voces cantando acerca de algo: la música en Dropdead
es una herramienta que sirve para incitar al compromiso social, provocar la
toma de conciencia respecto a temáticas actuales que poco y nada difieren de,
por ejemplo, lo que podemos encontrar en las líricas de bandas como Crass, Los
Crudos y Discharge. O sea: anarquismo, derechos de los animales, criticas al
sistema capitalista, anti-autoritarismo, pacifismo, misantropía, etc.
¿Y la música? La música consiste en explosiones sonoras de
un minuto de duración (y en muchas ocasiones, en menos tiempo) en donde imperan
el sonido ruidoso a morir, ritmos que están más cerca del Blast Beat que del
Hardcore tradicional, más el agregado de ritmos que encajan a la perfección
dentro del D-Beat, una voz gritona y aguda, irradiando rabia y deseos de
rebelión, y una atmósfera espesa, en donde la violencia sonora no es un velo
para ocultar la falta de inteligencia; en este caso, es todo lo opuesto. Quizás
por eso muchos optan por mantenerse alejados de la música de este tipo de
bandas, pues la agresividad musical y las ideas son una misma cosa, mas para
nada son el resultado de mentes obtusas. Escuchar Power Violence, y Dropdead en
particular, es una experiencia que enriquece, que inflama el corazón con
rebeldía y la mente se llena de contenidos que muchos prefieren mantener
ocultos. Dropdead es una experiencia que va más allá de simplemente ponerse a
escuchar un disco: es un cuestionamiento hacia uno mismo, invitándote a
preguntarte ¿Cuán comprometido estoy con mis ideas?.
Influencias: Siege, Crass, Japcore (o Hardcore Japonés),
Lärm, Infest, Discharge, No Comment.
Líricas: Derechos
de los animales, anarquía, represión, capitalismo, los medios de comunicación,
odio, pacifismo.
Discografía esencial: Untitled LP/CD (1994); Discography (1994); Split c/ Converge (2011).
También
escuchar: Spazz: La
Revancha (1997); Yacøpsæ: Discoregraphy (2006); Crossed Out:
Idem (1991); No Comment: Common Senseless 7” (1989).
Lärm:
Origen:
Utrecht, Holanda. 1981/1987; 2005; 2003/2012.
Una de las bandas más importantes en la historia del
Hardcore Punk provino de un país que muchos fanáticos de esta música ignoran:
Holanda. De hecho, muchos amantes del Punk más extremo ignoran cuan importante
fue la obra de Lärm (y aun lo sigue siendo). Primero que nada, amalgamaron
características compositivas y sonoras de otras bandas, y las convirtieron en
algo más ruidoso, extremo y caótico, además de crear algo muy singular. ¿Recuerdan
cómo sonaba Minor Threat al principio, antes de la breve separación en 1981? Su
sonido era podrido, virulento, salvaje. Bien, los holandeses captaron la
esencia de ese sonido, y lo adaptaron a lo que ellos pretendían hacer, metiendo
cosas del Crust/D-Beat que se hacía en Inglaterra y países aledaños (Discharge,
Disorder, The Exploited), tomaron la velocidad del Hardcore Punk finlandés y la
fascinación por el ruido de las bandas Hardcore suecas (Anti-Cimex a la cabeza)
y sobre eso construyeron lo suyo, lo que terminó siendo propio de Lärm. Y se
fueron al carajo, así de simple. Difícil es que vayas a encontrar a un grupo
Hardcore Punk de aquella época que suena más sucio y extremo que Lärm. A tal
punto llegó este grupo en su afán por ser y sonar como los punkies más
quilomberos del planeta, que prácticamente inventaron el Grindcore; o al menos,
sentaron cimientos esenciales en la conformación de dicho género. Sin ir más
lejos, los geniales Extreme Noise Terror le deben su nombre a Lärm. Bueno, sí,
y parte de su estilo también se lo deben a Lärm. Pero la cosa no queda ahí,
pues Lärm se convirtieron en uno de los grupos fundamentales de la región,
inspirando tanto a sus sucesores como así también a íconos del ruidismo, tal es
el caso de Agathocles o Last Days Of Humanity. Sí, Lärm parieron un engendro
desaforado y brutal como pocos, y ese engendro sirvió de inspiración para que
el mundo de la música se vea invadido de dementes hambrientos de ruido y
deseosos de terminar con los parámetros musicales convencionales.
