Año: 1993
Sello: Music For Nations
Formación:
Steve Blaze: guitarra líder, teclados y coros
Darrin De Latte: bajo
Tommy Scott: batería
Jon Ster: guitarra rítmica, teclados y coros
Ron Taylor: voz
A Lillian Axe la fortuna les jugó en contra. Creo saber el motivo, aunque a esto no lo digo con la intención de hacerme el sabelotodo. Lillian Axe, en sus comienzos, contó con un promotor-productor que, por aquel entonces, era muy mal visto: Robin Crosby, el grandote guitarrista de Ratt. Cuando Lillian Axe surgió, en la segunda mitad de los 80´s, Ratt era defenestrado sin cesar por los medios, el público comenzaba a darles la espalda y sus discos los mostraban en caída libre. Y Crosby no tuvo mejor idea que apadrinar a la agrupación del talentoso Steve Blaze, estigmatizando a Lillian Axe. Guste o no, la presencia de Crosby hizo que muchos vieran a L.A. como un invento discográfico para aprovechar los últimos estiletazos del Glam californiano. Grave error: Lillian Axe poseía personalidad propia, intérpretes de mucho talento, muy buenas composiciones, y lo mejor, no encajaban dentro de los parámetros del Glam californiano. Insinuaron hacer cosas alejadas de aquella movida Metalera, pero no fue hasta este "Psychoschizophrenia" que lograron plasmar en una placa todo su potencial. ¡Y vaya potencial! Coros gancheros pero no empalagosos. Riffs grandilocuentes, poderosos y melódicos, que dan pie a solos memorables. Un trabajo vocal encomiable y una producción cristalina que permite distinguir cada instrumento, y disfrutar de cada canción en su máximo esplendor. Lamentablemente, pocos se enteraron de la existencia de esta joya. Algunos medios especializados los endiosaron, otorgándoles críticas más que favorables. Pero la falta de difusión del disco, y el desinterés del público por este tipo de Hard Rock (eran los 90´s, en pleno apogéo de Nirvana) hicieron posible que Lillian Axe y su obra máxima pasen desapercibidos. Una lástima, pues este disco es uno de los mejores y más exquisitos discos de Hard Rock que se hayan editado en, al menos, 15 años. Lejos de la superficialidad del Glam de L.A. Más cercano a la elegancia del Hard Rock inglés, con grupos como Magnum y hasta The Beatles como referencia, Blaze y los suyos lograron plasmar un puñado de ideas de alto vuelo en un disco que, al menos para mi, resulta adorable. No pierdan más tiempo, bajen este discazo.
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