Año: 2014
Sello: Mementor Mori
País de origen: España
Días atrás escribí la review del nuevo Ep de Morbid Flesh.
En la misma, dije que era hora de reconocerle al Death Metal español su
personalidad única, ese toque distintivo que permitía que los grupos Extremos
españoles puedan ser fáciles de distinguir. Bandas como Christ Denied,
Graveyard, mis amados Machetazo (si hablamos de España, Dopi y los suyos son
mis ídolos), Avulsed, Velocidad Abasurda o Teitanblood me eximen de profundizar
demasiado en la cuestión, aclarando lo que digo con tan sólo escuchar segundos
de una canción cualquiera del repertorio de cualquiera de estas bandas. Bokluk,
oriundos de La Coruña ,
no hacen otra cosa que resaltar la personalidad impar del Death Metal español.
Esas guitarras gordas y gigantes, que te aplastan contra la pared y te hacen
sentir como si fueras un insecto, algo de tamaño insignificante ante semejante
monstruosidad. Esa batería, maciza, estridente, criminal, que quiebra huesos a
granel con cada jodido golpe dado por el verdugo de turno. El bajo,
distorsionado y contundente, sirviendo de sostén, junto a la batería, para que
la carnicería se lleve a cabo. Y la voz, gutural hasta decir basta, emergiendo
desde las catacumbas, con sonido cavernoso y profundo, y resultando imposible
de comprender lo que se dice, las palabras que se pronuncian con voz horrenda y
de ultratumba. Death Metal español del mejor, eso es Bokluk.
Similares, en algunos aspectos, a sus compatriotas de Morbid
Flesh, la banda integrada por Alex, Iago, Tukas y Corey, hace su presentación
oficial en el mundo del Death Metal con un disco debut que calcina cuerpos a
diestra y siniestra con su sonido símil al fuego provocado por la explosión de
una bomba nuclear. Es en tracks como “Creed Of Excruciation”, con un riff
enorme, glorioso, donde Bokluk explota su mayor y mejor potencial. O bien en
canciones como “The Raw” (con la participación del gran Dopi, de Machetazo), o
la devastadora “Excrement” (en donde colabora Santi de Looking For An Answer)
encontramos momentos en los que los resultados obtenidos por la banda pasan de
Brutales a Infernalmente Brutales. Mas esas gemas son tan sólo pútridas
demostraciones de poder insano, poder que la banda exhibe en todo el álbum, de
punta a punta, y sin detenerse ni un segundo. O sea, Death Metal atronador y
aberrante, con la impronta clásica del Death español, y a cargo de una banda
que, además de mantener el honor del Death español bien en lo alto, deja el
crédito abierto para los próximos lanzamientos.
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