Mas la cosa no queda ahí, amigos míos. Lärm fundaron el
movimiento Straight Edge en Europa, algo que también aprendieron de Minor
Threat. Pero, claro, Lärm nunca fueron imitadores de nadie, y por eso le dieron
su vuelta de tuerca, y crearon el movimiento Straihgt Edge Rojo (o comunista).
Así, durante unos cuantos años, se dedicaron a ensordecer a propios y extraños,
a difundir sus ideas a grito pelado y a grabar cada vez que se les presentaba
la oportunidad, pero manteniendo siempre su postura DIY. Se separaron, luego se
volvieron a juntar en el 1995 para separarse ese mismo año, y, posteriormente,
volvieron en el 2003, para separarse ¿definitivamente? en el 2012. Fue durante
este regreso que re-grabaron viejas canciones bajo el nombre de Lärm As Fuck. Como dato extra, pero
bastante importante, cabe decir que la mayoría de sus integrantes formaron Seein´ Red tras la disolución de Lärm en
el 87, banda con la que siguen hasta el día de hoy destrozando cráneos y
abriendo mentes, tal como lo hacían con Lärm. Ahora sí ¿vas a seguir
ignorándolos?
Influenciados por:
Minor Threat, Discharge, The Exploited, The Ex, Hardcore Punk
escandinavo.
Líricas: Comunismo,
terrorismo, capitalismo, pobreza, violencia, muerte, guerras.
Discografía esencial: Straight On View (1986); What Is Punk? (1987); Extreme Noise (2005).
También escuchar: Seein' Red: Idem (1990); Makiladoras: In Eigen Hand (2005); Disgust
(Holanda): Trash Back! (1985); The Ex: History Is What´s Happening (1982).
S.O.B:
Origen: Osaka,
Japón. 1983/presente.
¿Cuán grande ha sido, y es aun hoy, la importancia e
influencia del Hardcore japonés en lo que respecta a estilos como el D-Beat
actual, el Grindcore, el Power Violence y similares? Desde mi posición, lo veo
como esencial tanto en la construcción como así también la evolución de los
géneros antes nombrados, además de constituir una escena caliente, innovadora y
sumamente activa en sí misma. Y si hay una banda a la cual hay que darle gran
parte del crédito, esa banda es S.O.B. Si bien en la actualidad no son pocas
las voces que se levantan contra ellos, acusándolos de vendidos (algo que no
comparto en lo más mínimo), lo cierto es que estos animales merecen todo
nuestro respeto, admiración y reconocimiento por lo hecho durante 30 años de carrera.
Miren, que una banda como Napalm Death los cite como una de sus principales
influencias, habla a las claras de lo que S.O.B. hicieron por la música más
veloz y ruidosa del planeta. Por si no lo saben, la primer gira internacional
de ND fue, justamente, en Japón; y la principal razón de esa gira fue que Lee
Dorrian (antes de partir para crear Cathedral) y Shane Embury morían por esta
banda, y por el Japcore en general. No sólo eso: Shane y Lee colaboraron tanto
para la grabación del Ep Thrash Night
como así también con la edición del mismo (fue editado por Rise Above Records,
sello de Lee Dorrian). Otro grande del Grind, y fanático del Hardcore Punk que
prestó sus servicios como cantante del grupo fue el gran Kevin Sharp,
legendario cantante de Brutal Truth, quien tomó el micrófono tras el suicidio
de Tottsuan, cantante y creador del grupo. Fue con Sharp que la banda dio su
único concierto en los Estados Unidos, más precisamente, en la ciudad de New
York. Y así podemos seguir tirando data hasta cansarnos, pues si hay algo que
les sobra a estos pioneros es historia. Una historia que, musicalmente, los vio
nacer como una furibunda banda de Hardcore directo, veloz y muy ruidoso,
sentando las bases del Japcore junto a otras leyendas como Gauze. Una historia
que los vio contagiarse de los sonidos más podridos provenientes de Occidente,
“contaminando” de esta manera su propuesta con elementos del Grindcore y del
Death Metal, en ese orden. Y esa historia continúa hoy, pero orientada hacia un
Hardcore más bien experimental, jugada que les hizo ganarse el repudio de los
ortodoxos que nunca faltan, y que no le perdonan al grupo el haber modificado
su estilo, considerando estos acérrimos fans que la banda se inclinó hacia algo
más accesible. Si es así o no, queda a criterio de cada uno. Lo importante aquí
es hacerle un homenaje acotado (por el espacio) a un grupo que es responsable
directo del pandemónium desatado por las bandas de Hardcore japonés, un tipo de
Hardcore Punk que se ha caracterizado desde el comienzo, por su excesivo apego
al ruido (de hecho, muchas bandas utilizan la palabra Noise para calificar su
música, antecesidad o seguida de los términos Punk, D-Beat, Grind o Hardcore),
los gritos desaforados, la velocidad inhumana y el desorden en cuanto a lo sonoro.
