Sello: Prophecy Productions
País de origen: Suecia
Se me hace difícil escribir acerca de una banda cuyo líder provocó que lo extramusical sea más importante que la música. No me resulta tarea sencilla ponerme a hablar de música, enfocarme en eso que tanto amo, cuando un tipo comete actos tan insanos, que su persona (o personaje) supera en atención, lo hecho en el plano artístico. Pero los hechos llevados a cabo por el demente de Nattramn hacen que el disco en sí, una verdadera obra maestra, quede en un injusto segundo plano. Si hasta las locuras que cometió durante la grabación han ganado más atención que el disco! A saber, Nattramn, un muchacho con gravísimos problemas mentales, escribió desde el hospicio mental en donde estaba encerrado -luego de grabar el disco-, lo siguiente: "Voy a matar a las niñas y ser tan famoso como Thomas Quick". Cabe acotar que Thomas Quick es un demente que dice haber cometido alrededor de 30 crímenes, luego se desdijo y aclaró que era todo mentira, y así un montón de idioteces enfermizas. Pero volvamos a lo hecho por el líder de Silencer. El sueco escapó de dicho psiquiátrico y al poco tiempo golpeó con un hacha en la cabeza a una niña de 6 años (el hacha pegó a una pulgada del cerebro, la niña se salvó de milagro). Inmediatamente escapó en una bicicleta, pero al ser capturado por la policía, el psicópata pidió ser asesinado, ruego que fue ignorado por los uniformados. Fue trasladado a un hospital psiquiátrico de máxima seguridad, del cual fue dado de alta a principios del 2010. Espantoso ¿no?
Alguno dirá que todo esto sirve para agrandar el mito detrás del artista, que le da otra mística a un disco fabuloso, etc etc. Lo cierto es que la obra de Silencer no necesitaba (ni necesita) de todo este horrendo show macabro, pues su música es excelente. "Death - Pierce Me" es uno de los mejores discos del Depressive Black, superado por muy pocos, e igualado por otros tantos pocos. Cuenta la leyenda que los desgarradores gritos proferidos por Nattram fueron logrados gracias a que éste limado se mutilaba los dedos mientras cantaba. Otro dato morboso para los que gustan de estos detalles. Yo prefiero centrarme en la música, aunque por lo aquí escrito parezca que no es así, pero con acontecimientos tan escabrosos, sinceramente, no puedo no hacer alusión a lo hecho por éste loco, y con un motivo muy claro lo hago: por favor, no idolatren a gente así. Nattram es un muy buen artista, pero como ser humano es despreciable.
Muchas gracias a mi novia, Laura Serviän, por toda la información brindada.
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