Año: 2012
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Hungría
El año pasado Dreams After Death puso su carta de
presentación sobre la mesa con un disco muy interesante, el cual fue, a su vez,
el debut del proyecto personal de András Illés. Exactamente un año después se
descuelga con su segundo trabajo, el cual nos fue acercado muy amablemente por
el mismísimo András. Y, a decir verdad, si el debut era interesante, este es muy
interesante. El talentoso multi-instrumentista ha llevado hacia el siguiente
nivel todo lo concerniente a composición, instrumentación y producción,
demostrando que estancarse no está en sus planes. Más atmosférico, variado y
melancólico, el húngaro da vida a 6 tracks extensos, profundos y llenos de
melodía, en donde las atmósferas son fundamentales para obtener el resultado
deseado. Justamente, los climas logrados por András permiten que la melancolía
y la densidad se encadenen una con la otra, dejando lugar para que distintas
emociones se filtren y matices cada canción con el sentimiento y la emoción
indicados.
Fabuloso trabajo de András con los teclados, instrumentos
esencial a la hora de crear esas atmósferas tan logradas. Pero lo que más me
llamó la atención es cuanto ha crecido Illés como cantante. Desde voces
guturales de ultratumba, en claro sentido Funeral Doom, a voces limpias que
elevan las melodías al rango de Épicas, el músico húngaro saca a relucir
recursos vocales que dotan a las composiciones de mayor variedad, permitiendo
que la cosa vaya desde el Funeral Doom, hasta pasajes en donde la claridad
sonora recuerda a While Heaven Wept de los últimos trabajos. Pero, y en
conjunto, lo de András es destacable en todos los rubros en los que trabaja
como instrumentista. Además, su solvencia como compositor lo hace lucir como un
verdadero artista, completo y talentoso.
Si tengo que acotar algo “negativo” (nótense las comillas)
sería acerca de la duración de los temas. Pero eso es algo que a mi me sucede,
es a mi a quien algunos temas le resultan algo largos por demás. El que decide
es András, y por lo hecho en sus dos trabajos, está claro que el muchacho sabe
tomar buenas decisiones.
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