martes, 21 de febrero de 2012

Domination Through Impurity - Masochist


Año: 2010
Sello: Epitomite Productions
País de origen: USA

Lo primer opinión que escuché, respecto al Death Metal, pronunciada por alguien ajeno al género, fue esta: esas bandas no están formadas por músicos. Son loquitos compitiendo para ver quien va más rápido y quien hace más ruido. Esa persona era un metalero fanático del Metal de los 70s y principios de los 80s, además de admitir su admiración por las agrupaciones glamorosas provenientes de California de los 80s. Es un ejemplo acabado de una idea que era una fija cuando el Death hizo su feroz aparición, y fue el estandarte que levantaron los detractores del estilo durante años. Claro, las cosas fueron cambiando, y el Death Metal comenzó a poblarse de virtuosos que se dedicaron a demostrar cuan equivocados estaban (y están) aquellos que iniciaron la cruzada en contra de la música más brutal del planeta. Entre esos músicos que con su talento demostraron que el Death es mucho más que velocidad, voces podridas y ruido, están estos 2 virtuosos músicos provenientes de Charlotte, Carolina del Norte. Se trata de un dúo que combina el derroche de escalas, riffs y arreglos de Necrophaghist, con partes vocales que traen a la mente al Behemoth modelo siglo 21, más blast beats intrincados a la Hate Eternal y atmósferas que recuerdan a Morbid Angel. Todo dentro de un marco de técnica pulida a más no poder, un sonido tan contundente como claro, sin abusar jamás ni de la distorsión ni de la ultra-velocidad, y manteniendo siempre una línea bien definida. Y esa línea es la de hacer un Technical Death Metal en el cual conviven la brutalidad con la consabida destreza instrumental, de la cual un integrante en especial hace alarde, y con justa razón. Ese integrante es Joe Payne, un eximio instrumentista, quien se encarga de la guitarra (por favor, las escalas y barridos que mete éste tipo son increíbles), el bajo (instrumentos que domina a su antojo) y la voz (vozarrón, mejor dicho). Es él quien lleva adelante la idea central del grupo, sostenido por un baterista que pinta para convertirse en uno de los más solicitados por aquellas bandas que suelen no tener un batero fijo. Jordan Varela, el músico en cuestión, es quien forma dupla con Payne, y entre ambos te dejan la cabeza a la miseria con tantos rebajes, blast beats, cortes abruptos, pasajes intrincadísimos, bestialidad y clase en iguales dosis. Sólo en el instrumental “The Cruel Hand Of Fate” dejan (sólo por un instante) la infernal descarga de notas y ritmos vertiginosos, para dar vida a una composición tranquila, sencilla en su complejidad y viceversa. Luego del instrumental, el tsunami de ideas vuelve a arremeter contra el cerebro del oyente, provocando un derrame cerebral en aquel que no esté listo para soportar composiciones que tienen tanto de complejo como de admirablemente memorables.
“Masochist” es recién la segunda placa de éstos yankis, y es, hasta ahora, lo mejor dentro de la discografía de un grupo al cual hay que tener muy en cuenta. No sería de extrañar que terminen convirtiéndose en uno de los grupos top del género.

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