Año: 2013
Sello:
Selfmadegod Records
País de
origen: Polonia
Sebastian
Rokicki y sus compañeros de banda venían amenazando con lanzar un disco tan
genial como este. Todos sus trabajos me parecen impecables, enloquecedores.
Pero siempre me quedaba con la sensación de que aun les faltaba crear la obra
maestra, el disco consagratorio. Bien, ese disco consagratorio llegó, y se
llama Meteor. Amigos, creo que
estamos ante uno de esos álbumes que marcan tendencias, que marcan a fuego la
historia de una banda, y que nacen para convertirse en clásicos instantáneos. Y
eso queda en claro ya desde el principio, con el devastador “Collapse”, dejando
en claro que los polacos van a dejar la piel de entrada. Los 2 tracks
siguientes, “Prophecy” y la canción que da nombre al disco, no sólo mantienen la
línea comenzada en el primer track, sino que sostienen la violencia ahí, bien
arriba, despojando al oyente de toda resistencia. Es imposible mantenerse
analítico o distante ante semejante explosión del más destructivo (y genial)
Grindcore; no hay manera de no sucumbir ante la onda expansiva desatada por
cada explosión sonora incluida en este disco. Pero, a no confundirse, porque lo
que muestran en los 3 primeros tracks, si bien es parte del todo, no es EL
TODO. La cuarta canción, llamada “Fed By The Feeling”, cambia rotundamente el
ritmo, la velocidad queda en un segundo plano, sacando a relucir el costado más
ganchero del grupo, el que, contrariamente a lo que se puede pensar, permite
que la agresividad llegue a niveles incontrolables. Un puñado de riffs
gloriosos, medio tiempo rompehuesos, una voz a la Barney Greenway incitando a
enloquecer, desatando toda la furia, y una parte rockera que aparece de golpe,
y que parece salida del cerebro del gran Devin Townsend. Lukasz Myszkowski se
saca los huevos por la garganta, mientras la banda arrasa con todo, dejando el
lugar exacto para la experimentación. Inmediatamente vuelven al Grindcore
desaforado con “Crystal Tune”, canción que me hizo pensar en planetas volando
en mil pedazos, imagen provocada por la incandescente bola de fuego en formato
de canción creada por los Antigama. Pero, claro, estamos hablando de un grupo
que arriesga, que busca, experimenta y va siempre más allá de lo
preestablecido. Por ende, no podemos esperar que “Meteor” se simplemente un
disco de Grindcore hecho y derecho (de hecho, Antigama jamás se apegaron a las
fórmulas tradicionales); y esto se confirma con “Stargate”, en donde exploran
la gama de sonidos espaciales/industriales a los cuales son afectos los comandados
por Sebastian (guitarra), metiendo samplers y cortes alienantes a mansalva. Lo
hecho en el anterior Ep, el fabuloso “Stop The Chaos”, sale a la luz en el tema
siguiente, titulado “The Signal”, y al cual la etiqueta Grindcore Progresivo le
cae como anillo al dedo. La faceta más Industrial de la banda se encuentra
expuesta en “Turbulence”, canción que tranquilamente podría haber sido grabada
por Ministry en sus mejores épocas. Ya casi promediando el disco nos
encontramos con “Perfect Silence” y otra andanada de Grindcore asesino, para
finalizar con una de esas sorpresas a las cuales nos tienen acostumbrados éstos
bestias: Untruth es su título, y
suena a Antigama meets Melvins, con un riffs monolítico, apoyado sobre una base
machacante y densa, y la voz de Lukasz recordando a la del gran Buzz Osborne. En resumen: esto es IM-PRE-SIO-NAN-TE.
Y así se
nos va esta alucinante media hora de violencia, Blast Beats, riffs y armonías
de otro planeta, voces estridentes y audacia sin fin. Así se termina un álbum
genial, de esos que te provocan poner replay una y otra, y otra vez. “Meteor”,
un trabajo que tranquilamente, puede ser EL DISCO DEL AÑO. Si Antigama superan
esto, yo me hago mormón.
Dato extra:
“Meteor” fue masterizado por Scott Hull, la mente maestra de Pig Destroyer.
1 comentario:
Si señor, este es un pedazo de album!
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