John Peel perdió la cabeza por el Grindcore. John Peel fue un jodido genio. Y un tipo con la mente muy abierta, además de ser un transgresor, a su manera, claro. Pero, a lo que voy, es que el tipo perdió la cabeza con aquella fulminante explosión que tuvo su epicentro geográfico, esencialmente, en Inglaterra, con raíces en el Crust -raíces que luego fueron nutriéndose de otros estilos, hasta darle forma al Grindcore-, y que sucedió en la segunda mitad de los 80s. Nada volvió a ser lo mismo tras el nacimiento de un estilo que nació para ser el fin de todo. Nada volvió a ser lo que fue, pues el Grindcore, con su ruido ultraviolento y sus ritmos ejecutados a la velocidad de la luz, hizo que el mundo sea un lugar distinto; o, en su defecto, que muchos poseamos una visión distinta del mundo. Sí, así de revolucionario fue aquel alarido proferido por jóvenes enojados y sedientos de ruido, ruido y más ruido. Y, claro, sedientos de algo que comenzó a ser lo que es con la llegada de Napalm Death: el Blast Beat.
Nuestro amor por el Grindcore es tan fuerte e incondicional, que hacer este informe nos llevó meses. Tanto mi mujer, Laura, como yo, debatimos durante días, semanas, meses, qué bandas incluir, porqué incluirlas, qué decir, cuales discos citar, etc etc. y es que el Grindcore es tan especial, que hacer algo en su nombre lleva de tiempo y dedicación; de lo contrario, es mejor no hacerlo. Y, así y todo, no sabemos si este pequeño informe le hace honor a algo tan, pero tan grande como el Grindcore. En fin, aquí está nuestro humilde homenaje al género extremo que partió la historia en 2.
Napalm Death:
Origen: Birmingham, Inglaterra.
1981/presente.
El principio del fin. Así de simple
y sencillo es esto. Desde que Napalm Death comenzó a tocar a la velocidad de la
luz, la música nunca volvió a ser lo mismo. Ellos pusieron la piedra angular
sobre la cual se construyó un mundo de excesos sonoros apoyados en los Blast
Beats y las canciones cortas pero violentísimas. Claro que esto no fue así
desde el principio, sino que fue fruto de una evolución. ND comenzaron como un
trío de Hardcore Punk de tendencias anarquistas, y estaban influenciados por
grupos como Discharge (sin ellos, el Grindcore tal vez no existiría) y Crass.
Posteriormente, los ritmos comenzaron a ser más y más veloces, gracias a que
Mick Harris (batería) y Justin Broadick (guitarra y voz. Posteriormente crearía
Godflesh) enloquecieron con grupos como D.R.I. y Celtic Frost. Ahí el Napalm
más podrido comenzó a tomar forma, pero siempre manteniendo esa impronta Anarko
Punk tan radical. Hasta que a los oídos de Mick “Human Tornado” Harris
(bautizado así por Phil Vane de Extreme Noise Terror, por su conducta
hiperactiva) escuchó los demos de Repulsion y Siege, y todo se fue al carajo.
De repente, Napalm se convirtió en la banda más veloz del mundo, algo que
sucedió gracias a una sana/insana competencia entre Harris y otros bateristas
de grupos colegas (como ENT y Heresy). Pero Harris, hiperactivo y volátil, dejó
que su temperamento haga de las suyas, lo puso al servicio de la músico, y listo,
habían nacido los Blast Beats, término creado por Harris, quien también creó el
término Grindcore. Y luego vino “Scum”, el disco que dio el puntapié inicial a
toda esta locura grinder, y con él aparecieron en escena Shane Embury (bajo,
quien además, en la actualidad, es el alma de ND y único sobreviviente de la
formación clásica del grupo), Lee Dorrian (quien luego se fue para formar
Cathedral), Bill Steer (Carcass), y la historia posterior a “Scum” ya es harto
conocida. Pero no por conocida deja de ser excitante, fabulosa, inmortal.
Excitante porque, no importa quien la cuente, cuando alguien te cuenta como
nació Napalm Death, y, por ende, como nació el Grindcore, en qué condiciones se
dio todo, si sos fanático de esta música, se te pone la piel de gallina sin
importar si te contaron la historia mil veces. Fabulosa porque resulta
extraordinario ver y saber como pibes que aun no habían terminado la
secundaria, y sin tener ni la más puta idea de lo que hacían, dieron vida a un
género que destruyó todos los parámetros del Extremismo Sonoro. E inmortal
porque se trata de algo que ha quedado marcado a fuego en los anales de la
música; algo que, de acá a 50 años, va a ser recordado y contado como un hito,
como algo que sacudió a la industria de la música. Una industria que no
esperaba que semejante tsunami fuera a devastar oídos a diestra y siniestra, y
que, de paso, fuera a abrir las puertas de un submundo plagado de enfermos
sedientos de ruido, de sonidos destructivos y enajenados, que, en muchos casos,
se convertirían en continuadores de la Obra Maestra del Terrorismo Sonoro: el Grindcore.
No hay más nada que decir.
Influenciados por: Discharge, Repulsion, Siege, S.O.B.,
Possessed, D.R.I., Celtic Frost, Deep Wound.
Líricas: Anti-fascismo, odio, política, sociedad,
corporaciones.
Discografía esencial: Scum (1987); From Enslavement To
Obliteration (1988); The Code Is Red…Long Live The Code (2005).
También escuchar: Grind Madness At The BBC (compilado,
2009); Unseen Terror: Human Error (1987); Warsore: Re-opened Wound (2003);
S.O.B: Still Grind Attitude (2003).
Repulsion:
Origen: Michigan, USA. 1986/
Sí, Napalm Death es LA
BANDA , si hablamos de Grindcore. Pero todos sabemos que la
cosa comenzó a pudrirse acá, con Repulsion. Nacidos bajo el nombre de Genocide,
los salvajes de Scott Carlson y Matt Olivo decidieron que la impía y
encarnizada batalla sonora que llevaban adelante por grupos como Possessed y
Slayer no era lo suficientemente veloz y sucia; había que ir más allá. ¿Qué
hicieron éstos 2 tarados? Se inspiraron en el Punk. Y cuando digo Punk, no me
refiero al tipo de Punk Rock de The Clash, por ejemplo, sino a algo mucho más
virulento y radical. Me refiero a Discharge, Disorder, Exploited o los
holandeses de Lärm. Me refiero a grupos norteamericanos como los Misfits de
“Earth A.D.”, Black Flag o Poison Idea. Y también incluyamos a Venom en las
fuentes de inspiración. Es decir, Carlson y Olivo querían hacer algo sucio,
rápido y desprolijo, pero llegando a un nuevo nivel, siendo los peores y más
enfermos de todos. Y lo lograron. De hecho, no es una locura decir que ellos
fueron la primera banda de Grindcore sobre la tierra (aunque se dice que la
primer etiqueta que su usó para clasificar la música de Repulsion
fue…Deathcore). Es sabido que a Mick Harris (otrora baterista de Napalm Death)
se le quemaron las neuronas al escuchar el primer demo de Repulsion (Genocide,
por aquellos tiempos), y que eso lo inspiró para hacer de Napalm Death lo que
todos conocemos. Es sabido que, en su momento, y con el retorcido hijo de puta
de Dave “Grave” Hollingshead en la batería, Repulsion fue considerada la banda
más rápida del mundo. No es secreto que la principal influencia de Carcass
fueron éstos dementes oriundos de Michigan. Terrorizer, aunque Pete Sandoval,
con toda la arrogancia del genio, diga que los primeros en hacer Grind en USA
fueron ellos, lo cierto es que Terrorizer se inspiraron en Repulsion. Todo lo
que esté relacionado con el Grindcore, todo tiene su enlace con Repulsion.
Ellos fueron los más podridos, los más veloces y los más enfermos del planeta,
aunque sea por unas horas. Y si hoy existen cientos, miles de bandas que hacen
de lo asqueroso un culto, es por Repulsion, pues cuando ellos aparecieron,
nadie hacía letras tan repulsivas como las de ellos (tal vez Necrophagia, la
banda de Killjoy). Nadie sonaba así de asqueroso y violento; ni siquiera el
primer disco de Possessed, con toda su eterna brutalidad, podía llegar al nivel
de repugnancia que destilaban éstos desquiciados. Y, además, Repulsion estaban
de la cabeza en todos los aspectos. Vean el bigote hitleriano que usaba Dave
Grave en los 80s, y díganme si hay una imagen más enferma que la de ese flaco
frenético, que inventó una manera única de tocar rápido gracias a su total
desconocimiento de lo que eran los ritmos veloces. Por cierto, su apodo viene
por haber profanado tumbas. ¿Y la voz de Carlson? Vamos, que ese tipo, sin
efectos ni nada, hacía arcadas y pegaba unos gritos tan demenciales, y creaba
un clima tan aberrante, que parecía estar vomitando las entrañas por la boca.
Ni hablar del sonido, la definición exacta de lo que es sonar terriblemente
mugriento. O sea, Repulsion es todo, tanto en la historia del Grind como del
Death más mugroso.
Influenciados por: Disorder, Discharge, Venom,
Possessed, Siege, D.R.I., Sodom.
Líricas: Gore, horror y más gore.
Discografía esencial: Horrified (1989); Final Demo (1991).
También escuchar: Nuclear Death: Bride Of Insect (1990); Cretin:
Freakery (2006); Jigsore Terror: World End Carnage (2004); Xysma: Swarming Of
The Maggots –demo- (1989).
Carcass:
Origen: Liverpool, Inglaterra. 1985/
Algo que siempre resalta cuando se
habla de la historia de Carcass, es el enorme salto evolutivo que dieron los de
Liverpool disco tras disco. Bueno, en el caso de “Swansong”, se puede hablar de
evolución es su más estricto sentido: cambio, y sólo eso. Pero, y a lo que voy,
es al hecho de haber cambiado constantemente, buscando elementos que sirvan
para renovar su propuesta, alejándose de sus comienzos para transformarse, en
un punto dado de la historia, en los padres del Death Melódico junto a At The
Gates. Pero los comienzos de Carcass muy lejos estuvieron del Melodic Death.
Incluso, estuvieron bastante lejos del Death trabado y retorcido de
“Necroticism”. Los comienzos de Carcass son, a su vez, los comienzos del Gore
Metal, lisa y llanamente. Antes de Carcass, y hasta donde yo sé, nadie se metió
en el mundo forense con el propósito de utilizar la terminología científica de
dicha disciplina como inspiración lírica. Y la música que los Carcass hacían en
aquella época, coincidía con el clima de putrefacción y horror que se
desprendía de las letras. Es decir, Carcass era un todo, y cada parte
encuadraba a la perfección con la otra. ¿Cómo lo hicieron? Tomando sus raíces
Hardcore Punks (el embrión de Carcass fue un grupo de Hardcore Punk llamado
Disattack), más la demencia gore de Repulsion, más la incontenible velocidad de
Napalm Death (en donde tocó Bill Steer, guitarrista y, en los comienzos,
vocalista de Carcass), sumado al background Crust/Grind que ya traía Jeff
Waters consigo tras su paso por Electro Hippies, sumado a los rebajes
oscurísimos de Celtic Frost y dotándolo a todo eso de una personalidad
absolutamente impar. Listo, ahí tenemos al primer Carcass. Mucho tuvieron que
ver otros factores, también. Que los integrantes del grupo hayan sido
vegetarianos les brindó una visión distinta de la manera en que se podía
utilizar el Gore. En vez de centrarse en historias de horror clase B (o clase
Z) los ingleses eligieron mostrar al cuerpo humano en estado descomposición,
centrando la idea en lo que sucede tras la muerte. Es decir, no el hecho de
morir de la manera más horrenda posible, sino el cuerpo en descomposición visto
desde la óptica de la medicina forense, utilizando terminología propia de la
misma. Mucho ayudó que Walker obtuviera un libro de Medicina Forense. Ahora
bien, en lo musical, la música era el fiel reflejo del organismo humano
pudriéndose, fermentando y supurando jugos internos durante el proceso. Pocos
grupos han logrado describir a través de la música esa situación tan
desagradable. Y gracias a esa capacidad para dar forma a algo tan asqueroso,
nació el Goregrind, género que luego sería perfeccionado (o deformado, mejor
dicho) por glorias como Dead Infection y Last Days Of Humanity, entre otros.
Pero, que no queden dudas, Carcass fueron quienes abrieron la puerta de la
morgue para que ésta se llene de lunáticos.
Influenciados por: Repulsion, Discharge, Celtic Frost,
Napalm Death, Massacre, Slayer, Necrophagia.
Líricas: Gore, muerte, medicina forense
(autopsias, cuerpos pudriéndose, etc)
Discografía esencial: Reek Of Putrefaction (1988);
Symphonies Of Sickness (1989).
También escuchar: General Surgery: Left Hand Pathology
(2006); Haemorrhage: Morgue Sweet Home (2002); The County Medical Examiners:
Forensic Fugues and Medicolegal Medleys (2002); Pathologist: Grinding Opus of
Forensic Medical Problems (1993).
Agathocles:
Origen: Geel-Antwerp, Béligca.
1985/presente.
Leyenda viviente es el grupo
liderado por Jan-Ag. Agathocles pueden jactarse de ser líderes y no seguidores,
parafraseando a Napalm Death. Es que los belgas estuvieron ahí, reventando
tímpanos a la par de Napalm Death y Extreme Noise Terror. ¿Quién puede negarlo?
¿Quién puede ignorarlo? Se formaron en el 85, cuando Napalm Death comenzaban a
acelerar sus ritmos de manera alocada. Y, por aquel entonces, Agathocles
también tomaban ese sendero, aunque menos influenciados por los pútridos
sonidos de Repulsion y demás. Pero igual de podridos, igual de rápidos y
desprolijos. Jan Frederickx (alias Jan-Ag), fanatizado por bandas como Lärm y
Hellhammer, decidió crear su propio combo de terrorismo sonoro. Y lo hizo a su
manera, con sus ideas y su sonido. Un sonido que es de lo más cutre y sucio que
jamás se haya escuchado, colindante con lo más inmundo del Hardcore. Más, la
diferencia con ese tipo de Hardcore está en los ritmos, algunos de los cuales
van de lleno al Blast Beat enloquecido. Y las líricas, si bien hacen gala de la
misma rudeza y pureza que la música, contienen un alto nivel de crítica
social/política, temas encarados con enojo y seriedad a la vez. Es decir, para
Agathocles el Grindcore es un vehículo que debe servir para generar conciencia,
para denunciar injusticias y abrir mentes. Entonces, Jan-Ag, un activista
confeso en muchos ámbitos, usa toda la virulencia que se desprende de su
ruidosa música para hacer activismo. Activismo en pro de los derechos de los
animales, en contra del Capitalismo, en cuidado del Ecosistema y apoyo a la
ecología. En contra del Fascismo y a favor del Anarquismo, etc. Un tipo
comprometido, pero no por eso exento de un sentido del humor bastante negro, el
cual sale a la luz en los cortes de orientación más bien Gore. No olvidemos
que, más allá de ser parte de una línea bastante politizada del Grind,
Agathocles son citados como influencia del Goregrind. Es más, esos ritmos
semi-rápidos y acompasados que podemos encontrar en muchas bandas del palo (ritmo
que suele ir acompañado de un riff que, habitualmente, recuerda a la música de
“Jaws”, la película de Spielberg), es obra de Agathocles.
