Death Breath - Let It Stink

Año: 2007

Sello: Black Lodge Records / Relapse

País de origen: Suecia

Cuando Nick Andersson anunció su regreso al mundo del Death Metal, debo ser sincero, la alegría me invadió. No pude evitar pensar en aquellos gloriosos discos de Entombed de la época Death, ni pude evitar recordar a mis amados Nihilist. Es que Andersson es una piedra fundacional del estilo, él solo ya es una institución, por más de que algunos lo ninguneen por haberse dedicado al Rock & Roll. Los resultados obtenidos en el debut de Death Breath me dieron la razón, y Andersson (junto a secuaces de la misma calaña) puso las cosas en su lugar. Al poco tiempo, y como para demostrar que lo logrado en el debut no había sido casualidad, se mandaron este genial Ep de 7 temas: 4 propios y 3 covers fulminantes. Tanto en el cover de Discharge (“Maimed & Slaughtered”), como en el de GBH (“Lycanthropy”) y en el de Bathory (“Sacrifice”), Death Breath no sólo rinden merecido homenaje a sus héroes de la adolescencia (o infancia) sino que nos hacen saber que hagan lo que hagan, los tipos la rompen. Y en los temas propios siguen la tendencia y, claro, también la rompen. Mención especial para el track que cierra el Ep, el inmenso “Twisted In Distaste”, con arreglos onda peli de terror, algo que ya usaban Entombed en su primer disco, más un colosal pasaje lento y macabro a la Autopsy que pone la piel de gallina.

Andersson (guitarra, bajo y voz), junto a Robert Pehrsson (guitarra y voz) nos deleitaron de nuevo, y de paso, se asociaron con algunos “nenes” de temer: Scott Carlson, una leyenda viva (tocó en Repulsion y Cathedral, o sea que lo de leyenda le cabe) mete su voz en “Giving Head To The Dead” y el cover de GBH, y Eric Sahlström (Crucifyre y General Surgery) es quien canta en mi tema favorito: “Twisted in Distaste”. Es decir, 4 tipos que de esto saben y mucho. Es por eso que lograron lo que lograron, aunque a algunos se les de por defenestrarlos por haber hecho algo tan old school. A mi me chupa un huevo eso, sólo me dedico a disfrutarlos a rabiar, y ya que estamos, a esperar el inminente nuevo disco.