Año: 1989Sello: Polygram
El gran Michael Monroe. El tipo que a tantos influenció. El tipo que fue la imagen y la voz de los enormes Hanoi Rocks. El de la voz grave y poderosa y que se podía transformar en sensual y suave. El que siempre estaba re-pasado de merca, duro como una piedra, al borde de explotar. El que se sube a un escenario y deja todo, al punto de que parece que va a dejar la vida sobre el mismo. Él grabó este disco inmortal, en donde no hay más que Rock & Roll y del mejor. Él se pudo dar el lujo de tenerlo a Axl Rose como invitado (en "Dead, Jail Or Rock & Roll. En el video también sale Axl), cuando Axl era un Dios, o algo así. Él, el que te pone la piel de gallina en temazos como "She´s No Angel" (un Rock & Roll perfecto), "While You Were Looking At Me" y el tema que da título al disco. El que se desangra en "All night With The Lights On", rockea como un hijo de puta en "Shake Down" y se pone sexy en "Smokecreen".
Un disco que me sacudió en mi adolescencia y que a 21 años de su edición, sigue ocupando un lugar de privilegio en mi colección. Sin hacer otra cosa que no sea puro Rock & Roll, sincero y caliente. Y esa es la gran virtud de Monroe: nunca hizo algo que no fuera real, algo que no saliera de sus entrañas. Por eso su música es atemporal, por eso jamás envejece el finlandés loco este.
Michael, Maestro, gracias por todo.
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