Otra cosa para destacar es la enorme
cantidad de discos editados por los belgas. Infinidad de Eps y Splits, varios compilados,
discos en vivo, demos, y varios discos full lenght, que hacen que resulte casi
imposible seguir la discografía de los belgas. Y por si fuera poco, tienen su
propio sub-género: el Mincecore. Es decir, Jan AG es un pionero de
verdad.
Influenciados por: Lärm, Discharge, Repulsion,
Hellhammer, Minor Threat, Siege.
Líricas: Anti-fascismo, anarquismo, ecología,
derechos de los animales, gore.
Discografía esencial: Thanks For Your Hostility (1996);
Humarrogance (1997); Mincer (2006).
También escuchar: Unholy Grave: Crucified (1995); Archagathus: Canadian
Horse (2011); Carcass Grinder: Split c/ Violent Headache (1997); Looking For An
Answer: Eterno Treblinka (2011).
Terrorizer:
Origen: California, USA. 1986/1989;
2005/2006; 2009/presente.
Nacidos de las cenizas de un efímero
grupo llamado Majesty, los Terrorizer son otra de las agrupaciones
vanguardistas en esto de mezclar Hardcore Punk ultraviolento con el
Death/Thrash más primitivo. Es decir, pioneros en esto de hacer Grindcore.
Cuenta la historia que estos –por aquel entonces- jóvenes estaban locos por las
movidas Crossover, Thrashcore, Crust y el incipiente Death Metal que comenzaba
a asomar su cabeza. Al terminar Majesty, Jesse Pintado, Oscar García, Pete
Sandoval y Alfred Estrada (todos de descendencia latina) forman Terrorizer
decididos a destruir neuronas y oídos al por mayor. Desde Inglaterra llegan
noticias de un grupo llamado Napalm Death, el cual está al frente de una nueva
generación de grupos Extremos, conocidos en el Under por la alta velocidad de
sus ejecuciones, además de tocar canciones realmente cortas. Aun no se conocía
el nombre de dicho género, el cual luego sería mundialmente conocido como
Grindcore. Llegan noticias y demos grabados en cassettes, los cuales vienen,
habitualmente, acompañados de cartas escritas por los músicos, a manera de
intercambio. Todo eso, indudablemente, más el surgimiento de grupos como
Mantas/Death, Repulsion y Master influyen en estos muchachos de apellidos
latinos. Y toman la decisión de ir por esa senda, creando su propio estilo
dentro de la creciente escena Grinder. Y vaya si lo lograron! No obtuvieron
éxito en cuanto a ventas ni popularidad, pero lograron dejar una huella
indeleble en la escena. Con su riffeo sencillo pero incendiario. Con esos Blast
Beats más pulidos pero igual de frenéticos que los de Napalm Death, tocados por
el genial Sandoval (sí, el de Morbid Angel). Con ese sonido tan crudo, tan de
garage, tan Punk, pero tan Death Metal a la vez. Con esas líricas agresivas y
comprometidas, aunque un poco inocente (convengamos en que se trataba de
adolescentes). Con esa impronta entre yanki y latina que les permitió
diferenciarse de sus pares europeos, los Terrorizer hicieron historia. Una
historia que comenzó a valorarse cuando el grupo ya se había separado, pues las
cosas no venían bien. Nadie les daba bola, Terrorizer parecían destinados a
pasar sin pena ni gloria. Pero resulta que en Europa sí eran conocidos, al
menos dentro del círculo de bandas que comandaban los ND. Y así fue que
consiguieron un contrato con Earache, el sello que impulsó a toda esta movida,
y grabaron el inmortal “World Downfall”, un clásico atemporal, con David
Vincent (Morbid Angel) colaborando en la voz y el bajo. Y hasta ahí llegó la
historia. Pintado a Napalm Death. García de vuelta a Nausea. Sandoval se unió
definitivamente a Morbid Angel, junto a Vincent, y adiós Terrorizer, al
ostracismo tan temido. Pero el tiempo puso las cosas en su lugar, y así fue que
Terrorizer comenzó a ser revalorizado por las nuevas huestes de enfermos de la Música Extrema. Y
así fue que Terrorizer volvió 2 veces: en el 2005, para grabar “Darker Days
Ahead” –para luego desaparecer de nuevo por culpa de la trágica muerte de
Pintado-, y volver este año con un buen disco, aunque un poco alejado del Grind
del primer álbum (“Hordes Of The Zombies” es el nombre del disco). Jamás
recuperaron la energía de aquel discazo. Jamás pudieron acercarse siquiera al
sonido incandescente de los demos, o del Split con Nausea. Pero su sólo nombre
inspira respeto y admiración.
Dato extra: la famosa revista
Terrorizer lleva ese nombre en honor al grupo.
Influenciados por: Cryptic Slaughter, Napalm Death,
Repulsion, Master, Possessed, Corrosion Of Conformity.
Líricas: Muerte, política, problemas
sociales, horror, violencia.
Discografía esencial: Split c/ Nausea (1988); World
Downfall (1989); Darker Days Ahead (2006).
También escuchar: Nausea: Crimes Against Humanity
(1991); Lock Up: Hate Breeds Suffering (2002); Blood (alemania): Mental
Conflicts (2004); Grimness 69: The Bridge (2010).
Brutal Truth:
Origen: New York, USA. 1990/1998;
2006/presente.
El mundo de la Música Extrema está
lleno de estúpidos que juegan a ser “locos”. El uso de las comillas no es
porque sí. Es una ironía. Seamos sinceros, de una buena vez. Este sub-mundo
está plagado de idiotas, snobs y niños malcriados que necesitan llamar la
atención para sentirse importantes, o al menos, sentir que existen fuera de la
normalidad. Eso provoca que surjan “artistas” mediocres que se dedican a
esconder sus falencias creativas e interpretativas bajo una máscara de
psicóticos que, en muchos casos, resultan bastante risible, y patética en la
mayoría. No hace falta compararlos con nadie, pues la mediocridad de éstos
farsantes queda expuesta a la luz en cada acción. Pero, y por si fuera poco,
quedan asquerosamente expuestos cada vez que Brutal Truth hacen algo. ¿Por qué
digo esto? Porque los neoyorkinos no fingen ni juegan a estar locos: lo están
de verdad. De lo contrario, no hay manera de explicar cómo hacen, tras 22 años
de carrera (con intermitencias) para sonar disco tras disco, más y más
enfermos. No hay vuelta que darle: están desquiciados. Pero, además de eso, son
unos musicazos. Los tipos poseen una inventiva sobrehumana, que hace que uno se
pregunte ¿esto fue compuesto por humanos? Y de ser humanos, pues indudablemente
están completamente alejados de la “normalidad”. Eso sí, podrán estar muy
locos, pero de tontos no tienen un pelo. Claro, con el background de sus integrantes
es un poco difícil que la cosa salga mal. Dan Lilker comenzó su carrera en
Anthrax, luego pasó por los geniales S.O.D. (vanguardistas del Crossover) y
fundó Nuclear Assault, otra gloria del Thrash. Fanatizado por Napalm Death y
todos los sonidos podridos que editaba Earache, Lilker decidió fundar Brutal
Truth, y no sólo que la apuesta le salió muy bien, sino que terminó creando a
uno de los mejores y más originales grupos en la historia del Grindcore. Para
ello, se rodeó de la gente idónea, demostrando tener un ojo clínico a la hora
de elegir compañeros de banda. Entre los “nenes” que aportan (o han aportado)
sus retorcidas mentes/cualidades musicales están el eterno y genial Kevin
Sharp en la voz, Rich Hoak (un baterista de aquellos, poseedor de un estilo
incomparable) y miembros de la talla del ex Winter Scott Lewis (baterista), y guitarristas como el ex Nuclear Assault Brent McCarty, o el actual Erik Burke. Casi nada ¿no? Todos músicos audaces, inquietos y talentosos. Y todos
aportando sus influencias, las cuales han hecho de Brutal Truth algo único.
Desde el más puro Grind hasta el Hardcore neoyorkino de los 80s, pasando por
disonancias más propias del Noise, partes del más crudo Crossover, Hardcore
Punk onda Die Kreuzen, Death Metal, Power Violence tipo Spazz/Dropdead,
experimentos sonoros de lo más sacados, Industrial, y todo aquello que les sea
de utilidad. Cada nuevo disco es una nueva experiencia. Pero esa nueva
experiencia parece ser concebida como una continuación de la anterior, como una
evolución natural del disco anterior. Y cada disco suena más moderno y
demencial, pero sin perder jamás esa característica tan propia del sonido BT,
esa suciedad que incomoda y fascina a la vez, esa violencia que parece venir de
lo más profundo de la psiquis, y que da la sensación de ser de a ratos
irracional, de a ratos consciente de sí misma. Y no hay nada peor que aquel que
sabe de su locura y no le importan ni las consecuencias ni el qué dirán. Pues
esa clase de loco está jugado, hace lo que quiere sin detenerse ni un segundo a
pensar en las reacciones de los demás. Y los BT son esa clase de chiflados:
geniales pero peligrosos para las mentes débiles y los corazones híper
sensibles. Afortunadamente, parece que yo no me encuentro dentro de esa clase
de gente. Y eso me permite seguir disfrutando de uno de los grupos más
auténticos que jamás hayan existido: Brutal Truth.
Influenciados por: Napalm Death, Siege, Die Kreuzen,
Fear Of God, Repulsion, D.R.I.
Líricas: Política, marihuana, medio ambiente,
problemas sociales.
Discografía esencial: Extreme Conditions Demands Extreme
Responses (1992); Need To Control (1994); Sounds Of The Animal Kingdom (2007).
También escuchar: Total Fucking Destruction: Hater (2011); Damaged
(Australia): Token Remedies Research (1997); Exit-13: Ethos Musik (1994); Primate: +3 Draw Back a Stomp (2012).
Impetigo
Origen: Illinois, USA. 1987/1993; 2007.
¿Se imaginan lo que hubiera sido de
todas esas bandas Extremas que usan samples de películas de horror clase B (y
Z, incluso) sin la existencia de Impetigo? ¿Se imaginan a grupos como Lord
Gore, Machetazo, Haemorrhage, Exhumed y Mortician sin la influencia de
Impetigo? De seguro hubieran existido. Pero también estoy seguro de que no
hubieran sido lo que son, no hubieran hecho las cosas como las han hecho. Y es
que Impetigo, gusten o no, han sido una influencia esencial para todas esas
bandas. Por su fascinación por el Gore y las películas de horror de (muy) bajo
presupuesto. Por su sentido del humor, entre macabro y pueril. Por lo torpe de
sus ejecuciones, por lo rustico y embarrado de su sonido. Por esa maldita
costumbre de encarar los temas más macabros de la manera más insensata y jodona
posible. Por esa desprolijidad tan enraizada a sus orígenes como banda de
Hardcore Punk. Sí, Impetigo comenzaron haciendo un Hardcore Punk rápido y
mugroso, y evolucionaron hacia el Grindcore. Luego, cuando mejoraron sus
condiciones como instrumentistas, mecharon el Grind con el Death, pero sin
perder esa cosa tan Punk que siempre los caracterizó. Y así, con tan poco
hicieron mucho. Es que muy pocos grupos hacían lo que hacía Impetigo en ese
momento. Había grupos Extremos, pero ninguno estaba tan metido en eso del Splatter.
Al menos en USA, casi nadie lo hacía. Estaba Repulsion, ya casi sobre el final
de su carrera. Estaba Necrophagia, y algún que otro grupo de fanáticos del
Gore. Pero nadie en USA lo hacía como lo hacía Impetigo. Por culpa de ellos, el
Under se llenó de freaks enamorados de la sangre, las vísceras, los cuerpos
desmembrados y los filmes hechos con poco dinero y muchos excesos. Y, claro,
todo esto matizado por una música de lo más escabrosa. Jamás sobresalieron por
sus virtudes musicales, pero las tenían, claro que sí! Es imposible que una
banda logre destacarse siendo malos en lo suyo. Impetigo tenían muy en claro
cuales eran sus limitaciones, y en lugar de intentar cagar más alto de lo que
podían, sacaban provecho de lo que sabían hacer, y lo hacían bien. Y, por sobre
todas las cosas, lo hacían con honestidad. Por eso son un grupo de culto, y
bien merecido lo tienen a ese rótulo. Al fin y al cabo, estamos hablando de los
Lucio Fulci del Metal Extremo, que tanto joder.
Influenciados por: The Accüsed, Repulsion, Napalm
Death, Hellhammer, Venom, The Offenders.
Líricas: tortura, zombis, muerte, horror,
gore, enfermedades.
Discografía esencial: Ultimo Mondo Cannibale (1990);
Horror Of The Zombies (1992).
También escuchar: Rottest Slag: Let Be Us Corrupt (1992); Lord Gore: The
Autophagous Orgy (2002); Machetazo: Sinfonías del Terror Ciego (2005); Necrony:
Pathological Performances (1993).
Nasum
Origen: Örebro, Suecia. 1992/2004; 2012.
A finales de la década del 90, la
era dorada del Grindcore y el Death parecía haber llegado a su fin. 1996 y 1997
fueron años duros, de vacas flacas. Parecía que la furia se había desvanecido,
y, lo peor, daba la sensación de que las compañías multinacionales, en su afán
por sacar provecho de la explosión de bandas Grind y Death que asoló al mundo
entre finales de los 80s y la primer mitad de los 90s, habían hecho el daño que
imaginábamos podían hacer, dejando a ambos estilos sin sangre. El futuro se avizoraba sombrío, sin una salida a tan desolador panorama. Por suerte, nunca
faltan tipos con las agallas suficiente como para arriesgarse y apostar a
aquello a lo que nadie le apuesta. Por suerte, siempre existen audaces que
hacen caso omiso a lo que dictan las modas y tendencias, y simplemente, se
dejan llevar por lo que dicen sus corazones. Nasum fueron (son) esa clase de
tipos, con las pelotas bien puestas y la actitud correcta como para hacer lo
que se les canta, sin detenerse a pensar en si el proyecto es viable desde el
punto de vista de la popularidad y lo económico. Ellos, sí, ellos,
prácticamente salvaron al Grindcore. Lo revivieron, lo renovaron, lo trajeron
de vuelta al mundo, y demostraron que el Grindcore pudo estar pasando por un
mal momento, pero que jamás estuvo muerto. Quizás agonizó, puede que si. Pero
emergió del coma con más fuerza que nunca, y volvió a ser esa bestia
inmanejable que se lleva todo por delante. Y todo gracias a Nasum. Seguro que
no estuvieron solos, claro que no. Pero, vamos seamos sinceros. Antes de la
edición del glorioso “Inhale/Exhale” Napalm Death andaban
experimentando, editando buenos discos, pero lejos del brillo de antaño. Brutal
Truth se habían separado, Terrorizer fueron demasiado efímeros, Agathocles
siempre vivieron su propia realidad y muy poco más podía decirse. Todo era muy
Under, demasiado Under, y hasta que Nasum explotó, nada hacía suponer que la
cosa iba a cambiar. Pero ¿en qué cambió? En varias cosas. Nasum trajeron nuevas
ideas en cuanto a lo sonoro, haciendo que todo suene más gordo, más poderoso y
menos desprolijo, pero sin descuidar las raíces del género. Le dieron una
vuelta de tuerca en la faz compositiva, jugando con matices más propios del
Crust/D-Beat más salvaje, especialmente, tomando cosas de las bandas suecas
cultoras de dicho estilo. Aportaron una precisión increíble a la hora de tocar
sus instrumentos, tirando a la basura aquella idea de que para tocar Grind no
es necesario saber tocar. Hicieron trizas prejuicios, moldes, teorías, todo,
absolutamente todo. Y se convirtieron en LA BANDA de Grindcore, incluso provocando que el
mismísimo Shane Embury dijera que “gracias a Nasum, Napalm Death volvió a tocar
verdadero Grindcore”. Lamentablemente, la muerte del entrañable Mieszko Talarczyk (guitarra y voz, desde
1995) en el 2004, víctima del tsunami que afectó al sudeste asiático (Mieszko
estaba de vacaciones en Tailandia) puso fin a una de las bandas más grandes de
todos los tiempos. Atrás quedaron discos enormes, de calidad indiscutible. Y a
partir de ahí, comenzó la leyenda. Es que Nasum pasó de ser una realidad llena
de poder y gloria, a convertirse en la leyenda que creció y creció hasta
convertirse en esa banda que todos los fanáticos de lo Extremo adoramos. Y
cuando digo todos, es todos, sin excepción. Este año, y tras años de suplicas y
deseos por parte de los fans, Nasum volvió, aunque solamente por unas fechas.
