Throbbing Gristle - DOA: The Third & Final Report

Año: 1978

Sello: Industrial Records

País de origen: Inglaterra

El blog se llama Puro Ruido, y jamás publicamos nada de Thorbbing Gristle. Craso error que decidí subsanar ya mismo. Es que los padres de la Música Industrial tenían que estar engalanando nuestro sucio blog con su ruido enfermizo, sus secuencias alienantes y sus experimentos inagotables, fuera de todo molde preestablecido. Sin Throbbing Gristle no habría etiqueta para este tipo de música, ni siquiera sabemos si habría Industrial. Sin un genio como Genesis P. Orridge, hoy la música Extrema no sería tal y cual la conocemos, pues fue él con sus secuaces quien derribó parámetros ya establecidos, parámetros de normalidad en donde entraba hasta la música pesada, nos guste o no. Miren, si bandas como Napalm Death se animaron a incursionar en el terreno del Industrial (a finales de los 80s y principios de los 90s, los ND se tiraron a la pileta y probaron con algunos experimentos dentro del género) fue porque antes que nadie, antes que nada, estuvieron TG haciendo esas mismas locuras. Si hoy podemos hablar de Industrial, de Noise, de Industrial Ambient y de Metal Industrial, y otras variantes más, es porque antes estuvieron Orridge y los suyos, destruyendo todo lo que se les cruzó por el camino, en pos de hacer algo atípico, novedoso y vanguardista…y extremista.

A todo esto ¿Qué tal “D.O.A: The Third & Final Report”? Pues es una proclama irreverente y enojada en contra de un sistema perverso y esclavizante. Una reacción contra lo que nos domina, contra lo que nos vigila y castiga sin ceder jamás, sin perdernos de vista. Es una arrebatada y enfermiza declaración de principios, en donde la música pareciera no ser tal, pues es casi imposible encontrar una estructura convencional. Y ahí está el encanto de TG: ser y hacer algo que rompió con todo. Eso fue la Música Industrial en sus orígenes, y eso jamás debió haber dejado de ser.  Orridge, Cosey Fanni Tutti, Meter Christopherson y Chris Carter no tuvieron miedo a nada ni a nadie, y se mandaron de cabezas a crear algo que modificó el rumbo musical de muchos que aun estaban indecisos, y demostraron, ya que estaban, que para hacer música, no hacía falta robarle a los esclavos negros que inventaron el Blues para exorcizar sus penas: los negros ya no son los únicos esclavos, ahora todos podemos serlo. Y la música que necesitamos para representar esa calamidad debe ser otra. Throbbing Gristle se encargaron de crearla.