Sello: Independiente
País de origen: Austria
Si te dejas llevar por la espantosa caratula, lo más probable es que termines huyendo antes de escuchar la primera canción. Seamos sinceros: la portada es horripilante. Yo mismo dudé y me tomé mi tiempo antes de escuchar el disco entero. Pero todo cambió cuando mi novia me pasó un enlace de youtube, del tema "Black Sunlight" para ser más exacto. Con un sonido bastante claro, nítido y de poco presupuesto, pero con un riff atrapante y un cambio de ritmo que te lleva al headbanging, los austriacos me cerraron la boca. Y ahí si me tiré de cabeza a buscar el disco entero y, como no, a pegarle una buena oída. Y debo reconocer que sin ser de ese tipo de bandas que me hipnotizan con su música, los Iseghaal me han hecho pasar un más que entretenido momento. Al ser un disco autofinanciado y producido por ellos mismos, se pueden encontrar varios puntos flojos en ese terreno. Pero en lo instrumental y lo compositivo, por el contrario, hay varios aciertos que obligan a pensar que, de haber seguido juntos, la cosa podría haber mejorado. Había potencial, buenas ideas, buenos músicos y garra. Pero llegaron a sacar este disco y adiós, hasta nunca.
Por lo pronto, escuchar el cd con una de las tapas mas espantosas que jamás haya visto puede resultar una experiencia amena y entretenida; sobre todo si lo tuyo es el Black Metal melódico pero directo, sin grandes pretensiones artísticas pero con esos condimentos fundamentales en toda banda blacker que se precie de tal. Recomendable para fans de Tormentor (de quienes hacen un cover), Naglfar, Lord Belial y cosas por el estilo.
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