Se presentaron en el Obscene Extreme Fest 2012, terminando el mini-regreso en
un show en su Suecia natal, brindando un show que será recordado por todos los
presentes, y que, seguramente, servirá para que la leyenda se haga aun más
grande. Aunque dudo de que se pueda ser más grande de lo que Nasum ya es.
Influenciados por: Anti-Cimex, Discharge, Napalm Death,
Extreme Noise Terror, The Shitlickers, Terrorizer.
Líricas: Política, sociedad, el ser humano.
Discografía esencial: Inhale/Exhale (1998); Helvete (2003);
Grind Finale (2006).
También escuchar: Coldworker: The Doomsayer´s Call (2012); Unsu: The Filthy (2012); Exhale
(Suecia): Prototype (2006); Neuropathia: Satan Wons Your Stereo (2008).
Extreme Noise Terror:
Origen: Ipswich, Inglaterra. 1985/presente?
Otro grupo cuya carrera parece haberse
visto truncada por el deceso de uno de sus integrantes. Pero comencemos por el
principio, hagamos las cosas de manera ordenada. Extreme Noise Terror, además
de ser unos verdaderos pioneros, son la prueba más contundente de algo que
muchos metaleros, aparentemente, no quieren ver ni asumir: la raíz más grande y
más fuerte del Grindcore es el Crust Punk. Le guste o no a los fanáticos
metaleros, la realidad es que el Grind siempre estuvo más cerca del Crust que
del Metal. Si bien el Grind es el hijo bastardo nacido de la unión de ambos
estilos, no es menos cierto que, si vamos a porcentajes, el porcentaje que le
corresponde al Crust es mayor que el que le corresponde al Metal. Y ETN me
permiten no mentir. De hecho, hay quienes se animan a hablar de Crust/Grind,
cuando hablan de la genial banda inglesa. Banda que, por cierto, dio sus
primeros pasos a la par de Napam Death, a la par de Heresy, y, aunque separados
por el Atlántico, a la par de los yankis de Repulsion. Es decir, si hablamos de
bases a gran velocidad, voces repodridas, sonido reventado y ejecuciones
violentas y desprolijas, ETN entran en el Olimpo del Grind. Es que cuando ellos
comenzaron a crear este ruido, este adorable ruido, los nombres que hacían más
o menos lo mismo, podían contarse con los dedos de una mano, con suerte.
Además, si no fueron los primeros de la escena Grinder inglesa en editar un
disco, le pega en el palo. Es que, y tras tocar con los Crusties de Chaos Uk,
los liderados por Phil Vane y Dean Jones (ambos vocalistas de ETN),
consiguieron un contrato para grabar un split con, justamente, Chaos Uk. Y ese
split salió a la venta en 1985. Ok, ya lo sé. Por aquel entonces, ETN aun eran
un grupo de Crustcore muy violento, pero aun no habían explotado como lo harían
en su primer disco. Pero el germen de la putrefacción ya estaba ahí, listo para
convertirse en enfermedad y diseminarse cual epidemia. Y el germen se expandió,
entre otros, gracias a ETN. Claro, durante muchos años, los de Ipswich sonaron
tan Crusties que los metaleros fanáticos del Grind, ciegos por el fanatismo,
decidieron que Extreme Noise Terror no eran un grupo 100% Grinder. A lo que los
británicos con el nombre sacado de una foto del grupo holandés Lärm
respondieron de la siguiente manera: empezaron a meter elementos del Death
Metal en su música, haciendo que la misma se vuelva más oscura, pero no por eso
más extrema. De hecho, haciendo esa mezcla entre Crust/Grind de los inicios, o
haciendo Grind/Death/Crust en los últimos años, los ETN siempre fueron los más
punkies del Grind, los más grinders del Punk. Y nunca sonaron ni más ni menos
extremos: siempre fueron unos salvajes.
Tristemente, el año pasado, casi en el
comienzo del mismo, nos dimos con que Phil Vane, uno de los 2 vocalistas de ETN
(quien, a su vez, reemplazó a Barney Greenway en Napalm Death, mientras que
Barney reemplazó a Vane en ETN, grabando el destructivo “Damage 381” ), falleció por causas aun desconocidas. A
partir de ahí, el futuro de ETN es una incógnita. O sea, la banda sigue activa,
pero ¿Por cuánto tiempo más? ¿Será Vane reemplazado? Quien lo sabe. Por el
momento, sólo podemos hacer una sola cosa: seguir enloqueciendo con su
holocausto sonoro.
Influenciados por: Discharge, Anti-Cimex, Disorder,
Venom, Sodom del primer disco, Repulsion, Hardcore finlandés.
Líricas: Derechos de los animales, la
sociedad, política, odio, corrupción, humanidad.
Discografía esencial: A Holocaust In Your Head (1989); The
Peel Sessions 87-90 (1990); Retro-Bution (1995).
También escuchar: Filthy Christians: Mean (1990); Crypt Of The
Zombilord: Untitled Ep (2011); Accion Mutante: Up The Metal Punx (2002);
Abortion (Eslovaquia): Gonna Be Worse (2004).
Anal Cunt:
Origen: Massachussets, USA. 1988/1990;
1991/2001; 2003/2011.
Hay quienes incluyen a Anal Cunt en
la lista del Noise y no del Grind. Acá, y en este caso, no vamos a hacer
distinción entre Grind y Noise, pues, en lo referente a AC, los límites son
asquerosamente difusos, al punto de que prácticamente no existen. Y si esos
límites no existen a la hora de hablar de Grind y Noise, la culpa es,
principalmente, de Anal Cunt. O, mejor dicho, la culpa es de Seth Putnam. Es
que el otrora vocalista de los thrashers Executioner (banda que hizo que los
Xecutioner cambien su nombre por el que hoy todos conocemos: Obituary) derrumbó
esa muralla imaginaria que había entre ambos géneros, y posibilitó que los
límites del Grind se expandieran más allá, transformándolo en una bola de ruido que es de lo más demencial de lo que ya de por sí era. De hecho, a Anal Cunt siempre se lo
denominó como “Anti-música” o “No-música”, y lejos de la realidad no
está dicha categoría. Pero ¿en qué consistía dicha Anti-Música? En hacer un
barullo ensordecedor, apoyados en bases tan rápidas como desprolijas, un sonido
terriblemente caótico, por demás desordenado, y los gritos escandalosos de ese
entrañable psicótico llamado Seth Putnam, a quien se lo puede comparar, en
algunos detalles, con G.G. Allin. Él, con todo el ruido que había en su
perturbada mente, atormentó a propios y extraños, con sus “canciones” cortas,
ofensivas, brutalmente ruidosas. Sin seguir parámetros compositivos ni sonoros
preestablecidos, Putnam se rodeó de gente tan desequilibrada como él, personas
capaces de engendrar aberraciones inaudibles para el oído común, y llevó adelante
un combo que, guste o no, resultó ser de lo más original e irreverente que
jamás haya existido.
Parte de esa originalidad residía en
el sanguinario sentido del humor vertido por Seth en su obra, el cual, puesto
dentro del contexto “musical” dentro del cual se enmarcaba, terminaba por ser
aun más enfermizo de lo que ya era. Insultante y desquiciado, el humor de
Putnam no perdonaba a nada ni nadie, dejando en claro que su desprecio era
ilimitado, y abarcaba a toda la especie, sin excepciones. Es más, sus propios
compañeros (o ex compañeros) de banda, fueron víctimas de sus malvadas bromas,
algo que queda claro con títulos como “Mike Mahan Has Gingivitis”, “Tim Is Gay”
o “Kyle From Incantation has a Moustache”. Incluso llegó a escribir canciones
que resultaron ser proféticas, tal es el caso de “Jack Kevorkian is Cool” o “Ha
Ha Ha You´re in Coma”. ¿Por qué proféticas? Porque tras componer dichas
locuras, Seth cayó en coma, víctima de los excesos que durante años hicieron
descalabros en su organismo. Sí, Seth estuvo alrededor de 2 meses en coma,
saliendo del mismo para volver a los escenarios, en silla de ruedas, pero con
esa voz tan especial intacta. Lamentablemente, el año pasado Putnam nos dejó
para siempre. Lo que en un principio (al menos para mí) parecía otra de sus tan
pesadas bromas, esta vez, resultó ser la cruda verdad. Putnam había muerto y no
se trataba de una joda mal intencionada. Atrás quedaron los años de
interminables excesos de todo tipo (tanto con las drogas como en lo relacionado
con la música, tan excesiva como su propia vida). Atrás quedaron discos
inmortales, llenos de creaciones que harían horrorizar a cuanto pacato haya en
este puto planeta. Atrás quedaron sus actuaciones, impredecibles y, como tal,
peligrosas, en las cuales Putnam se comportaba como lo que era: una bomba a
punto de estallar en cualquier instante. Y lo peor, o mejor, es que ni siquiera
él mismo sabía cuando iba a explotar. Atrás quedó todo eso. Pero hay algo que
no ha quedado atrás: su marca en la historia de la Música Extrema.
Eso, amigos míos, eso es imborrable.
Influenciados por: Fear Of God, Napalm Death, S.O.B, el
Noise en general, The Accüsed, The Germs.
Líricas: Humor, odio, locura, violencia.
Discografía esencial: Top 40 Hits (1995); More Reasons To
Hate Us (1996); I Like It When You Die (1997).
También escuchar: 7 Minutes Of Nausea: Old Noises Of The Roses (2007);
7000 Dying Rats: Season In Hell (2007); Dismembered Fetus: Generation Of Hate
(1996); Tropa Noise: Triturando Melodías (2012).
Dead Infection:
Origen: Bialystok, Polonia. 1990/1999;
2002/presente.
Acá la cosa se pone lo
suficientemente podrida como para comenzar a largar un hedor nauseabundo. Si
Carcass había sentado las bases del sector forense/escatológico del asunto,
Dead Infection, directamente, abrieron el cadáver y lo dejaron abierto,
emanando los pútridos olores que éste larga en su estado de descomposición.
Mientras que Carcass utilizaban términos extraídos de un libro/diccionario de
medicina forense, los polacos iban/van directo al grano, sin terminología
técnica, sino con descripciones asquerosas y sencillas, pero no exentas de un
humor tan perverso como absurdo. Cijan, baterista, fue la mente maestra detrás
de la banda que es un emblema indiscutido de lo que hoy se conoce mundialmente
como Goregrind. Sin ir más lejos, su segundo disco full, el clásico “A
Chapter Of Accidents”, es uno de los discos más influyentes e importantes
en la historia del Goregrind, a la par del “Symphonies Of Sickness” de
Carcass. Así de grandes son éstos polacos, banda que, junto a Vader, fue la
primer banda de ese país en editar sus discos a nivel mundial. Pero, y además
de ese logro, está lo referente a lo musical. Podridísimos, ultra-pesados,
extremadamente sucios, dueños de un sonido difícil de soportar para el oyente
no avezado, y demostrando que la música puede ser tan horrorosa como las
letras, Dead Infection tomaron lo más repulsivo del Grindcore, lo llenaron de
Gore hasta que la copa se rebalse, y metieron su propio estilo dentro de un
estilo que ya existía. Es decir, tomaron al Grindcore, y le dieron una nueva
forma, más extrema en muchos aspectos, sin perder de vista las raíces, pero
haciéndolo más retorcido y aun menos digerible de lo que ya era. O sea, se
fueron al carajo. Por supuesto, hubo otros enfermos que fueron más lejos aun.
Pero de esa banda nos encargaremos luego. Aquí y ahora, lo que importa es la
relevancia de Dead Infection en la historia de un género que los vio nacer y
crecer dentro de su ámbito, pero que, a su vez, los vio transformarse en una
entidad única, pionera de una forma muy particular de entender y hacer
Grindcore, y que, como si no fuera poco todo lo dicho, es una de las bandas más
influyentes en la historia del género. No hay en el mundo un grupo de Goregrind
que no esté en deuda con Dead Infection. Tan así es la cosa, que citar a un
solo grupo influenciado por ellos es cometer una injusticia, pues son tantos
los que están en deuda con DI, que lo mejor es no nombrarlos. Además, esto se
trata de líderes y no de seguidores ¿cierto? Y los Dead Infection son líderes
en lo suyo.
Dato extra: si encuentran un grupo
de Grindcore que haya tenido (o tenga) entre sus filas a un frontman más
desquiciado que Jaro, me avisan. (Jaro ya no es más parte del grupo desde hace
unos cuantos años, debido a serios problemas con Cijan, baterista y fundador
del grupo).
Influenciados por: Napalm Death, Carcass, Repulsion,
Impetigo, Terrorizer, Fear Of God, Extreme Napalm Terror.
Líricas: A Chapter Of Accidents (1995); Brain
Corrosion (2004); Corpses Of The Universe Ep (2008).
También escuchar: Coffee Grinders: The Grindcore Brothers demo (2000);
Suppository: Punching Out Reality (2002); Inhumate: Life (2004); Fuck…I´m Dead:
Bring On The Dead (2001).
Last Days Of Humanity
Origen: Noord-Brabant, Holanda. 1989/2006;
2010/presente.
