Marques de Sade - Justine

Donatien Alphonse François de Sade, (París, 2 de junio de 1740 – Charenton-Saint-Maurice, Val-de-Marne, 2 de diciembre de 1814), conocido por su título de Marqués de Sade. Autor de Justine o los infortunios de la virtud, Aline y Valcour, Los 120 días de Sodoma, y otras numerosas novelas y piezas de teatro. En sus obras son característicos los anti heroes, protagonistas de las más aberrantes violaciones y de disertaciones en las que cínicamnete, mediante sofismas, justifican sus actos.
Fue encarcelado por el absolutismo, por la asamblea revolucionaria y por el régimen napoleónico, pasando 30 años encerrado en diferentes fortalezas y manicomios; también, figuró en las listas de la guillotina.
Protagonizó varios incidentes que se convirtieron en grandes escándalos. En vida, y después de muerto, le han perseguido numerosas leyendas.
A su muerte era conocido como "el autor de la infame novela Justine". Novela por la que pasó los últimos años de su vida encerrado en el manicomio de Charenton y que fue prohibida; pero que circuló clandestianmente durante todo el siglo XIX y mitad del siglo XX; influyendo a diferentes novelistas y poetas Breton y los surrealistas lo proclamaron "el Divino Marqués". Y aun hoy, su obra despierta los mayores elogios y las mayores repulsas. Georges Bataille, entre otros, ha calificado su obra como "apología del crímen".
En 1787, Sade escribió Justine o los infortunios de la virtud, una primera versión de Justine, que fue publicada en 1791. Describe las desgracias de una chica que elige el camino de la virtud y no obtiene otra recompensa que los repetidos abusos a los que es sometida por varios libertinos. La crítica deploró esta obra, que se publicó anónima y circuló clandestinamente. Fue considerada obscena e impía y a su autor se le calificó de depravado: "El corazón más depravado, la mente más degradada, no son capaces de inventar algo que ultraje tanto a la razón, al pudor y a la honestidad"...el famoso Marqués de Sade, el autor de la obra más execrable que jamás haya inventado la perversidad humana"..

fuente: Wikipedia.

Aquí les dejo unas citas del marques extraídas de Justine donde se puede ver reflejado su costado anticristiano , sin miedo a expresarlo, polémica, inmoral, pervertida, pornográfica, violenta, y muy enferma hacen de Justine, una obra indispensable de la cual puedo dar altas recomendaciones de mi parte.

…¿Existe alguna religión que no lleve el distintivo de falsedad y la vileza? Ni una sola. ¿Les pides la verdad? No tienen ninguna que ofrecerte ¿Qué dan a cambio? Dogmas que ofenden a la lógica, charadas litúrgicas que solo inspiran burla y rechazo, y misterios que hacen vacilar a la cordura.
“Si Justina, todas están corrompidas. Pero si hay una religión que merezca ser condenada en especial, es esa aborrecible monstruosidad llamada cristianismo.
Consideremos por un momento al pérfido fundador de la iglesia: Jesucristo ¿Quién era el, sino el hijo ilegitimo de una puta nazarena y un miserable carpintero? Sin embargo, tienen la osadía de proclamarse embajador de Aquel que, según dicen, es el creador de todas las cosas…

…Bueno ahí tienes ahora un charlatán con sus doce tontos, y todos recorren el país predicando cosas absurdas. Durante algún tiempo casi nadie les hace caso. Pero a la larga sus objetivos sediciosos resultan evidentes y los meten en la cárcel. El propio “embajador” , ha ofrecido ya tanto al pueblo, que, cuando se les da a escoger, la turba exige su muerte a cambio de la libertad del ladrón y el asesino mas famoso de ese tiempo, Barrabás. Pero cuando al final matan al “emisario” , las autoridades son lo bastante necias como para dejar libres a los discípulos ¿Qué pasa entonces? Que los brutos esos prosiguen con la farsa donde el maestro la dejo. Las mujeres chillan, los locos aúllan. Y ahí lo tienes; todo esta consumado. El mas torpe de todos los impostores que ha tenido la historia, ha sido deificado! Ahora todos sus desatinos se han convertido en dogmas. Todos sus sueños, en artículos de fe. Todos sus disparates, en misterios. Y si llegas a dudar de todo esto te convierten en hereje y te condenan a muerte en manos de la inquisición.