Año: 2012
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Rusia
No hay nada mejor –hablando de música solamente- que ser
sorprendido por un grupo nuevo. Personalmente, miro con desdén a aquellos que
pasan sus vidas idolatrando a grupos consagrados y aburguesados, que giran
incesantemente por el mundo recogiendo alabanzas por lo bien que representan su
pasado, pero que ya no aportan absolutamente nada, dedicándose tan sólo a crear
discos genéricos y aburridos que sirven de excusa para salir de gira y ganar mucho
dinero. No, esos fans a mi no me simpatizan. No me simpatizan porque olvidan
que lo que mantiene vivos tanto al Metal como al Punk, es el Undeground. Son
las bandas jóvenes, sedientas de sangre y deseosos de lograr que su música sea
conocida (y apreciada) las que merecen nuestra atención. Si la Música Dura sigue viva es
gracias al Under y no gracias a los grupos consagrados. Si la Música Pesada está viva y
vigente, es gracias a grupos como Noye, que de la nada aparecen con fuerza
inusitada, y nos tiran en la cara un álbum tan atrapante como este. Gracias a
grupos como Noye es que la llama sigue ardiendo con fuerza, despidiendo un
calor agobiante, pero que, a la vez, sirve para que podamos cobijarnos y
calentarnos con ella. Esa llama está ardiendo porque aun existen grupos que
salen al camino a patear culos sin piedad. Noye es uno de esos grupos, y si aun
no los conoces, entonces estás perdiendo el tiempo. Sobre todo si lo tuyo es el
Sludge, el Doom y el Post Metal en la vena de Neurosis/Isis/Cult Of Luna. Por
ahí viene la mano, combinando esos estilos, pero con mucha personalidad. Mantienen las características de los 3 estilos antes citados, pero no dejan por ello de sonar auténticos. Cuando van por el
lado del Sludge, lo hacen transmitiendo una rudeza que penetra bajo la piel y
te incomoda, además de oprimirte el alma hasta vaciarla, tal como suelen
hacerlo los geniales Crowbar. Si se ponen a tocar Doom, lo hacen poniendo
énfasis en la densidad, la pesadez, la lentitud: 100% Doom. Y si incursionan en
el lado Post de la cuestión, no pierden el tiempo, incorporan todo lo que saben
que va a funcionar, y lo aplican con una categoría innegable, como si llevaran
años haciendo esto. Y es justamente cuando se van para el lado del Post Metal
cuando obtienen los mejores resultados. De hecho, “Hrimthurs” y “Terror”, ambas
canciones con reminiscencias Neurosianas,
se llevan todos los aplausos. Vale acotar lo siguiente: todo el disco
parece haber sido creado como una obra en su totalidad, en la que cada canción
forma parte de un todo. No hay canciones aisladas: todas están interconectadas,
puestas en el lugar que corresponde. Es así que, a medida que el disco va
avanzando, la intensidad y la tensión van in crescendo. Para cuando llegan las
dos canciones antes nombradas, uno espera que la emotividad y la furia exploten…y
explotan.
Para ir cerrando voy a volver a lo dicho en el comienzo. Es
a este tipo de bandas a las que hay que apoyar. Es a bandas como Noye a las que
hay que seguir, porque es en bandas como Noye donde está el presente y futuro
de la Música Pesada.
Dejen de joder con los Dinosaurios del Metal. La mayoría de esos Dinosaurios ya
no pueden dar más de lo que dieron. En cambio Noye aun tienen mucho por dar.
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