Personalmente, creo que no hay nada
más sacado dentro del Grindcore que Last Days Of Humanity. He escuchado
bandas que intentan ser más extremas. Pero lo hacen de manera tan poco natural
tan forzada, que más que extremos, resultan ridículos. En cambio, los
holandeses estos no se esfuerzan por ser violentos: lo son. Y lo son por
naturaleza. De lo contrario, no hay manera de explicar como un grupo puede
llegar a sonar tan, pero tan brutal. Ese es el sello distintivo de LDOH: la
brutalidad excesiva, descarnada, sanguinaria. Es como si la premisa del grupo
fuera destruir la mayor cantidad de sistemas nerviosos en el menor tiempo
posible. Antes hablábamos de Dead Infection, a quienes se los considera (con
justa razón) pioneros del Goregrind. Pues, a la par de los polacos, están los
holandeses más animales de todos los tiempos, quienes, a su vez, son algo así
como la columna vertebral del Noisegrind que ha ganado muchos adeptos en éstos
últimos años. Si, tan ruidosa viene la mano con LDOH con el término Noise
les cae como anillo al dedo. Razones para decir que lo de Last Days Of Humanity
es ruido, sobran. Es que a veces resulta casi imposible distinguir una
composición de otra, pues tanto el sonido, como la forma en que estos
cavernícolas maltratan a sus instrumentos, hacen que sus “composiciones” pasen,
en ocasiones, la delgada línea entre lo muy extremo y el ruido atonal. Pero
¡ojo¡ a no confundirse. Lo que en otros resultaría insoportable para el oído no
acostumbrado a tantos excesos, en Last Days Of Humanity suena de puta madre. Es
que lo de ellos resulta tan sincero que estremece. Tan brutal que aplasta. Tan
ruidoso que provoca demencia en el oyente. Tan descontrolado que pone al oyente
en un éxtasis violento similar al que debe experimentar un psicópata al momento
de exterminar a su víctima. Y atrapa porque, dentro del despiadado caos sonoro
al que someten al oyente, hay riffs estupendos, bases tan veloces como
enloquecedoras, y voces que han sido copiadas hasta el hartazgo por cientos de
loquitos buscadores de atención en el mundo entero. Y lo que en esos “loquitos”
resulta entre gracioso (sólo por unos instantes) e irritante, en LDOH provoca
una admiración que roza con el fanatismo. Y eso es algo que sólo se puede
lograr siendo único. Estos holandeses, comandados por Marc Palmen (ex
baterista y actual vocalista) son únicos, por más que sus imitadores intenten
superar el nivel de salvajismo al que llegaron los vanguardistas holandeses,
maestros indiscutidos del Goregrind en todas sus expresiones. Aunque, a decir
verdad, la expresión que mejor les queda, es aquella que se define con una sola
palabra: violencia.
Influenciados por: Xysma, Fear Of God, Carcass,
Agathocles, 7 Minutes Of Nausea, Anal Cunt, Sore Throat.
Líricas: Porno, gore, violencia, locura.
Discografía esencial: Hymns Of Indigestible Suppuration (1999);
Putrefaction In Progress (2006).
También escuchar: Fear Of God (Suiza): Idem 7´´ (1988); Extreme Napalm
Terror: Impulse To Destroy (1989); Hybrid Viscery: Grindcore Contaminations
(2005); Disgorge (México): Forensic (2000).
Pig Destroyer:
Origen: Washington DC, USA. 1997/presente.
Desde Terrorizer en adelante, USA ha
sido una de las grandes usinas del Grindcore mundial. Assück, Phobia, Brutal
Truth, Excruciating Terror, Disrupt, Insect Warfare, entre otros, son
contundentes pruebas de cuan buenos son los norteamericanos a la hora de hacer
Grindcore. ¿La razón? Más, deberían ser Las Razones. Primero que nada, viven en
una sociedad realmente enferma, algo que sirve como inspiración para las miles
de bandas Extremas que abundan en el País del Norte. Segundo, la escena
Hardcore en Norteamérica es vasta, variada y genial. Además, poseen grupos de
Hardcore muy extremos. Tercero: el Crossover, en especial bandas como D.R.I. y
C.O.C., además del Thrashcore de los enormes Cryptic Slaughter. Cuarto, pero no
por eso menos importante, la movida del Power Violence tiene su epicentro,
justamente, en USA. Quinto, nadie hace Death Metal como los yankis. Y sexto, el
Thrash, género que los tiene a los yankis como líderes junto a Alemania. Con
todas esas fuentes de inspiración, si se sabe sacar provecho de ellas, es casi
imposible que un grupo grinder surgido de los States sea malo. Miremos el caso
de Pig Destroyer, por ejemplo. Deben ser una de las bandas más emblemáticas que
tiene el Grindcore a nivel mundial, hoy. Tras la aparición de Nasum, los Cerdos
Destructores se posicionaron en el podio a nivel mundial, junto a los suecos y
Rotten Sound. ¿La clave? Pig Destroyer no se parecen a nadie, y a la vez,
tienen cosas que resultan muy familiares, y que son utilizadas con tanta clase,
que hacen que uno desee seguir escuchando esos elementos de por vida. ¿A cuales
elementos me refiero? A todos los citados con anterioridad: Power Violence,
Hardcore, Thrashcore, Crossover, Death y Thrash, todo bien fundido, todo puesto
de manera magistral en el lugar preciso, en el momento exacto. Y, obvio, todo
pasado por el filtro grinder de un grupo que tiene entre sus filas a un tipo
que de Grindcore sabe, y mucho: Scott Hull. ¿Te suena? Si, te tiene que sonar
porque tocó en, nada más ni nada menos, Anal Cunt. Y también toca en los
terroristas de Agoraphobic Nosebleed. Él, junto al endemoniado cantante J.R. Hayes
(también en Agoraphobic Nosebleed), armaron esta gran banda con una premisa muy
clara: hacer Grindcore como debe ser hecho. No es algo que se me haya ocurrido
a mi: el mismo Hull lo dijo alguna vez. Y lo mejor es que cumple con la
promesa: hacer Grindcore, y hacerlo como éste debe ser hecho. Velocidad
impiadosa + riffs frenéticos + voces al borde un ataque de locura + quiebres
rítmicos que te desnucan + esa libertad que tienen las grandes bandas grinders
para experimentar con el Noise y el Industrial y lo que se les cante (escuchen
“Natasha”) + ira + caos + un precisión de la puta madre. Eso es Pig Destroyer,
quienes, por si fuera poco, se dan el gusto de poseer un nombre absolutamente
genial, y coherente con lo que es la banda.
Hoy, los liderados por Hull acaban de sacar un nuevo álbum, el cual era esperado por quienes hacemos este blog con
gran ansiedad. No es para menos, pues hablamos de una de las bandas más grandes
en la historia del Grindcore.
Influenciados por: Napalm Death, Terrorizer, Carcass,
Brutal Truth, Cryptic Slaughter, Phobia, Assück.
Líricas: Locura, muerte, sexo, horror,
desesperanza.
Discografía esencial: Prowler In The Yard (2001); Phantom
Limb (2007); Natasha Ep (2008).
También escuchar: Circle Of Dead Children: Psalm Of The Grand Destroyer
(2010); Drogheda: Thug Anarchitect (2011); The Kill (Australia): The Soundtrack
To Your Violence Ep (2003);
Jesus Ain´t In Poland: Freiheit Macht Frei (2012).
Regurgitate:
Origen: Stockholm/Mjölby, Suecia.
1990/presente.
Uno de los pilares del Goregrind,
nadie puede dudarlo. Junto a Dead Infection y Last Days Of Humanity,
Regurgitate conforman el trío más mentado del súb-género más putrefacto del
mundo. Pero, y a diferencia de las dos bandas antes nombradas, Regurgitate están
muy influenciados por la parte más podrida del Grind escandinavo, y, por qué
no, del Swedish Death Metal. Así como son capaces de escupir viscosidades al
por mayor en tracks ultra-veloces, también son capaces de incluir rebajes y
partes a medio tiempo tirando a lentas que recuerdan a Grave o Dismember de los
primeros discos. No es casual esto, no sólo porque Regurgitate son suecos, sino
porque varios de sus integrantes (y ex integrantes) han tocado, o tocan, en
bandas legendarias del Swedish Death Metal. Por Regurgitate han pasado (y
actualmente hay) integrantes de Afflicted, Crematory –los suecos-, Uncanny,
Interment, Entombed, Merciless, entre otros. Entonces, es normal que el
Goregrind del True Regurgitate suene bastante influenciado por el Death sueco.
Pero, claro, hablamos de Grind y no de Death. Y si hablamos de Grind, entonces
no es de extrañar que haya un gran porcentaje de Crust/Hardcore en medio de la
propuesta. Y lo hay, obviamente. Tampoco debe sorprender esto, pues Suecia es
la cuna del mejor Crust/D-Beat del mundo. Sin embargo, en los últimos años, el
Goregrind demoledor de Regurgitate comenzó a incluir variantes aportadas por
otras vertientes dentro del mismo Grindcore. Mucho tuvo que ver que el líder de
Regurgitate, el gran Urban Skytt (guitarra) haya sido/sea integrante de Nasum.
Tras el ingreso de Urban a la leyenda sueca del Grindcore, la música de
Regurgitate mostró matices que resultaron novedosos dentro del contexto en el
cual fueron puestos. De esa manera (con el disco “Sickening Bliss” en especial)
los suecos demostraron que pueden variar sin alejarse de sus raíces, sonando
siempre podridísimos, pero dando lugar a otra posibilidades
compositivas/sonoras. Eso sí, metan cambios o no, Regurgitate son una banda
asquerosa, violenta y extrema hasta la médula. Por algo, y tras más de 20 años
de carrera, siguen siendo un grupo emblemático. Además, jamás editaron un
trabajo mediocre, ni mucho menos, malo. Sólo se les puede criticar cierta
vagancia a la hora de trabajar, pues en 22 años han sacado más splits que
discos full, dejando al fan con hambre de más. De hecho, el último disco full
es del 2006. Pero, a no desesperar, que el True Regurgitate tiene suficiente
material (entre full lenght, split, compilados y Eps) como para que el cerebro
se te achicharre de tal manera la espera del próximo disco no te resulte tan
larga.
Influenciados por: Xysma, Carcass, Repulsion, Impetigo,
Agathocles, Swedish Death Metal, Autopsy.
Líricas: Gore y solamente Gore.
Discografía esencial: Effortless Regurgitation Of Bright
Red Blood (1994); Carnivorous Erection (2000); Deviant (2003).
También escuchar: Jig-Ai: Katana Orgy (2008); Squash Bowels: Grind Virus
(2009); Negligent Collateral Collapse: Paranormal Nanodivision (2003);
Reinfection: They Die For Nothing (2000).
Rotten Sound:
Origen: Vaasa, Finlandia. 1993/presente.
Desde la separación de Nasum en el
2004, una banda se erigió como su sucesora por justo derecho: Rotten Sound.
Nadie en su sano juicio puede objetar el hecho de que hoy, y de manera más que
justa, Rotten Sound están en el podio de los ganadores del Grindcore. Ya con
sólo nombrar 2 de sus discos, los colosales “Murderworks” y “Cursed”, la
estupenda banda finesa justifica el lugar que ocupan en la escena. Pero no
siempre fueron adalides del Grindcore estos finlandeses. Keijo (voz) y los
suyos comenzaron siendo un grupo de Crust ultraviolento que coqueteaba con el
Grind (de ahí el nombre del compilado del 2003 “From Crust 'Til Grind”). Con el
suceder de los años y los discos, la velocidad impiadosa fue haciendo de las
suyas, ganando cada vez más lugar a la par de la evolución de los músicos como
instrumentistas. Cuando nos dimos cuenta, Rotten Sound ya no era la banda de
Crust que fue, sino un grupo de Grind de lo más jodido y bestial. No sólo
mejoraron como músicos, sino que impusieron sus propios parámetros y formas a
un género que venía pidiendo a gritos aire fresco. Ese aire fue traído por
Nasum, cuando no, y por RS. ¿Qué aportaron los finlandeses? Pues el toque Crust
siempre estuvo, incluso cuando la banda evolucionó hacia un costado más
técnico, tocando a alta velocidad pero con velocidad quirúrgica. Además, y
disco tras disco, nuevos elementos se fueron uniendo al tan peculiar Grindcore
de RS, el cual suena a Rotten Sound y a nadie más. A saber, a los ritmos
vertiginosos de siempre le agregaron un toque distintivo, una especie de Blast
Beat tocado en formato de cabalgata, el cual se transformó en un ritmo
distintivo de ellos. Es como una Blast Beat muy trabado, que nunca llega a
explotar del todo, pero que, con ese toque tipo cabalgata, aplasta al oyente
tal como lo haría un Blast Beat tradicional. A eso súmenle ese riffeo tan
propio de ellos, que funciona como un lanzallamas al cual no puede apagárselo.
Y la voz de Keijo, furiosa, enardecida, pero haciendo gala de una lucidez
dentro de la violencia, que abruma y deslumbra. Los últimos trabajos del grupo
han puesto en manifiesto que los límites no son para ellos. Si bien el
Grindcore marca registrada de RS sigue intacto, esa condición (seguir intacto)
se debe a que no temen tomar cosas del Death (el sueco en particular) o de
bandas noveles de Hardcore como Trap Them, pasarlos por el filtro RS y
regurgitarlos al mundo para que nosotros, sus fanáticos, sigamos adorándolos.
Si, somos fan de Rotten Sound. ¿Se nota?
Influenciados por: Napalm Death, Terrorizer, Entombed,
Nasum, Hardcore finlandés, Crust Punk, Bolt Thrower, Carcass.
Líricas: Violencia, política, gore.
Discografía esencial: Drain (1999); Murderworks (2002);
Cursed (2011).
También escuchar: Tacheless: Freiheit (2009); Necromorph: Grinding Black
Zero (2011); To Separate The Flesh From The Bones: Utopia Sadistica (2004);
Afgrund: Svarta Dagar (2007).
Blood Duster:
Origen: Melbourne, Australia. 1991/presente.
Si el Grindcore iba a recibir un
soplo de aire fresco, si iba a recibir en su seno influencias provenientes del
Rock & Roll más crudo y salvaje, del mejor Stoner y hasta del Country con
espíritu Punk, todo eso tenía que provenir de un país como Australia. No podía
ser de otra manera, ni podía provenir dicha renovación desde otro lugar. Los
australianos, eternos maestros en esto de tocar rápido, sucio y directo, eran
quienes podían brindarle al Grindcore la frescura que, en algún momento, fue
perdiendo en su afán por ser el estilo más Extremo. Y la frescura, si hablamos
de música dura, habitualmente viene del lado del Rock & Roll. Pasó en el
77, con el advenimiento del Punk; y Blood Duster hicieron que le pase al
Grindcore. ¿Consecuencia? El nacimiento de una vertiente dentro del Grind,
conocida como Grind & Roll. ¿Y en qué consiste el Grind & Roll? Con
escuchar cualquiera de los geniales discos de estos genios, ya tenés un
panorama amplio y claro. Pero, si querés, te damos una introducción: es el
viejo y querido Grindcore, pero con todo el gancho y la energía del mejor Rock
& Roll, en este caso, influenciado por AC/DC y Rose Tattoo, más todo el
Groove del Stoner más copado (Kyuss y Fu Manchu son los primeros nombres que me
vienen a la mente, además de Black Sabbath, claro), más canciones de corte
Country, no exentas de melancolía y rebosantes de buen gusto, en la línea de
Hank III y similares, más pasajes que recuerdan a Melvins, o al viejo Misfits,
o a The Dwarves. Todo metido dentro del torbellino sonoro que es el Grindcore,
y tocado con tanta, pero con tanta onda, que hace que uno baje la guardia y se
entregue a la locura de Blood Duster sin vueltas.
Pero no sólo la música tiene toda la
onda: las líricas, verdaderas odas al descontrol (en casi todas sus formas),
encajan a las mil maravillas dentro del contexto general del grupo. La imagen de
la banda, desprejuiciada y despojada de poses altivas o fingidas, transmite la
misma frescura, y la misma agresividad que transmiten sus canciones. Y los
nombres –o pseudónimos- utilizados tanto por sus integrantes como por los ex
integrantes, no hacen más que redondear una propuesta prácticamente perfecta.
