Año: 2012
Sello:
Kaotoxin Records
País de
origen: Francia
Nasum y su enorme huella. Nasum, la banda que según palabras de Shane Embury (Napalm
Death) “le devolvió el amor por el Grindcore” y “Revivió al Grindcore”. Nasum,
la leyenda. ¿Quién puede ser tan obtuso como para negar la influencia de éstos
tipos en la escena del Grindcore, el Power Violence y la Música Extrema en general?
Miremos el ejemplo de Unsu, sin ir más lejos. Éstos franceses parten la tierra,
sin vueltas. Su nuevo disco, titulado “The Filthy”, es una joya, una salvajada
de esas que te incitan a destrozar todo. Es un discazo de la puta madre,
retórico en velocidad, violencia, gritos, desesperación y rabia incontenible.
Es decir, es todo lo que un verdadero disco de Grindcore debe ser, tiene todo
lo que debe tener. Pero, guste o no, está bajo la sombra de Nasum. Creo que a los
Unsu no les molesta la comparación; al contrario, deben sentirse muy orgullosos
de que los compare con semejante banda. De hecho, Unsu debe ser uno de los más
granados seguidores de la gloriosa banda sueca. Su Grindcore, impiadoso como
debe ser, no hace concesiones durante los 25:35 minutos que dura el disco. Los
gritos se suceden con furia inusitada. La batería es un repiqueteo atronador
que pega en el pecho y la nuca. Las guitarras arremeten con incendiarios riffs,
tocados con la furia y el sonido justos. Todo suena muy bien, todo está hecho a
la perfección. Pero, insisto, la sombra de Nasum sobrevuela constantemente.
¿Punto en contra? No lo creo. Lo de Unsu suena sincero, y eso ya es mucho a
favor de los franceses. Además, tienen muy buenas “canciones”, como por ejemplo
“Magic Quartet Of Starfuckers”, el track que da nombre al disco, o el genial
“Time To Act”, excelente versión del tema de…Nasum.
El disco en
sí son solamente 5 tracks en estudio más 13 temas grabados en vivo durante el Kaotoxin's
2010 Lille WinterFest #1 (Diciembre.16) en Roubaix, Francia. En total, son 18
patadas en los huevos, una tras otra, sin dejarte un segundo para respirar
tranquilo. Por lo tanto es un disco de Grindcore altamente recomendable, de
esos que hay que escuchar sí o sí. Es más, creo que no exagero si digo que es
uno de los mejores discos del 2012. Si, justamente, el mismo año de la vuelta a
los escenarios de Nasum.
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