Además, hay otra cosa más y que no resulta para nada un detalle menor: gracias
a bandas como S.O.B. no hay divisiones entre el Punk y el Grindcore, pues
fueron bandas como esta las que demostraron que ambos estilos están hermanados
desde siempre, y para siempre.
Japcore, Hardcore japonés, o como quieran llamarlo: de lo
más extremo que jamás haya existido. S.O.B. pueden ser acusados como los
principales responsables de ello.
Influencias: Siege, Black Flag, primer Suicidal Tendencies,
The Misfits, Lärm, Napalm Death.
Líricas: Violencia,
muerte, suicidio, guerra, polución, libertad.
Discografía esencial: Don´t Be Swindle (1987); What´s The Truth (1990).
También
escuchar: Disclose: Tragedy (1994); D-Clone: Creation &
Destroy (2012); Gauze: Equalizing Distort (1986); Mörpheme: Souon Konton Demo
(2008).
Counterblast:
Origen: Jönköping,
Suecia. 1993/presente.
Gran parte de esta segunda parte del informe sobre
Punk/Hardcore se ha centrado en el Crust. Nada extraño si tenemos en cuenta que
es el estilo favorito de quien esto escribe (a eso hay que adosarle que
escribo, más que nada, desde la subjetividad). Pues como llegamos al final del
informe, creo conveniente hacerlo escribiendo acerca de la nueva faceta de mi
estilo favorito. El Crust, como todo, necesita evolucionar para seguir vivo. Si
bien las raíces del mismo son muy fuertes, y la energía que se desprende de
dicho estilo es desbordante, no es menos cierto que, de no haber un nuevo flujo
de ideas (ya sean compositivas, ya sean sonoras), la cosa deja de funcionar. El
Crust, al igual que muchos géneros, encontró su siguiente paso evolutivo en
bandas que han aportado un torrente de ideas modernas y renovadoras con las
cuales el género parece haber perpetuado su existencia por varios años más (y
yo más que feliz por ello). Se trata de un puñado de bandas que, lejos de
apegarse férreamente a la vieja fórmula, han mantenido intacto el espíritu del
género, pero han apostado por traer nuevos aires, nueva sangre, extráida esta
de la fusión con géneros que otrora fueron influenciados por el Crust. Lo que
se llama Feedback o retroalimentación. Y dentro de esa camada de bandas que
vienen a demostrar que el Crust tiene muchas más variantes que las que muchos
creen, están éstos suecos: Counterblast. Pero ¿qué hacen los Counterblast y de
dónde salieron? No son ningunos improvisados, para empezar. Se trata del grupo
creado por
ex -miembros de G-Anx, banda seminal del Crust sueco,
altamente influenciados por Amebix (me refiero a G-Anx). Resulta que Hoccy y
Steve, tras finalizar la experiencia G-Anx, tomaron la decisión de seguir
unidos al univeros Crust, pero ahondando en otros matices, buceando en otras
aguas, trayendo novedades a dicho universo. Esas novedades vinieron del lado de
influencias que siempre estuvieron muy ligadas al Punk, pero que nunca habían
sido mezcladas debidamente, jamás habían sido tratadas de tal forma que estas
influencias, estos estilos, hicieran mella en el Crust hasta dotarlo de una
nueva piel. Me refiero a bandas como Neurosis, Killing Joke, la Música Industrial más opresiva
(Godflesh es un claro ejemplo), el Doom Metal, algo del Death Metal más
arrastrado (nada de Blast Beats ni cosas así. Tan sólo se tomaron los riffs más
oscuros y las atmósferas más densas) y hasta cierto tinte grinder en eso de usar voces gritadas en distintas tonalidades.