El gran Tony Lee Roth en voz (también conocido como Tone Bone), o su líder
indiscutido, el señor Jason P.C. (Jason Fuller su verdadero nombre), son
ejemplos de lo que digo. Y también tenés a Belt Thrower (guitarra). O al otro
guitarrista –actual- que acompaña a Belt, Lowpantz. Y si querés más, están los
nombres de ex integrantes como JJ LaWhore, por ejemplo. Lo que quiero decir con
esto es que Blood Duster poseen un gancho y una identidad irresistibles. Son
tan genuinos, tan reales y originales, que no hay manera de ignorarlos. Lo que
quiero decir es que ellos hicieron que el Grindcore sea algo más que tipos
enojados haciendo música ultra-veloz y violenta: lo hicieron divertido, le
metieron sexo y descontrol al asunto. Te podrán gustar o no, pero no hay como
obviarlos. Y eso, amigos, sólo sucede cuando un grupo hace y es algo
trascendente. Blood Duster es un grupo trascendental, y por eso los reverenciamos.
Influenciados por: Napalm Death, Rupture, Repulsion,
Bolt Thrower, el Stoner, The Dwarves, The Misfits, Terrorizer, AC/DC.
Líricas: Humor perverso, gore, sexo, drogas y
Rock & Roll.
Discografía esencial: Cunt (2000); Blood Duster (2003);
Lyden Nå (2007).
También escuchar: Captain Cleanoff: Symphonies Of Slackness (2008);
Mucupurulent: Bloodstained Blues (2006); Milking The Goatmachine: Clockwork
Udder (2011); Malignant Tumour: Earthshaker (2010).
Assück:
Origen: Florida, USA. 1987/1998.
Estados Unidos es un país con una
sociedad muy enferma. Enferma gracias al consumismo, el patriotismo, los
medios, las corporaciones, las armas, y, esencialmente, gracias a sus
gobiernos. Eso tiene sus pro y sus contras. ¿Qué tiene a favor? Que toda esa
locura y decadencia sirven de inspiración a artistas lúcidos y atrevidos que no
tienen problemas a la hora de exponer sus incisivas miradas acerca del desastre
que los rodea. Es así que USA tiene en su país movimientos contraculturales
que son, ni más ni menos, reacciones en contra del lavado de cerebros masivo
que tanto el gobierno de turno como sus eternos cómplices, las grandes
corporaciones (o viceversa) llevan a cabo sistemáticamente. Assück banda
grinder ya desaparecida, fueron (y son, aunque ya no existan como grupo) uno de
los combos contraculturales más importantes dentro del Underground yanki, por
razones puntuales:
Jamás tranzaron con nada ni nadie.
Cuando el Grind y el Death estaban en las miras de los buitres de las
Multinacionales, los Assück se mantuvieron allí abajo, en el submundo, haciendo
ruido y tocando en las mismas (pésimas) condiciones en las que tocaron desde un
principio, en casas de okupas, antros de mala muerte, sótanos y en donde sea
que hubiera espacio para que ellos pudieran descargar su Grind anarquista.
Politizados pero sin levantar ninguna bandera política (como ya dije, Assück es
un grupo anarquista), estos enojados músicos procedentes de Florida
influenciaron a todas las generaciones de Grinders por venir no sólo en la faz
musical, sino también en lo ideológico. Comprometidos con cada una de las
causas a las que adherían, la legendaria banda tomó la postura Hardcore/Punk de
DYI (Hazlo tú mismo) y la hicieron parte de la escena Grinder norteamericana.
Por cierto, y gracias a grupos como Assück y Terrorizer, el Grind yanki siempre
se diferenció del Grind europeo, gracias a que aquel siempre estuvo íntimamente
ligado al Power Violence y al Thrashcore (o Fastcore), además del Hardcore de
USA, en especial el de Boston y el de New York, con lo cual quedan bien
marcadas las diferencias (y similitudes) entre el Grindcore yanki y el europeo.
Guturales, feroces, muy rápidos,
ruidosos y con un alto nivel de desprolijidad, Assück fueron, son y serán, uno
de los grupos símbolo del Grind norteamericano. Y a eso lo lograron, en parte,
gracias a haber creado una forma muy norteamericana de hacer Grind. Y eso, a su
vez, se logró gracias a sus integrantes y sus corrosivas miradas sobre una
sociedad enferma. Sociedad que encuentra en la obra de Assück una crítica
impiadosa, pero también, una fiel representación de lo que es USA.
Influenciados por: Terrorizer, Nausea, Napalm Death,
Cryptic Slaughter, Siege, Hardcore de todo USA, Bolt Thrower.
Líricas: Anarquismo, problemas sociales,
alienación social.
Discografía esencial: Necrosalvation Ep (1989);
Anticapital (1992); Misery Index (1997).
También escuchar: Ulcerous Phlegm: International Problems Can't Be
Solved by Intern Nationalism (1990); Enemy Soil: Smashes The State! - R.I.P.
1991-1998 (2001); Destroy!: Necropolis (1995); Disrupt: Unrest (1994).
Phobia:
Origen: California, USA. 1990/presente.
Otro clásico contestatario del Grind
norteamericano. Phobia es uno de esos grupos de escucha obligatoria. Por trayectoria,
por haber hecho algunos de los mejores discos en la historia del género, por
sus actitud, por su compromiso con las ideas que pregonan, y por su entereza. A
la par de Assück, estos grinders altamente influenciados por el Punk, la vienen
remando desde hace 22 años, siempre en el Under, siempre honestos. Su música es
un fiel reflejo de esa honestidad, tan brutal como genuina. Y cuando hablo de
brutalidad y autenticidad, me refiero a que tanto la postura del grupo como su
música exudan dichas cualidades. Cualidades que, en este caso, son virtudes
gigantescas. Mucho tiene que ver el background netamente Punk de varios de sus
integrantes. En especial su eterno vocalista, el gran Shane Mclachlan, quien,
para terminar de poner en claro cuan Punk es, canta es una banda legendaria de
Hardcore Punk: Final Conflict. Esa impronta tan punkie, tan anarquista, se
encuentra, por supuesto, impregnando toda la obra de Phobia. Pero, y a
diferencia de Final Conflict, en Phobia Shane usa otros elementos, los que, en
definitiva, hacen que la banda sea lo que es: una aplanadora del mejor
Grindcore. Hay intros y rebajes en mitad de algunos temas que van por el camino
del Death Metal más pantanoso. Hay riffs y ritmos que los emparentan con el
Hardcore Punk de la Uk
82. Pero no son más que matices que sirven para que Phobia forme su identidad,
su estilo. Esa identidad, justamente, es uno de los puntos más altos del grupo.
Esa identidad es la que hizo que tipos de la talla de Dan Lilker (Brutal
Truth/Nuclear Assault, S.O.D./Anthrax, entre otros), Leon del Muerte
(Exhumed/Impaled) y Raymond Herrera (sí, el ex batero de Fear Factory) hayan
aportado, más que gustosos, sus talentos en pos de la gloria de un grupo que si
bien jamás pegó el gran salto, siempre ha sido parte de la elite del Grindcore.
Por algo siempre surge su nombre en
cualquier conversación en la que el Grindcore sea tema de discusión. Por algo
los poseedores de sus discos atesoran esas placas con orgullo. Por algo la
palabra CLÁSICO viene inmediatamente a la mente cuando se habla de ellos.
Influenciados por: Agathocles, Napalm Death, Nausea,
Terrorizer, D.R.I, Assück, The Exploited, Extreme Noise Terror.
Líricas: Sociedad, política, odio, orgullo
Punk.
Discografía esencial: Serenity Through Pain (2001); Grind
Your Fucking Head In (2003); Cruel (2006).
También escuchar: Extreme Smoke 57: Extreme Smoke (1993); Excruciating
Terror: Divided We Fall (1997); Sayyadina: Mourning The Unknown (2007);
F.U.B.A.R: Lead Us To War (2012).
Discordance Axis:
Origen: New Jersey, USA. 1992/2001.
La originalidad al poder.
Destrozando prejuicios y callando las voces de los enemigos del Grindcore (y de
todo lo Extremo), Discordance Axis se postuló de entrada como uno de los combos
que podían, y, de hecho, lo hicieron, derribar las barreras que impedían que el
Grindcore fuese más allá. Para ello se valieron de sus desprejuiciadas mentes,
y del enorme talento de sus integrantes. Todo lo extremo que estuviera al
alcance de estos músicos era incorporado al mundo de DA, previo paso por el
filtro propio del grupo. Power Violence, Noise, Crossover, Mathcore, Crust,
Hardcore/Punk, Death Metal y hasta algún que otro pasaje Industrial, sirvieron
como ingredientes y más que eso a la hora de dar rienda suelta a una creatividad
que parecía no tener techo. Parecía porque no sabemos hasta donde podrían haber
llegado estos tipos, de haber seguido juntos. Pero de lo que sí podemos hablar,
es del nivel superlativo de cada una de sus grabaciones, una mejor que la otra,
una más ensordecedora que la otra, y una más audaz e ingeniosa que la otra.
Mucho ayudaba el haber tenido a un
genio como Dave Witte en la batería (actualmente en Municipal Waste), metiendo
ritmos y arreglos que podían parecer atípicos para el oído acostumbrado a las
estructuras más convencionales. Pero, claro, no hablamos de un grupo
convencional, sino todo lo contrario. Es más, las locuras realizadas por los
enormes Brutal Truth tienen cierta relación con lo que estos limados de New
Jersey hicieron desde un comienzo. No estoy diciendo que BT hayan copiado a DA.
Lo que digo es que DA abrieron brechas, innovaron, arriesgaron. Tomaron cosas
de otros grupos, las hicieron suyas y crearon algo propio. Y luego, aquellos
que los habían influenciado, fueron –en mayor o menor medida- influenciados por
Discordance Axis.
Entre tanto regreso sin gloria y
grupos mediocres que vuelven para ver si se llevan algún premio de arriba,
estaría bueno que Discordance Axis regresen, aunque sea por un rato, y nos
permitan disfrutar de sus delirios por una vez más, tan sólo una vez más.
Dato extra: la mayoría de sus discos
fueron editados en cajas de DVD, con booklets de tamaño acorde a la caja.
Influenciados por: Napalm Death, Brutal Truth, Assück,
Infest, Fear Of God, Disharmonic Orchestra.
Líricas: Metáforas, conflictos internos,
ciencia ficción, Vídeo Juegos.
Discografía esencial: Jouhou (1997); The Inalienable
Dreamless (2001).
También escuchar: Maruta: Forward Into Regression (2011); Noisear:
Subvert The Dominant Paradigm (2011); The Locust: Plague Soundscapes (2003);
Gridlink: Orphan (2011).
Gut:
Origen: Bitte Bundesland, Alemania.
1991/1995; 1999/presente?
Y el Porno llegó al Grind. Bueno,
casi siempre estuvo, para qué negarlo. Pero con Gut, el Porno pasó a ser parte
integral del estilo, y no tan sólo un recurso al cual recurrían algunas bandas
cuando querían provocar y alejarse de los temas políticos/sociales etc. Gut
hizo del Porno un elemento más del Grind, y del Grind un elemento más del
Porno, como si fueran unidades indivisibles. Y fueron más allá en muchas cosas.
Su música comenzó siendo algo realmente aberrante, podridos hasta decir basta.
Básicamente, eran un grupo de Goregrind influenciado por el primer Carcass,
Xysma y similares, pero más sucios, con una producción más pobre aun, y con un
dominio de los instrumentos menos desarrollado. Pero con una locura de mil
demonios, eso sí. Y con ese bagaje de ruido, locura y caos, los alemanes
liderados por el delirante de Bukkake Boy (alias G.G. Ollin, alias Spermsoaked
Consumer Of Pussy Barbeque), se hicieron de un nombre en la escena, algo que
fue acompañado por las extrañas y extremas presentaciones en vivo del grupo,
llenas de humor perverso y excesos por demás graciosos. Con esos argumentos
editaron el clásico “Odour Of Torture”, disco que los puso en boca de todos los
freaks amantes del ruido más pútrido que se pueda encontrar en el planeta. Y
detrás de ellos vinieron los imitadores. Es que Gut habían hecho algo ya
escuchado, pero lo hicieron de manera ciertamente novedosa. Siempre estuvieron
al margen de todo, en su propio universo. Esto último se iría confirmando con
el suceder de las ediciones, más que nada splits compartidos con grupos del
mismo estilo, en la mayoría de los casos. Pero la explosión, el momento cumbre,
cuando Gut dejan de ser un grupo de chiflados haciendo ruido para convertirse
en un grupazo de antología, ese momento llega en el 2006, con la edición del
colosal “The Cumback 2006” .
Todo lo expuesto en las anteriores grabaciones, fue llevado a un nivel de
locura, genialidad y desfachatez que pocos vieron venir, y que dejó a todo el
mundo con las mandíbulas por el piso. Al Grind sexual y reventado de siempre le
metieron simples, música electrónica, muchísimo groove rockero, cosas del mejor
Hip Hop y desenfado a raudales. Si antes de este disco ya eran ídolos, con “The
Cumback 2006”
se convirtieron en dioses. Y, como era de esperarse, la mayoría de los grupos
que comenzaron a seguir la línea de Gut en los 90s, cambiaron su propuesta y
decidieron que había llegado el momento de cambiar…y hacer lo que Gut habían
hecho en su obra maestra.
Hoy, a ciencia cierta, no se sabe
muy bien qué va a ser de la vida del grupo del gran Bukkake. Según ElectroJesus
de Nunwhore Commando 666, Gut ha dejado de existir. ¿Temporalmente? ¿Para
siempre? ¿O simplemente está en el freezer, hasta que a la mente maestra de Gut
se le ocurran nuevas maldades? Esperemos que sea esto último.
Influenciados por: Macabre, Carcass, Dead Infection,
Fear Of God, Otto Von Schirach, NWA, O.L.D.
Líricas: Porno, porno, gore y porno.
Discografía esencial: Odour Of Torture (1995); The Cumback
2006 (2006).
También escuchar: Satan´s Revenge On Mankind: Goreblast (2006); Dead
(Alemania): V.I.P. (1998); Spasm: Taboo Tales (2011); The Day Everything Became
Nothing: Le Mort (2003).
Rompeprop:
Origen: Eindhoven/North Brabant, Holanda.
2001/presente.
El gran Dr. Dente y sus secuaces.
Grindcore lleno de Groove,, lleno de gancho, gore, semen, Rock & Roll y
agresividad. Una de las bandas (si no es la más) fiesteras que jamás haya
tenido el Grindcore en su mundo. Rompeprop, holandeses ellos, son la más fiel
muestra de todo lo bueno que tiene el Grind. ¿Vieron vídeos en vivo del
festival Obscene Extreme? Una fiesta de punta a punta ¿cierto? Rompeprop
resumen en su piel toda esa fiesta. Pero, claro, lo hacen A SU MANERA. Lo hacen
cagándose en todo. Lo hacen con un sentido del humor corrosivo, exagerado,
morboso y ofensivo para los pacatos. Lo hacen con esas guitarras muuuy graves,
gordas, rebozantes en groove y ferocidad. Lo hacen con la voz repodrida de Dr.
