Oxbow - The Narcotic Story

Año: 2007

Sello: Hydra Head records

País de origen: USA

Eugene Robinson y su séquito de talentosísimos dementes suelen entregarnos obras tan voluptuosas como únicas, amparados por un aura de vanguardismo e irreverencia que les otorga ese crédito abierto para hacer lo que quieran. Y lo hacen, hacen lo que quieren. No sólo en el disco que hoy nos compete, sino en toda la discografía de esta encantadora y retorcida banda. Para quienes aun no han tenido la fortuna de toparse con Oxbow, les cuento que aquí nada es lo que parece, y todo se insinúa como si dentro de cada tema hubiera algo más. Es por eso que es recomendable escuchar cada disco de ellos varias veces, con la mayor atención posible. Psicodelia, Avantgarde, Blues, Noise, Rock casual a la Jon Spencer Blues Explosion, y engendros varios, son los tópicos musicales que vas a encontrar en la obra de Oxbow, pero como dije antes, disfrazados, transformados y dotados de toda la peculiar personalidad de Oxbow.

“The Narcotic Story” es una obra conceptual, pero una obra a lo Oxbow. Se trata de la historia de un hombre que, al morir, va al Infierno. Al llegar a la Morada del Maligno, el mismísimo Diablo le da 3 opciones en cuanto a dónde va a pasar su condenación eterna. A partir de ahí, la lírica se sumerge en un endemoniado caos de alto contenido onírico/delirante, pero con un trasfondo existencial muy fuerte. Algo típico de Oxbow: usar máscaras para encubrir el verdadero mensaje detrás de las distintas locuras que relata Robinson con su voz entre bluesera y enajenada. Por supuesto que la música va en concordancia con las letras, por lo tanto las formas son una cosa, pero parecen otra, o bien empiezan siendo una cosa y terminan convirtiéndose en otra. Y es justamente esa capacidad para hacer verosímil lo inverosímil y de convertir los elementos en algo diferente a lo que eran en su origen, lo que hace de Oxbow una banda absolutamente atrapante y única. Cada edición discográfica nacida de sus mentes representa un nuevo mundo por descubrir. Y les puedo asegura que cada aventura merece ser experimentada en carne propia.