Pero siempre sonando a Crust, siempre siendo Crust. Así, Counterblast fueron
abriéndose camino, a la par de otras bandas que también decidieron forjar a
nuestro amado Crust con otra coraza.
Cito a Counterblast porque, actualmente, me parece uno de
los mejores grupos del mundo. Y los cito porque sirven como referencia para
luego comenzar a indagar en las nuevas ramificaciones del Crust, llámense Neocrust, llámese Blackened Crust, Death Crust
o cualquiera sea la etiqueta que se use para acompañar a la palabra Crust.
Counterblast son una experiencia distinta, perturbadora y difícil de digerir
aun para el fan del Crust. Y así lo son bandas como Alpinist, Iskra, Winds Of
Genocide, None Of The Living Remain o cualquiera de las nuevas agrupaciones que
vinieron para provocar un salto evolutivo (y de calidad) necesario, muy
necesario. Incluso veteranos como Active Minds se han hecho eco de estas
innovaciones, y las han adosado (de manera personal y algo acotada) a su manera
de hacer Crust. Pero, y a riesgo de ser repetitivo, todo esto surge gracias a
que bandas como Counterblast se animaron a provocar una ruptura. Y por eso sólo
ya se merecen toda nuestra atención (además de que son un grupo alucinante,
claro).
Influenciados por:
Amebix, G-Anx, Neurosis, Killing Joke, Godflesh, Hellbastard.
Líricas: Existencialismo,
muerte, caos, violencia, la humanidad.
Discografía esencial: Impassivity (2002); Nothingness (2011).
También
escuchar: Fall Of Efrafa: Inlé (2009); G-Anx: Out Of Reach
(1993); Alpinist: Lichtlaerm (2010); Active Minds: It´s Perfectly Obvious That
This System Doesn´t Work (2008).
8 comentarios:
el punk no es para mi , ni cerca de serlo , ni cerca de influir en mi personalidad , afortunadamente!
att: cristian
hacía mucho tiempo que no leía tantas tonterías juntas sobre el punk. y de poison idea no tienes ni putaaaaa idea !
Ok, escribe tu propio informe y demuéstrame cuánto sabes, "anónimo"
Me la atencion que tu siendo un crustie hayas centrado tanto en el hardcore en sus mil variantes y no hayas puesto practicamente ninguna de crust (Anti-Cimex es D-Beat), ni Disrupt, ni Extreme Noise Terror, ni NAUSEA (Aun sabiendo lo mucho que aportaron a este genero sumandole influencia industrial, y voces m/f),ni doom, ni Detestation, ni Wolfpack/Wolfbrigade, y ya ni hablemos de lo poco de Powerviolence o D-Beat...
Aun con todo es una buena guia para inicarse en esta musica y seguro que te habra costado trabajo asi que se agradece^^
Gracias por tu comentario, Fernando. La razón por la cual incluí tan poco Crust y D-Beat es, 1ro: al informe es más una guía que otra cosa. 2do: hace rato que vengo con la idea de escribir un libro (ya que no me da el dinero para hacer un documental tal como debe ser hecho) acerca de las movidas Crust/D-Beat/Powerviolence. Saludos
Excelente blog y excelente post, espero con ansias un capítulo dedicado exclusivamente al crust
Bsco bandas similares a black flag o a los primeros Ceremony, alguna sujerencia? Gracias^^
Seguramente ya los conoces, pero los primeros trabajos de Descendents, Adolescents, D.I, Poison Idea, parte del material de Reagan Youth, Minutemen, Angry Samoans, el primer disco de Flipper, Zero Boys. Esos son los nombres que me vienen a la cabeza en cuanto a Black Flag.
Ceremony...¿a cuál de todos los grupos llamados Ceremony te refieres? Hay cientos.
Publicar un comentario