Dente (el pseudónimo no es casual), pasada por el pitchshifter, aunque el sólo
efecto no sea la principal razón por la cual su voz suena tan retorcida. Y los
Blast Beats que de golpe devienen en ritmos más bien rockeros, y viceversa. Y
el bajo distorsionado, conformando un núcleo indivisible junto a los otros
instrumentos. Y el gancho, siempre el gancho. Por más podridos que suenen,
Rompeprop siempre tiene ese gusto tan peculiar por los riffs memorables, por
las composiciones que bordean con el Rock & Roll más asqueroso que jamás se
haya escuchado (Groovy Grind), llegando incluso a hacer un cover –fabuloso-
del clásico “Born To Be Wild” de Steppenwolf. Y, claro, siempre el humor entre
delirante y violento, algo que los pinta de pies a cabeza. Títulos como
“Vaginal Lutwaffe” (el tema clásico del grupo) o los nombres de sus discos
(“Gargle Cummics”, “Hellcock´s Porn Flakes” –vean la portada de este disco- y
“Mentrual Stomphulk”) me eximen de hacer mayores comentarios.
¿Te dije que Rompeprop es una
fiesta? Una fiesta grinder, como no, pero fiesta al fin.
Influenciados por: Gut, Cock & Ball Torture, Last
Days Of Humanity, Carcass, Blood Duster, Xysma.
Líricas: Porno, gore, humor.
Discografía esencial: Hellcock´s Porn Flakes (2003); Gargle
Cummics (2010).
También escuchar: Gutalax: Shit Beast (2011); Paediatrician: Torz
Koraszülött (2010); Ahumado Granujo: Chemical Holocaust (2004); Gore Bash: Gore
Forever (2012).
Cock and Ball Torture:
Origen: Alemania. 1997/presente?
Voz con pitchshifter. Guitarras
afinadas ultra-graves tocando riffs cargados de Groove. Letras que vomitan
porno y toda clase de morbo. Onda pueril al por mayor, por con gracia. Los
alemanes de Cock & Ball Torture (nombre sacado de una práctica sexual
bastante extrema…y dolorosa) pertenecen a la Sagrada Trinidad
del Porngrind, junto a Gut y Rompeprop. Para muchos, CBT es lo menos destacable
de la trinidad. Para otros, son la quintaesencia del estilo. Gustos al margen,
CBT son un emblema del estilo, y eso está fuera de discusión. Pueden pecar de
monótonos en ocasiones, pero si hay algo con lo que compensan, y de sobra, esa
monotonía, es el empuje, es la actitud, tan desenfadada y aguerrida de los
germanos. Al igual que sus colegas, CBT han editado varios splits, y no demasiados
discos full. Pero, justamente, esos discos full, son de culto para todos y cada
uno de los fanáticos de un estilo que hoy se ha consolidado dentro de la
escena. Esto es gracias a bandas como CBT, cuyo aporte es innegablemente
valioso…y divertido. Es que no cometen el mismo error que cometen la mayoría de
las bandas del estilo. El Porngrind y el Goregrind, son subgéneros saturados de
mediocres carentes de creatividad, quienes disimulan sus falencias detrás de
excesos sonoros/visuales/líricos de todo tipo, intentando ser más graciosos de
lo que son, pretendiendo ser más extremos de lo que son. CBT, al igual que Gut
y otros grandes del estilo, son lo que son, y hacen lo suyo con absoluta
naturalidad. De hecho, cuando CBT comenzaron a bizarrear con sus demenciales
creaciones, había poco y nada dentro de su estilo. Así que no sólo hablamos de
un grupo que se destaca en lo suyo, sino que hablamos de verdaderos pioneros
dentro del Pornogrind.
Puede que no posean la inventiva y la
audacia de Gut. Puede que no sean tan frescos como Rompeprop. Incluso, no son
tan sucios como los grandes pioneros de esta locura, los Meat Shits. Pero
tienen algo tan propio, tan inconfundiblemente propio, que los hace únicos en
lo suyo. Ese algo se llama Groove, o mejor dicho, la manera en que lo utilizan.
Y ese ALGO, es algo con lo que se nace. Y, por lo visto, los CBT nacieron
pervertidos.
Influencias: Meat Shits, Gut, Mortician, Carcass,
Dead Infection, Pungent Stench.
Líricas: Porno, gore, morbo, y más porno.
Discografía esencial: Cocktales (1998); Sadomachismo Ep
(2002); Egoleech (2004).
También escuchar: Meat Shits: Give Hate a Chance (2005); Torsofuck:
Erotic Diarrhea Fantasy (2004); Cliteater: The Great Southern Clitkill (2010);
Hymen Holocaust: Hot Love (2010).
Agoraphobic Nosebleed:
Origen: Massachussets, USA. 1994/presente.
A Scott Hull le resulta fácil hacer
ruido. El tipo nació para esto, y lo ha demostrado una y otra vez con todas y
cada una de las bandas en las cuales participó/toca. Ya sea en Anal Cunt,
acompañando al gran Seth Putnam. Ya sea junto a su criatura grinder más
clásica, los enormes Pig Destroyer, o bien con la banda que nos toca ahora,
Agoraphobic Nosebleed, Hull ha puesto en claro que, cuando se trata de
destrozar tímpanos, el tipo es un capo. En cada banda lo hace desde una
perspectiva diferente, pero siempre prevalece algo: el caos. En Agoraphobic
Nosebleed el caos se transforma en algo similar pero distinto al caos que
provocan los Pig Destroyer. Mientras que estos últimos lo hacen abordando la
música desde el costado más tradicional del Grind norteamericano, los ANB se
meten dentro del mundo del Grind usando otros recursos, o bien, usando recursos
similares, pero de manera distinta. En ANB el Grindcore está bordeando casi
todo el tiempo con la bola de ruido más infernal, y eso se debe a que ANB están
ahí del Noise,y, por momentos, son directamente un grupo de Noise. Mucho
influye el hecho de tener una batería programada, algo que es usado con tal
sapiencia, que muchos de los grupos de Grind que utilizan baterías programadas
se han visto obligados a imitar a Hull y los suyos en el manejo de las
máquinas/baterías. Eso, a su vez, le da a la música un aire de locura
desafiante e inquietante, conjugando la “limpieza” que habitualmente se le
adjudica a los sonidos digitales, con toda la inmundicia de la que son capaces
de generar estos dementes con sus instrumentos y voces. Pero, y aquí hay algo
muy destacable, la utilización de lo digital y toda esa “limpieza” de la que se
suele hablar en estos casos, no es tal. Como buenos terroristas del sonido que
son, esa cosa de “claridad sonora” que viene con lo digital, pierde sentido
cuando hablamos de ANB, quienes pervierten cada sonido, cada construcción
sonora/compositiva de tal manera, que uno no sabe si toda la mugre proviene de
la guitarra, el bajo (siempre distorsionado), las voces, la batería programada
y los sonidos Noise/Industriales/Digitales que meten por aquí y por allá, o si
es, en definitiva, todo eso junto. Como sea, lo de Hull, el limado de Jay Randall,
la “dulce” Kathrine Katz y Richard Johnson (Drugs Of Faith) es algo bien jodido,
hijo de puta y retorcido. Y, por supuesto, es Grinder, asquerosamente Grinder.
Influenciados por: CSSO, O.L.D., Anal Cunt,
Crossover/Thrashcore, Assück, Brutal Truth, Power Violence, Ministry,
Catasexual Urge Motivation..
Líricas: Drogas, violencia, locura, humor,
sexo, gore.
Discografía esencial: Frozen Corpse Stuffed With Dope
(2002); Altered States Of America (2003); Agorapocalypse (2009).
También escuchar: Catasexual Urge Motivation: The Encyclopedia Of Serial
Murders (1996); Gore Beyond Necropsy: Noise-A-Go-Go!!! (1998); Genghis Tron:
Dead Mountain Mouth (2006); Monkeys Are Machineguns: Bill Cosby´s Jello (2011).
Insect Warfare:
Origen: Texas, USA. 2004/2009.
Los coletazos de la revolución
Grinder se mantienen hasta hoy. Sus ecos no son tales, sino más bien, una onda
expansiva devastadora, propia de una explosión nuclear de sus dimensiones. El
exterminio masivo de neuronas, la permanente aniquilación de paneles auditivos
continúa perpetuándose en el espacio y el tiempo. Algunos optan por la
evolución, otros por mantenerse lo más puros posible. Y cuando me refiero a la
pureza en el Grind, me refiero a ese espíritu Punk y anárquico que es el motor
impulsor del enojo, de la furia, del caos que se apodera de los músicos y los
lleva a atacar despiadadamente con sus cortas pero imparables canciones. Insect
Warfare, de Houston ellos, son (o fueron) tal vez la banda más prominente y
explosiva que el Grind más puro de los E.E.U.U. dio en los últimos años. En tal
sólo 5 años dieron rienda suelta a una capacidad que parecía inagotable,
dejando por el suelo a competidores, colegas y amigos por igual. Y lo hicieron
demostrando que, si hablamos del más puro Grindcore, aun hay mucha tela por
cortar. Ellos, a la par de los grandiosos Pig Destroyer, son de esas bandas que
le han declarado su amor incondicional al género más extremo que jamás haya
existido, y lo hacen sosteniendo la bandera del mismo bien en lo alto,
orgullosos, pero conscientes de que con el orgullo no alcanza: también hay que
tener con que sostener ese orgullo y esa bandera. Insect Warfare, quienes
además, son unos músicos de la gran puta madre, pueden inflar sus pechos y
decir que ellos levantaron la bandera del Grindcore, la hicieron flamear
vencedora, y, como si fuera poco, perpetuaron el fabuloso momento que el género
vivió en los últimos años gracias a Nasum, Rotten Sound, Pig Destroyer y el
regreso de Napalm Death al Grindcore (sí, ya sé que nunca se fueron. Pero
durante muchos años los ingleses prefirieron la fusión del mismo con otros
estilos). Y, por las dudas no alcance con todo lo dicho, hicieron uno de los
mejores discos en la historia del Grindcore: “World Extermination”, placa
ovacionada por los fanáticos, y que hizo que luminarias como Shane Embury,
Mitch Dickinson (Heresy), los ex Nasum, los integrantes de Brutal Truth y otros
colegas más, se desvivan en elogios. Los motivos son claros, y no vale la pena
ahondar más en semejante obra maestra, la cual fue el único disco full que
editaron, entre una buena cantidad de splits y Eps. Y todos, absolutamente
todos sus trabajos, merecen ser escuchados y amados con fervor. Pues, sin
pensarlo dos veces, se trata de las grabaciones hechas por un grupo que está,
desde su mismo nacimiento, entre los más grandes en la historia del género.
Lamentablemente, Insect Warfare se
separaron por problemas internos que no vienen a caso. Si algún día esas
diferencias serán zanjadas o no, no lo sabemos. Ojala suceda, y ojala podamos
volver a enloquecer mientras escuchamos un nuevo álbum o mientras nos destrozan
descargando su música en vivo. Como sea, y pase lo que pase, Insect Warfare
grabaron su nombre a fuego en los anales del género.
Influenciados por: Terrorizer, Assück, Phobia, Napalm
Death, Nasum, Celtic Frost.
Líricas: Sociedad, humanidad, muerte,
Apocalipsis.
Discografía esencial: At War With Grindcore Ep (2005);
World Extermination (2007).
También escuchar: Dahmer: Dahmerized (1997); Magrudergrind: Idem (2009);
Lucifer D. Larynx and the Satanic Grind Dogs of Death: Absolute Defilement
(2012); Hatred Surge: Split c/ Mammoth Grinder (2011).
Soilent Green:
Origen: New Orleáns, Louisiana, USA.
1988/presente
Habitualmente, cuando se habla de
Soilent Green, se habla de un grupo que mezcla Sludge con Grindcore y Death
Metal. Si bien la apreciación es bastante cercana a la realidad, no creo que
sea exactamente así. Soilent Green es un grupo más complejo y variado de lo que
se cree, y sus influencias provienen de estilos que trascienden al Metal y el
Hardcore. Sí, indudablemente los tipos tienen mucho en común con Eyehategod y
Crowbar. De hecho, son de New Orleans, así que hay una cuestión sonora y
estilística de por medio que es inherente al circulo dentro del cual se mueven.
Pero así también hay cosas de Napalm Death y Terrorizer, o bien de grupos de
Crossover como Corrosion Of Conformity. Pero no es lo único. Señores, acá hay
complejidad y solvencia que proviene de experimentar con otros géneros ajenos a
los citados. Y esos género son el Jazz (escuchen el manejo de escalas y algunos
patrones rítmicos), el Blues en cuanto al manejo de algunas atmósferas, el Rock
Progresivo (aunque este aparece ocasionalmente, y muy bien disfrazado) y,
volviendo al Rock más duro, hay momentos en donde el riffeo toma cosas del
Stoner, para ser pasado por el filtro del Grindcore de un grupo sumamente
original. Original y longevo, pues Soilent Green es una de las bandas con más
trayectoria dentro del género. Por eso sólo (originalidad y trayectoria) los de
Louisiana ya merecen ser puestos entre los grupos Top del estilo al cual le
insuflaron nuevos aires con sus ideas renovadoras. Pero, y como buenos chicos
de New Orleáns, Soilent Green se destacan por algo más. Ese algo más es puramente
extramusical, y tiene que ver con las tragedias y hechos desafortunados que
este gran grupo ha debido afrontar en más de una ocasión. Uno de los miembros
fundadores, Glenn Rambo, falleció, al igual que Scott Williams. Los motivos de
dichas muertes no van a ser expuestos de manera explícita aquí, pero les digo
que tienen que ver con tragedias personales, y en uno de los casos, la muerte
vino por culpa de un ataque de celos de un muchacho enamorado del asesinado. Y
dejemos de lado la sección amarilla ¿ok? Es que detenerse en los detalles
escabrosos en la historia de Soilent Green sería desmerecer el enorme talento
de estos destroyers, quienes han grabado discos inolvidables que deben ser
considerados como piezas maestras dentro de la Música Extrema.
Además, si nos ponemos a dar data acerca de los escándalos en la vida de
Soilent Green, es probable que no terminemos más. Así que mejor centremos
nuestras miradas (y oídos) en lo que mejor hacen los de New Orleáns: hacer ese
Grindcore lleno de gusto Sludge, pero que no escatima nada a la hora de
asimilar ideas de otros estilos y transformarlos en algo absolutamente
personal.
Influenciados por: Napalm Death, Terrorizer, Black
Sabbath, Black Flag, Corrosion Of Conformity, Siege.
Líricas: Drogas, odio, relaciones humanas
disfuncionales, vidas arruinadas, muerte.
Discografía esencial: A Deleted Symphony For the Beaten
Down (2001); Confrontation (2005).
También escuchar: Fuck The Facts: Backstabber Etiquette (2003);
Narcosis: Romance (2006); Drugs Of Faith: Corroded (2011); Apartment 213:
Discography (2005).
Misery Index:
Origen: Maryland, USA. 2001/presente.
