Año: 2016
Sello: Besta Records
País de origen: Francia
Siempre sostuve que el Rock'n'Roll debe ser sexy, sí o sí. Si el Rock&Roll carece de esa cualidad (la de ser sexy), entonces pierde su esencia, su característica fundamental, la de sacudir al oyente y provocarle el deseo de tener sexo, de usar a éste como una herramienta para incomodar a los mojigatos, como algo peligroso. Esa es la esencia del Rock'n'Roll y estos franceses lo entendieron a la perfección. Con esto quiero decir que The Texas Chainsaw Dust Lovers han hecho un disco que exuda Rock& Roll, un disco de verdadero y sensual Rock& Roll.
Alguien los describió como una mezcla entre Clutch y Eagles of Death Metal, mas, yo le agregaría a Volbeat a la lista de artistas con los cuales estos geniales franceses guardan similitudes. Dije similitudes y dije bien, pues a esta banda le sobra personalidad. Alcanza con escuchar cualquiera de las fabulosas canciones que integran el álbum elegida al azar para confirmar que estamos ante una banda destinada a convertirse en algo grande. Es que poseen ese encanto y esa frescura que solamente poseen las grandes bandas, las que nacieron para triunfar.
Alguno podrá objetar que no hacen nada nuevo y que sería injusto que una banda que simplemente toca Rock'n'Roll alcance el éxito antes que bandas mucho más originales. Me permito recordar algo fundamental: hablamos de Rock, de Rock'n'Roll, por ende, las novedades acá no existen. Pero sí hay que pedirles excitación, frescura, desenfado, sexualidad, fiesta y descontrol. Y todo eso está acá y cantidades industriales. Desde la voz a la Danzig en modo Spaghetti Western de Clément, pasando por el calor y el color aportado por las guitarras (nuevamente Clément, esta vez junto a Nagui, quien a su vez toca la armónica), llegando a la exquisita sección rítmica conformada por los versátiles y aguerridos Christophe (batería) y Étienne (bajo), agregando el estupendo sonido obtenido y la calidad excelsa de las composiciones, debo decir que cada una de las partes que conforman el todo, y el todo mismo, hacen de este "Me and the Devil" una obra maravillosa.
La canción que da nombre al disco y su gancho irresistible, la sensualidad cadenciosa en "My Lover of the Moon", el toque cabaretero en "Doin no Harm" y el final lleno de sentimiento con "The Minute" son esos momentos álgidos que nunca deben faltar en esta clase de discos. Es que hay que tener hits que lleven la calentura a un nivel insoportable. O sea, un buen disco de Rock'n'Roll debe ser bueno de principio a fin, pero debe tener esos temazos descomunales que hacen estallar los vidrios y provocan que el oyente pierda la cabeza. Este disco lo tiene todo, todo, por eso es un gran disco. De hecho, y no tengo dudas en esto, es uno de los mejores discos del año.
Bandcamp
Label
Purple Sage
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