A Misery Index los conocí gracias a
la revista española Hell Awaits. Recuerdo que, con motivo de presentar su
primer cd, la revista publicó una entrevista a los de Maryland y la misma
llevaba como título: Misery Index, Grind-Death del bueno. Poco tiempo después
conseguí “Retaliate”, el primer cd full de Misery Index y lo confirmé: estos
tipos hacían (y hacen) Grind-Death del bueno. O del mejor, diría yo. Claro,
viendo el prontuario de cada uno de estos criminales, la cosa toma forma y el
panorama se aclara hasta volverse prístino. En sus comienzos, la banda contaba
con 4 ex integrantes de Dying Fetus, con lo cual uno no tiene más que asumir que
se está ante músicos experimentados y conocedores del estilo dentro del cual se
mueven. Pero como Misery Index es un grupo que ha experimentado varios cambios
de formación en sus más de 10 años de carrera, entonces hay que ver quienes son
los que reemplazaron a quienes se fueron. Y los reemplazantes, que han sido
unos cuantos ya, vinieron de Criminal Element (especie de súper grupo extremo),
Sadistic Torment, Decrepit Birth y Pig Destroyer, entre otros. Como verán, el
bueno de Jason Netherton (voz y bajo) no es ningún tonto a la hora de
seleccionar compañeros de banda. Y, obviamente, los resultados que obtiene son
devastadores. Si alguien sabe de algún disco de estos bestias que suene
medianamente aburrido, que me avise, pues yo ni me enteré. Y es que es, hasta
la fecha, imposible encontrar una sola canción que no te destroce los huesos en
el material de estos maestros de la brutalidad. Combinando lo mejor del Grind
norteamericano (Terrorizer, Brutal Truth, Phobia y Assück a la cabeza. Por
cierto, Misery Index es el nombre de un disco de Assück), más lo más grosso del
Death yanki (Suffocation, Dying Fetus, Malevolent Creation), más pasajes del
más brutal Hardcore y toques que recuerdan a Napalm Death y Bolt Thrower, los
comandados por Jason Netherton se paran sobre la línea divisoria de ambos
géneros (Grind y Death) y dan forma a una mezcla tan furibunda como genial. No
pocos han fallado a la hora de mezclar los géneros, si bien muchos lo han
intentado. Y es que para hacerlo hay que conocer al dedillo las características
de ambos géneros, teniendo en cuenta que el Grind tiene su raíz más fuerte en
el Punk, mientras que el Death la tiene en el Metal. Pero Misery Index unen
ambos estilos extremos con clase magistral, haciendo que uno, por momentos, no
pueda distinguir uno del otro.
A eso, y como si fuera poco, hay que
sumarle la lucidez de Netherton a la hora de crear líricas, demostrando que hay
posibilidades de hacer que el oyente piense, reflexione mientras escucha música
tan extrema. Es decir, Misery Index tiran a la basura esa teoría de que la Música Extrema es
puro ruido y no deja pensar. Misery Index piensan y te hacen pensar; y, de
paso, te hacen polvo los huesos. Por algo son tan admirados y respetados por
prácticamente todos ¿no?
Influenciados por: Terrorizer, Assück, Brutal Truth,
Suffocation, Dying Fetus, Napalm Death, Bolt Thrower.
Líricas: Política, choques de clases,
desobediencia civil
Discografía esencial: Retaliate (2003); Heirs To Thievery
(2010).
También escuchar: Criminal Element: Career Criminal Ep (2006); Audio
Kollaps: Ultima Ratio (2002); Deathbound: We Deserve Much Worse (2007);
Infanticide (Suecia): Extinction Scheme (2007).
Cripple Bastards:
Origen: Asti, Italia. 1988/presente.
Banda longeva, respetada y admirada
por prácticamente todo: Cripple Bastards. Estos italianos son una institución
dentro del Grindcore, una leyenda viva que ha sabido permanecer en la escena
sin perder nunca el control de lo que son y hacen. Jamás claudicaron, siempre
se mantuvieron fieles a sí mismos, y siempre fueron una banda incansable dentro
del Underground. Además se los reconoce como padres de una ramificación del
Grindcore conocida como Hategrind. Qué es el Hategrind, o que no es, no lo sé
exactamente. Lo que si sé es que Cripple Bastards hacen un Grindcore dinámico,
agresivo y sumamente adictivo, combinando las bases del Grind más puro con un
alto porcentaje del Hardcore de bandas como Raw Power (sí, los italianos) y el
primer Bad Brains, más un sentido del humor corrosivo que surge incluso en la
música, toques a lo Macabre y algo de riffeo thrasher aportando mayores matices
a la propuesta. La banda creada por Giulio The Bastard (voz) y Alberto The
Crippler (guitarra) cuentan en su haber, por si fuera poco, con un disco
considerado como Esencial en la historia del Grindcore, según la revista
Terrorizer: “Misantropo a Senso Unico”, disco que ocupa el puesto número
6 en un listado de discos de Grindcore europeo hecho por la respetada revista.
Si bien es el mejor disco de los italianos, lo cierto es que la discografía del
combo italiano es de muy buena para arriba. No es de extrañar esto, pues
hablamos de un grupo que ha mantenido una vigencia y una capacidad creativa
casi inagotables a lo largo de estas décadas de vida. Décadas que los han visto
dar su primer concierto internacional en Croacia, destrozar el escenario del
Obscene Extreme, editar splits impresionantes (uno de ellos junto a
Eyehategod), compartir escenario con glorias de todos los tiempos (Brutal
Truth, Napalm Death, Chaos UK, Extreme Noise Terror, Pungent Stench, entre
otros), pasea su demoledor repertorio por varios festivales en casi todo el
mundo, y, lo más importante, mantener una integridad y una categoría
incuestionables.
Son además, un grupo conocido por
ser una de esas bandas “peligrosas” en vivo, de esas que hacen que en el aire
circule esa sensación de caos y violencia que tanto miedo le da a los pacatos.
Y, sí, son los amos del Hategrind.
Influenciados por: Raw Power, Macabre, Crust Punk,
Napalm Death, Siege, Extreme Noise Terror.
Líricas: Odio, violencia, humor, política,
sociedad.
Discografía esencial: Your Lies In Check (1996);
Misantropo a Senso Unico (2000); Split c/ Eyehategod (2004).
También escuchar: Patareni: Split c/ Burek Death Squad
(2010); Defecation: Intention Surpassed (2003); Clotted Symmetric Sexual Organ:
Are You Excrements? (2001); Rajasinga: Rajagnaruk (2011).
Wormrot:
Origen: Singapur. 2007/presente?
Una de las cosas más llamativas que
tiene el Grindcore es que supo establecerse como comunidad a nivel mundial,
teniendo puntos geográficos fuertes, pero sin tener un epicentro fijo, o
lugares claves en el mapa, tal como sucede con otros géneros. Ese espíritu
anárquico que impera en el Grind, esa cosa de libertad y hermandad en la que
las bandas parecieran tirar siempre hacia un mismo lado, privilegiando la
escena por sobre el éxito individual (no digo que sea así en todos los casos),
permite que el Grindcore sea, como dije antes, una escena mundial, global. Por
eso se puede disfrutar de bandas como Wormrot, y no sólo eso, sino que se puede
erigir dicha banda como una de las potencias del Grind a nivel mundial. Basta
con pegarle una oída al primer disco full del grupo de Singapur, el enorme
“Abuse”, como para tener una cabal idea de porqué Wormrot son lo que son en el
mapa del Grindcore. Por algo el sello Earache puso a ese discazo en la lista de
los mejores discos grinders de todos los tiempos. Por algo decir que no
escuchaste “Abuse” genera que los fanáticos del Grind te miren con malos ojos,
como si fueras un sapo de otro pozo. Hoy por hoy, escuchar Grind y no haber
escuchado “Abuse”, es como para que te diga “¿Viejo, en qué planeta vivís?”. La
amalgama de Grindcore puro, explosivo, incontenible, con los sacados momentos
de Power Violence y riffs que recuerdan a las épocas más violentas del
Hardcore, convierten no sólo al disco en sí, sino a la banda en su totalidad,
en una agrupación de escucha obligatoria para todo fan de la Música Extrema en
general. Junto a Insect Warfare, Magrudergrind y Afgrund, los de Singapur se posicionaron
como uno de los grupos líderes de la nueva camada de bandas grinders destinadas
a convertirse en clásicos inmortales, casi a la altura de los grupos que dieron
vida al género e influenciaron a éstas nuevas grandiosas agrupaciones.
Actualmente, poco y nada se sabe de
la banda. El año pasado (2011) nos desarmaron la estructura ósea con el
bombástico “Dirge” (segundo disco full en la carrera del grupo) y 2 eps dignos
de un grupo extremo y talentoso de verdad. De ahí en más, poco y nada se sabe.
Mientras esperamos por nuevo material de este grupazo, a todos aquellos que aun
no hayan pasado el portal que da ingreso al mundo de Wormrot, les digo lo
siguiente: dejen de perder el tiempo. No esperen a que el grupo desaparezca
para conocerlos.
Influenciados por: Insect Warfare, Napalm Death,
Terrorizer, Dropdead, Brutal Truth, Nasum, Rotten Sound.
Líricas: Muerte, sociedad, violencia,
política.
Discografía esencial: Abuse (2009); Dirge (2011).
También escuchar: Kill The Client: Cleptocracy (2008); Leng Tch´e: The
Process Of Elimination (2005); Büfo: Moderni ja maailman tuho 2x7 (2008);
Ratbomb: Natural Born Grinders (2012).
Heresy:
Origen: Nottingham, Inglaterra. 1985/1988.
Escuchar a Heresy, y a todos los
grupos similares de aquella época, es comprender muchas referentes a las raíces
del Grindcore. Es entender que la principal base del estilo está en el
Hardcore/Crust y luego en el Metal. Hay mucho más de Hardcore, Crust y
Crossover en el Grind que de Metal. No se malinterprete, el Metal Extremo es
tan importante como lo imaginamos en la historia del Grind. Pero, si hablamos
de los comienzos, entonces, los porcentajes cambian; o al menos así era la cosa
en los comienzos. Heresy es una prueba fehaciente de ello, con ese estilo que
hoy algunos periodistas engreídos gustan en llamar Proto/Grind, y que no es
otra cosa que el Hardcore tocado a una velocidad inhumana, ahí del Thrashcore
(o Fastcore), y pasando constantemente la delgada línea divisoria que hay entre
lo más bruto del Hardcore y el Grindcore. De hecho, en sobradas ocasiones,
Heresy era, lisa y llanamente, un grupo de Grindcore. No en vano Mitch
Dickinson, el integrante más conocido del grupo inglés (aun sin ser un miembro
original), es considerado una luminaria del estilo. No en vano se recurre a él
cuando es necesario obtener una opinión calificada que cuente como fueron los
principios del estilo más veloz de todos los tiempos. Y no en vano escribió una
exquisita introducción a ese delicioso compilado llamado “Grind Madness At The
BBC”, compilado que cuenta con Heresy, claro.
Heresy fueron, a su vez, la cabeza
visible del conglomerado de bandas que practicaron durante un tiempo esa feroz
mezcla que para algunos, hoy ya no es Grindcore, pero que por aquellos tiempos
sí que lo era. Si lo es actualmente o no, me parece una discusión idiota. La
historia, en definitiva, no se escribe en base a los caprichos de los estúpidos
y egoístas que no sólo no aportan nada, sino que pretenden reescribir la
historia de acuerdo a lo que dictan sus caprichos. No, la historia está escrita
en base a hechos, y los hechos ya no pueden ser modificados. Por lo tanto,
Heresy no puede faltar en este informe.
Influenciados por: Cryptic Slaughter, Siege, D.R.I,
Napalm Death, Extreme Noise Terror.
Líricas: Sociedad, política, humor, rebeldía.
Discografía esencial: Split con Concrete Sox (1987); Face
Up To It (1988); 13 Rocking Anthems (1989).
También escuchar: Electro Hippies: The Only Good Punk…Is A Dead One
(1987); Intense Degree: War In My Head (1988); Righteous Pigs: Live & Learn
(1989); Ripcord: Harvest Hardcore (1988).
Cephalic Carnage:
Origen: Colorado, USA.
Y un día, la técnica depurada llegó
al Grind. Llegó, por suerte, de la mano de tipos que privilegian las
composiciones por sobre el lucimiento personal. Llegó de la mano de músicos que
están lo suficientemente locos como para perder la cabeza y dejar que la locura
les dicte qué hacer, en vez de dejarse llevar por los egoísmos exacerbados
típicos de los virtuosos. Y los talentosos músicos que definieron los nuevos
límites, en cuanto técnica, dentro del Grind, fueron, entre otros, estos
chiflados de Edgewater, Colorado, capaces de unir lo más demencial del Grind
con la enfermiza precisión técnica del Death Metal, sin escatimar esfuerzos a la
hora de dar rienda suelta a cuanta locura se les ocurra. Claro, muchas de las
locuras que se les ocurren, son inducidas. Inducidas por el consumo desmedido
de marihuana, para más datos. De hecho, y gracias a este amor que los músicos
sienten por dicha droga, más esa infernal mezcla entre Grind y Death, nació lo
que ellos denominan Hydrogrind. No hace falta explicar qué es el Hydrogrind,
pues es, justamente, la mezcla de todos los elementos recién mencionados más
soberbios pasajes de Sludge, Doom y Hardcore, tocados con una sabiduría
increíble. Lo que sí vale la pena decir, es que “Lenzig” Leal (voz) y los suyos
no miden nada a la hora de crear. Son libres, desprejuiciados, delirantes,
extremos, violentos, retorcidos, jodidos. No es fácil entrar en el mundo de
Cephalic Carnage, lo que ellos hacen no es de fácil asimilación. Pero, una vez
que entendiste y le agarraste el gusto, es casi imposible salir de ese mundo.
O, como toda droga, si salís, volvés a entrar en muy poco tiempo. Por eso me
resulta difícil comparar la música de CC con la marihuana, pues la adicción que
provoca la obra de los de Colorado se asemeja más a la que provocan las drogas
duras que a otra cosa. Igual, el humo de marihuana impregna todas sus obras, y
eso no se discute. Como así tampoco se discuten otras dos cosas: 1- los tipos
están locos, y la marihuana poco influye en eso. 2- son unos musicazos, y les
sobra inventiva. Lo que suele llamarse Combinación Letal.
Influenciados por: Brutal Truth, Morbid Angel, Anal
Cunt, Atheist, Phobia, Soilent Green.
Líricas: Marihuana, misantropía, desordenes
mentales, conspiraciones.
Discografía esencial: Lucid Interval (2002); Anomalies
(2005); Misled By Certanity (2010).
Tambiñen escuchar: Gadget: The Funeral March (2006); Decaying Form:
Chronicles Of Decimation (2006); Antigama: Resonance (2007); The KuntautCult:
From The Pits (2000).
Macabre:
Origen: Illinois, USA. 1984/presente.
Seguramente no va a faltar quien
diga “¿y qué hace Macabre acá?”. Primero que nada, quienes hacemos el Blog
detestamos a los que se ponen en el rol de dictadores, decidiendo quien hace
qué, qué es qué, y cómo debe hacerse esto o lo otro. Por otro lado, el informe,
si bien está dedicado al Grindcore, no está circunscrito a un tipo de
Grindcore, o sea, no se aferra al Grind más tradicional. La idea es abarcar
todos los subgéneros que los conforman, e incluso, incluir a bandas que
flirtean con el estilo, y que han sido fundamentales en la creación del mismo.
Y, justamente, por esto último, Macabre son incluidos en el informe. Los de
Downers Grove se las ingeniaron para crear un estilo único que ha sido fuente
de inspiración para cientos de bandas grinders a lo largo de la historia,
alrededor del mundo entero. Combinando el riffeo acelerado del Thrash con
pasajes de Death Metal intrincado pero fresco, y arrebatos furiosos de
Grindcore a la
Cripple Bastards (aunque Macabre son anteriores. La
comparación es sólo a modo ilustrativo) el trío de Illinois logró que todo eso
cuaje sin inconvenientes con un elemento tan atípico como original: la Música Montañesa
norteamericana. Tremenda fusión se mandó el trío integrado por Corporate Death
(guitarra y voz), Nefarius (bajo y voces) y Dennis The Menace (batería), haciendo
de su música un universo paralelo que le ha servido no sólo de inspiración a
muchos músicos, sino que ha sido plagiado en contadas ocasiones. Veamos, por
ejemplo las voces. En especial el grito histérico que suele proferir Corporate
Death, ha sido utilizado tanto por Gut como por los grinders de CAD,
Gorerotted, Satan´s Revenge On Mankind y Birdflesh. El riffeo, acelerado de
manera vertiginosa, pero técnico y incisivo como pocos, le ha dado de comer a
varios grinders necesitados de ideas nuevas y salvajes. Los ritmos, que pocas
veces llegan al Blast Beat, son rápidos, precisos e incitan al desmadre
constantemente. Pero, eso sí, cuando hay que bajar de revoluciones, los tipos
recurren a un arsenal de ritmos trabados, ideas que, habitualmente, pueden venir
de cualquier lado menos del Metal o el Punk. Polca, Hillbilly, Country
tradicional, Bluegrass, y lo que a ellos les parezca bien, es utilizado en pos
del enriquecimiento de una propuesta a la que le sobra riqueza. A eso hay que
agregarle las líricas, siempre metidas en el mundo de los asesinos seriales, la
muerte en general, y el humor más negro que imaginarse puedan. Gracias a esta
fascinación por la muerte, al estilo de Macabre se lo conoce como Murder Metal,
el cual no sólo aborda las temáticas antes mencionadas, sino que, y hablando de
lo estrictamente musical, conjuga todos los estilos citados párrafos más
arriba. Entonces ¿por qué incluirlos dentro de un informe dedicado al Grind?
Porque estuvieron ahí, en el comienzo de la historia del género, y fueron
esenciales a la hora de poner los cimientos del estilo. Y, además, porque en
muchos pasajes de su carrera, compusieron canciones tan violentas que, sin
pensarlo 2 veces, merecen ser metidas en la bolsa del Grind. Pero, y por sobre
todas las cosas, porque estoy seguro de que muchos grupos grinders no serían lo
que son de no haber existido Macabre.
Influenciados por: Dead Kennedys, Thrash Metal, Slayer,
Hillbilly/Bluegrass, Venom, D.R.I.
Líricas: Asesinos seriales, asesinatos, gore,
humor negro.
Discografía esencial: Gloom (1989); Sinister Slaughter
(1993); Dahmer (2000).
También escuchar: Birdflesh: The Farmer´s Wrath (2008); Ghoul (USA):
Splatterthrash; Gorerotted: Mutilated In Minutes (2000); Gronibard: We Are French Fukk You (2008).
Nunwhore Commando 666
Origen: Alemania. 1995/presente.
El Grindcore nació para ser el fin
de todo. No creo que sea posible ir más lejos en cuanto a extremismo sonoro. O
sí, se puede ir más lejos. Pero para hacerlo, es casi obligatorio hacerlo
dentro de los parámetros del género. Una de las formas que ha tomado en los
últimos años esta necesidad de derribar barreras, viene por un lado muy
singular. Se trata de la exuberante mezcla entre el Grindcore de glorias como
Gut y ritmos programados, Noise, Industrial y cosas tipo Rave a la The Prodigy. O sea,
un Grind que es tan violento y morboso como bailable. Adentrarse en ese terreno
es algo jodido, pues la combinación de elementos requiere de un tratamiento
preciso, y debe estar hecho por expertos. En NWC666 hay expertos en la materia,
y por eso han podido engendrar esta monstruosidad en donde todos los excesos
sonoros se encuentran y se unen entre sí, para terminar pariendo al engendro en
cuestión, el cual es tan horroroso como genial y demente. Algunos lo llaman
Cybergrind, otros Pumpgore, otros Electro Grind, otros ni saben como llamarlo;
y otros, como yo, preferimos simplemente zambullirnos en la pileta y nada
gustosos entre tanto fluído, que no es agua, precisamente. Dentro de esa pileta
se pueden encontrar voces repodridas, cosas que van del Goregrind al
Pornogrind, con muchas influencias de Gut, ritmos bailables dignos de una
fiesta Rave, samplers, covers de Tom Jones, Noise, sonidos Industriales, humor,
sexo a raudales, mala leche, observaciones ácidas, religión (en forma de burla,
claro), caos y demencia. ¿Cuántos están dispuestos a soportar algo así? No creo
que muchos. Si cuando nació el Grindcore, fueron más los que huyeron
despavoridos que los que se quedaron a apreciar el brutal espectáculo, imaginen
entonces ante la presencia de semejante abominación los gestos de horror y
desaprobación de dichas personas! No es para menos, y está bien que así sea. El
estilo de NWC666 no es para pacatos, ni burgueses ni moralistas ni mentes
cerradas de ningún ámbito conformado por detractores de la libertad. Y es que
los germanos, entre los que se encuentran varios ex Gut (entre ellos, Demon
Lord Sarcofuck 666), son libres, lo demuestran y se sienten orgullosos de
serlo. Lo demuestran tanto en sus discos como en sus presentaciones en vivo,
como así también en las entrevistas y en todo lo que hacen (para más datos,
chequeen la entrevista que le hicimos a Electro Jesus en este blog).
Y si bien NWC666 no son los únicos
exponentes grossos de estilo (también están los tremendos Libido Airbag, banda
que cuenta con gente de…Gut y NWC666, como era de esperarse), son, a nuestro
entender, aquellos que mejor representan la desfachtez y el descaro que en este
tipo de bandas debe ser condición si ne cua non para que el combo sea completo
y perfecto. Por esa desfachatez, por ese descaro y por la tremenda locura y
ansias de ser libres y hacer lo que se les canta, Nunwhore Commando 666 (genial
nombre) merecen ser puestos entre los grupos más importantes que las divisiones
del Grind han dado en sus jóvenes casi 30 años de vida. Amén.
Influenciados por: Gut, Gore Beyond Necropsy,
Mortician, Ministry, Impetigo, Catasexual Urge Motivation, Música Rave, Foetus.
Líricas: Sexo, humor, gore, religión.
Discografía esencial: Home Sweet Home (2003); World Wide
War (2006).
También escuchar: Libido Airbag: Barrel Blow Job (2001); Bomberos: Split
c/ Inbreeding Sick (2006); Spermswamp: Extreme Cream (2007); Prosthetic Cunt:
Fuckin' Your Daughter With A Frozen Vomit Fuck Stick (2000).
Rot:
Origen: São Paulo, Brasil. 1990/2008
Es prácticamente imposible hacer un
informe sobre Metal Extremo o Música Extrema (que no son siempre la misma cosa)
sin incluir al menos un grupo brasilero en el informe. Y es que los brasileros
son realmente grandiosos en esto de tocar rápido, fuerte y violento. Ya sea en
el Black (con los enormes Sarcófago influenciando a cientos de grupos blackers
alrededor del mundo), ya sea en el Death (el primer Sepultura, y, más acá en el
tiempo, Krisiun, entre muchos otros nombres) o el Thrash (nuevamente Sepultura,
por citar un solo ejemplo), Brasil es tierra fértil para los sonidos más
estridentes del planeta. El Grindcore no es la excepción a la regla, y ya desde
los tempranos noventas han aparecido bandas brasileras dispuestas a correr a
velocidad inhumana y meter ruido hasta decir basta. Justamente, una de las
bandas pioneras del estilo en el Gran País del Norte (al Norte de Argentina,
claro) fue Rot, una aplanadora digna de ese país, verdaderos grinders de pura
cepa y creadores de un estilo realmente propio dentro del Grindcore. Y es que
los brasileros, hagan lo que hagan, tienen su impronta. Por supuesto, parte de
la esencia del Grind brasilero, y del Grindcore de Rot en particular, tiene
mucho que ver con el Hardcore hecho en ese país, teniendo a bandas como Olho
Seco y Ratos de Porão como ejemplos más conocidos dentro de una escena inmensa.
Esas bandas de Hardcore Punk siempre hicieron del ruido y la velocidad un
estilo de vida, una filosofía a la hora de hacer música. Y, como no, la actitud
a la par de la música. Una actitud beligerante, rebelde, confrontante. Una
actitud anárquica y desafiante que terminó siendo fundamental para que las
bandas realmente duras puedan jactarse de ser realmente duras. Rot y su
Grindcore tocado a toda marcha, dieron cuenta de ellos, y arremetieron con
voracidad en contra de todo, apoyándose en un estilo que, además de sonar a
brasilero, reconocía influencias de bandas combativas y libertarias como
Agathocles y Assück a la cabeza. Ellos se pusieron al frente de la escena
grinder de Brasil, pero no fueron los únicos, ni lo son. Los elegimos como
banda más representativa por estas cuestiones: trayectoria, por su buena
música, por la integridad y porque fueron nuestra puerta de ingreso al mundo
del Grind brasilero. Pero bandas de Grind siempre hubo en ese gran País, y
siempre hubo mucho y bueno para destacar. Hoy mismo siguen surgiendo grupos
aplastantes como Prey Of Chaos, MDK y Obliteraçao (éstos últimos en una vena
más Thrashcore/Crossover, pero con claras influencias del Grindcore), y seguramente,
seguirán apareciendo por mucho tiempo más. Pero, y más allá de los grupos que
aparecen y más allá de los que vendrán, Rot merecen una mención aparte por ser
pioneros y por ser una banda de la puta madre.
Influenciados por: Olho Seco, Agathocles, Assück,
Napalm Death, Kaaos, Ratos de Porão, Fear Of God.
Líricas: Política, sociedad, Grindcore, Punk,
violencia.
Discografía esencial: Old Dirty Grindcores (2002); Your
Lie is Gone - Your Day Has Come (2002); A Long Cold Stare (2003).
También escuchar: Subcut: Split c/ Fuck The Facts; Expurgo: Burial
Ground (2010); Lymphatic Phlegm: Pathogenesis Infest Phlegmsepsia (2002);
Façada: O Joio (2010).
23 comentarios:
¡¡Espectacular, sublime, apoteósico!!
Un reportaje fantástico. Felicidades a ti y a tu mujer por este derroche de erudición y pasión. Y gracias por este blog que me recuerda/descubre tantas buenas bandas. Seguid así.
Hey, Miguel! Mil gracias por tus palabras. Muchísimas gracias!
exelente informa la cago, gracias por darse la tremenda paja, me puse a descargar varias bandas de por ahi y son increibles.sin palabras
Muchas, pero muchas gracias por tus palabras
Excelente reportaje. Recordé mis días adolescentes en Brasil cuando empezaron a lanzar en vinilo los discos de Napalm Death y Carcass, también cuando hacíamos tapetrading con amigos, cuando asistía a los ensayos de la banda de un amigo (The Endoparasites, en homenaje a la canción de Carcass) y también cuando viajé a España y traje mi CD de Agathocles. Ah y mi 7" de Rot! Sí, ya estoy viejo, escucho música muy variada, pero aún oigo grind, de hecho el fin de semana estuve con los 2 primeros de Carcass. Gracias por haberse dado el tiempo de escribirlo!
Y gracias a vos por haberte tomado el tiempo de leer!
una chimba de reportaje con eso digo todo! excelenteeeeeeeee!!
Tiiiiio, vaya metralla de nervio crispante supurando adrenalina oxidada es esta? Sin palabras, sobretodo por el pedazo curro que te has montado. Yo escucho rock psicodelico, progresivo, sinfonico, experimental y avangarde entre otros, pero me gusta nutrirme de nuevos fluidos de la cornea anal humana. Un placer andar por esta cabrada fuera de toda orbita conocida. Saludos.
wena compadre muy buena info completa mucho lo que ya se sabe , saludos hombre y es bueno saber y conocer siempre sobre la historia de la musica
que nos gusta y es es nuestro estilo de vida..!
Que gran articulo! Gracias!
Muchas gracias a todos por sus comentarios. Dan ganas de seguir creciendo, sinceramente
Magnífico aporte de este género extremo; ahora bien, a mi parecer, hay algunas bandas que no han sido nombradas y creo que son altamente significativas en la evolución del grindcore, como por ejemplo: S.O.B. (nombrado en el post como influencia de Napalm Death, cuyo debut de 1987 "Don´t Be Swindle" lo considero una auténtica joya del grind); O.L.D. ("Lo Flux Tube" de 1991); DEFECATION (proyecto de Mick Harris y Mitch Harris, con su gran debut de 1989, "Purity Dilution"); SORE THROAT (y su "Disgrace to the Corpse of Sid" de 1988 con 101 temas...); el grindcore jazz de NAKED CITY con el disco "Torture Garden" de 1989; el avantgarde grindcore de PAINKILLER (Mick Harris-John Zorn-Bill Laswell) con su impresionante debut doble de 1990 "Guts of a Virgin" y "Buried Secrets"; el proyecto paralelo de Dan Lilker (Nuclear Assault y Brutal Truth) de EXIT-13; el deathgrind de BRODEQUIN ("Instruments of Torture" de 2000); pero también EXHUMED (por ejemplo su último disco "Necrocracy" de 2013), o GRIDLINK ("Longhena", 2014).
Hola César, todo bien? Sí, hay muchos discos y bandas que quedaron afuera. Lamentablemente, tuve que tomar esa decisión para ayudar a que el informe no se haga tan pesado como soporífero. De cualquier manera, no es más que una guía, y un pretexto para escribir acerca de un género que amo. Mil gracias por al porte, bro
Gracias a ti, se necesitaba un informe como este del género, y solo he querido aportar alguna que otra referencia más, y por eso, me permitiré añadir aún otros más importantes en la historia del grindcore, como por ejemplo el proyecto del bajista de Napalm Death Shane Embury, en el que toca la batería, UNSEEN TERROR ("Human Error" de 1987); los japoneses BOREDOMS y su "Soul Discharge" de 1989 (nombrado en la lista de los "Top 100 discos de los 80" como el nº 89 por "Pitchfork Media"); o los enfermizos THE LOCUST (1998). Saludos y de nuevo gracias por tu excelente lista y comentarios.
Hola, tu informe lo lei y lo relei varias veces
gracias a esta publicacion pude encontrar bandas realmente geniales en la veta de lo mas extremo
puedo asegurarte que me hiciste muy feliz con algunas joyitas que no tenia idea de que iban
y para contarte algo te digo que INSECT WARFARE se volvio a juntar este año.-
Hola, Mateo. Bueno, gracias a vos por tomarte el tiempo para leer y releer este informe. Por cierto, estoy al tanto de lo de Insect Warfare y me pone ansioso saber que están de regreso. Saludos.
Excelente! tremendo trabajo realizado, compa. Te agradezco mucho por el tiempo que te tomaste para crear esto y por la información entregada. Puedes buscar también a Anarkitran, Grinder Flesh, Necrology, Zoofilia, Medio Muerto ( Chile )
Grind is protest!
Saludos desde Chile!
Hola ¿cómo estás? Muchas, pero muchas gracias por tus palabras. Cuando leo esta clase de comentarios, confirmo que el esfuerzo no fue en vano. Un abrazo grande.
Pedazo de material, un pasaje bíblico!
Genial la compilación. Sé que no es fácil, muy diferentes las referencias a cada banda, escases de parecidos. Un buen puñado de carne y caca sonora (de lo mucho que hay). Gracias.
Felicitaciones! Buena reseña, gracias por el aporte y el tiempo dedicado. A mi gusto añadiría a los Excruciating Terror, SOB, Provocation y Anarchus, bandas asociadas al buen grindcore...
Impresionante artículo. Enhorabuena.
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